Gobierno: solo con tres años de lluvias normales terminaría sequía en IV Región

"Fue una buena lluvia, que equivale a un poquito más de un riego. Además, se ven los cerros blancos, lo que es un buen inicio de temporada", explicó José González, presidente de la junta de vigilancia Río Grande, Limarí y sus afluentes, tras las precipitaciones que cayeron en la Región de Coquimbo este fin de semana.

Aunque el representante de los regantes advierte que "no resuelve el problema". Así también lo confirmó el delegado presidencial para la sequía, el subsecretario Rodrigo Ubilla, quien se reunió ayer con senadores y regantes de la zona, quienes han visto cómo la red de embalses de la provincia del Limarí están prácticamente secos.

"Para recuperar los niveles de tranque necesitamos por lo menos tres años de lluvias normales. Esta lluvia no nos puede llevar a la confusión de que va a resolver el problema de la sequía", señaló Ubilla.

Al respecto, la ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, detalló que a raíz de las lluvias "logramos aumentar levemente el nivel de los embalses, sin embargo, se trata de variaciones menores que no representan recuperaciones significativas". La secretaria de Estado agregó que, "la buena noticia es que en la Región de Coquimbo tuvimos un aumento en los niveles de algunos embalses como el Puclaro, lo que nos ayuda a frenar el déficit, sin embargo, no lo podemos ver como una solución, especialmente porque se trata de una de las zonas más afectadas por la sequía". Además, recalcó que es necesario esperar los deshielos en septiembre, ya que son la principal fuente de abastecimiento de los embalses.

BOMBARDEO DE NUBES

En tanto, como muy positivo evaluaron las autoridades el bombardeo de nubes que se desarrolló durante este fin de semana. Al respecto, el gobernador, Milthon Duarte, explicó que se esperaban entre 15 a 20 mm de lluvia, pero el promedio en la provincia fue de 30 mm, por lo que la medida fue exitosa.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin, señaló que con años normales de lluvia, sumados al bombardeo de nubes, eventualmente se podría mejorar la situación de los embalses un poco más rápido. Aunque, destacó otras inversiones para disminuir la pérdida de agua y mejorar la eficiencia, como la utilización de geomembranas en los canales y, a largo plazo, la necesidad de recarga artificial de acuíferos.