Gonzalo Blumel: "El programa de Piñera apunta a conquistar el centro político"
El coordinador programático del ex mandatario dice que si llegan a La Moneda impulsarán un "reformismo responsable". Plantea que hay que conquistar los votos de los "viudos de Ricardo Lagos" y se declara a favor del matrimonio igualitario.
Está dedicado a tiempo completo a la redacción del programa de gobierno de Sebastián Piñera, que se presentará durante la primera quincena de octubre. El coordinador programático del ex mandatario, Gonzalo Blumel, evita dar la fecha exacta de cuándo se hará el acto para dar a conocer el documento final, y solo adelanta que esperan que las más de dos mil páginas que recibieron de los informes de las veinte comisiones programáticas sean sintetizadas en cerca de cien. Dice que el programa de Piñera apunta al centro político y tiene una mirada integral de las necesidades de la ciudadanía. Asegura que deben conquistar los votos de José Antonio Kast, pero también lo que denominó como los "viudos" del ex Presidente Ricardo Lagos. Asimismo se declara a favor del matrimonio igualitario, pero deja claro que eso no será parte del programa de gobierno y que es una discusión que se debe dar en el Congreso.
Esta semana el ex presidente Piñera recibió los informes finales de las comisiones programáticas para elaborar el programa de gobierno. ¿Cuál será el sello de esto?
Nuestro programa busca que Chile recupere la confianza para volver a progresar. Progresar para alcanzar un desarrollo integral, amplio, que es mucho más que crecimiento económico, es también mayores seguridades y, sobre todo, una mayor calidad de vida, que es la gran aspiración de las familias chilenas.
¿En base a eso eligieron los principios que ha destacado el ex presidente?
A diferencia de la Nueva Mayoría, que puso en su programa en 2013 un solo objetivo: derrotar la desigualdad y tener una hoja de ruta exclusivamente enfocada a eso, nosotros estamos proponiendo armonizar cuatro objetivos: que ampliemos niveles de libertad, justicia, progreso y solidaridad, que en el fondo es lo que son las sociedades modernas, que no aspiran a un solo objetivo, sino a varios.
¿Cuál es el costo final del programa?
Hay un grupo de trabajo, radicado en el grupo económico, que está consolidando las propuestas y va a presentar, en su momento, los detalles del costo y las proyecciones fiscales y económicas del programa...el total se dará a conocer en las próximas semanas.
En ese sentido, ¿es relevante la Ley de Presupuestos 2018? Piñera de llegar a La Moneda contará con esos recursos…
El programa económico nuestro depende en gran medida de cómo se construya la Ley de Presupuesto, los parámetros con que construya, las holguras fiscales. Hoy sabemos que en la práctica no hay holguras fiscales, no hay espacio para nuevas iniciativas. Por lo tanto, nosotros tenemos que tener esos antecedentes sobre la mesa y, sobre esa base, tomar los espacios disponibles para hacer nuestras proyecciones y poder programar la implementación de nuestro programa.
¿El costo final del programa dependerá del Presupuesto 2018?
Sobre todo lo que significa cómo armonizar la disponibilidad presupuestaria con la que vamos a recibir el gobierno y, a partir de eso, veríamos como reasignar el presupuesto para implementar las iniciativas que impulsaremos. Esperamos que a lo menos disponer de una cantidad de recursos de libre disposición que sea equivalente a lo que nosotros entregamos, del orden de los 600 millones de dólares, considerando que cada gobierno que asume tiene el derecho de implementar su programa.
¿Quieren un Presupuesto austero?
Lo que uno esperaría es que el gobierno y el nuevo ministro de Hacienda actúen con responsabilidad. En el fondo esperamos que quien creó la regla fiscal, que fue el ministro Eyzaguirre, sea consciente y consistente con eso. Una cifra que debería andar entre el 2% y el 3%. No hay espacio para mucho más.
El ex mandatario ha puesto énfasis en que este gobierno ha sido el de la retroexcavadora, pero a la vez en su discurso habla de que si llega a La Moneda corregirá muchos errores. ¿En cuántas de las leyes actuales impulsarán cambios?
No es un problema de tener un lista de leyes que se van a corregir. Obviamente hay leyes que mejorar. El problema fundamental de la Nueva Mayoría es que perdió el espíritu republicano, de ir construyendo reformas de manera gradual, consensuadas y con diálogo. Uno ve que todas las reformas más importantes de este gobierno: tributaria, educacional, laboral y previsional tienen un rechazo de la ciudadanía y eso no es de los últimos meses, sino de los últimos años. Por lo tanto, el aspecto central a corregir, más que una reforma específica tiene que ver con una actitud sobre cómo impulsar cambios en Chile. Y, la actitud que nosotros vamos a impulsar en nuestro programa explícitamente es un reformismo responsable, frente a un reformismo utópico de la Nueva Mayoría y de este gobierno.
También es una retroexcavadora querer cambiar tantas cosas...
Hay una diferencia sustantiva con la retroexcavadora. La retroexcavadora tiene dos características: busca partir de cero, refundar todo lo que se ha hecho y plantea que todo lo que se ha hecho antes está mal hecho. En segundo lugar, imponer las visiones de un sector sin buscar acuerdos. Es distinto a lo que nosotros planteamos.
¿Cuál es la iniciativa más emblemática que buscarán impulsar?
Si hay una propuesta que a nosotros nos compromete profundamente es la de la transformación del Ministerio de Desarrollo Social en el Ministerio de la Familia. Creemos que ese es un cambio bien paradigmático porque la familia es el corazón de la sociedad y nuestro programa apunta a fortalecer a la sociedad civil. Creemos que ahí hay una posibilidad muy importante de modernizar la política social. Hoy la sociedad se ha transformado en clase media y nuestro diagnóstico es que hay que hacerse cargo de los principales temores de la clase media. Esto tiene una bajada muy concreta que es la red de clase media protegida, la que busca proteger a las familias de clase media frente a eventos del ciclo de la vida.
Sobre la red de clase media protegida, se ha dicho que es una propuesta para conquistar el centro político. ¿Es así?
El centro es mucho más que una discusión valórica o que una discusión sobre ciertas iniciativas políticas particulares. Aproximadamente dos tercios de los chilenos no se identifican con ningún sector político. Creo que el centro es hacerse cargo de esa mirada, de esa mayor diversidad, de esa necesidad de seguir progresando y hacerlo desde el diálogo y la confianza, y no de la polarización como le ocurrió a este gobierno. El centro o la ciudadanía común abandonó a este gobierno porque finalmente no empatizó con esta mirada más radical de la Nueva Mayoría, y en el fondo nuestro programa, que es lo que nos ha pedido el Presidente Piñera, es construir una propuesta que le haga sentido al ciudadano común y al centro.
Consulto por los guiños al centro porque se ha dicho durante toda la campaña que el ex Presidente se ha derechizado. En ese sentido, ¿el programa de gobierno será más bien conservador?
El Presidente Piñera es el mismo de los acuerdos de la transición, de la estrella multicolor de 2009, él que impulsó una agenda amplia durante su mandato...
Pero ha tenido planteamientos más conservadores, por ejemplo, sobre el matrimonio igualitario...
Los programas más que etiquetarlos hay que verlos por lo que expresan. En primer lugar, este programa va a expresar la visión política y democrática del ex Presidente Piñera, la visión de un liderazgo moderado, de centro, que representa a una coalición de centro derecha. Lo segundo, más que la derechización de la candidatura, el problema de fondo es que el gobierno y la Nueva Mayoría se izquierdizó, abandonó a la Concertación, incluyó al Partido Comunista y tomó las banderas de los movimientos sociales más radicalizados. Por lo tanto, si el centro hoy está despoblado tiene que ver con que la izquierda se radicalizó, más que una derechización de la centro derecha. De hecho, la centro derecha hoy día es más diversa y recoge mejor las vertientes políticas del centro.
¿El programa apunta a conquistar el centro político?
El programa de Piñera apunta a conquistar el centro político, pero también buscar recoger las banderas de la centroderecha.
Harald Beyer cree que la centroizquierda no ha sido capaz de representar a sectores medios y que la centroderecha tampoco ha podido sintonizar ¿A eso apuntan las propuestas?
Lo que él plantea en su diagnóstico es que Chile se transformó en una sociedad más autónoma, que quiere llevar adelante sus proyectos de vida. Y este programa busca interpretar esos temores y creemos que nuestro programa recoge esa transformación de la sociedad.
¿Buscan conquistar también a la DC y conquistar su electorado como planteó el senador Espina?
Más que un guiño a la DC, nosotros queremos interpretar al electorado DC, que se ha ido sintiendo abandonado por la dirigencia de la DC y por los principales liderazgos políticos. Creemos que este programa recoge las aspiraciones del ciudadano más moderado, de centro y ese es un poco el espíritu de este programa.
¿Y qué propuestas apuntan a ellos?
Por ejemplo, lo que hemos planteado en materia de financiamiento de la educación superior, estamos planteando un sistema de acceso solidario a la educación superior, donde en el fondo uno recibe un aporte para acceder, pero también retribuye a la sociedad parte de lo recibido a partir del éxito que alcance en el desarrollo profesional.
El gobierno presentó el proyecto sobre el matrimonio igualitario, el que incluye la adopción. Cecilia Pérez dijo apoyar ambas cosas. ¿Cuál es su postura?
Nuestro comando refleja bien lo que es la diversidad en la sociedad chilena en esta materia. Hay personas que están a favor, hay otros que tienen una posición distinta. Yo en lo personal estoy a favor, pero lo que manda al final es que el Presidente Piñera ha fijado una postura en la materia y es lo que va a recoger nuestro programa de gobierno. No obstante, hoy hay un proyecto en el Congreso y no hay ninguna restricción a discutir dicho proyecto por parte de los parlamentarios, no es una iniciativa exclusiva del Ejecutivo, por tanto, los parlamentarios tienen toda la libertad para discutirlo.
Usted que está a favor del matrimonio igualitario y lidera el equipo programático del ex mandatario. ¿Le hubiese gustado que estuviera incluido en el programa?
Es que los programas de gobierno, desde mi perspectiva, no tienen que asumir posiciones maximalistas, lo que tienen que hacer es recoger cuáles son los mínimos comunes que interpretan a la sociedad y a una coalición. En este caso Chile Vamos tiene una posición contraria que es mayoritaria, que es la que está reflejada en la posición del Presidente Piñera.
¿Si Piñera llega a La Moneda le gustaría que el proyecto se apruebe? Más allá de que la discusión se de en el Congreso o si el ex presidente le pone urgencia o no…
Yo respeto profundamente el debate democrático, especialmente en el Congreso y en el fondo ese será el espacio para resolver esta materia. Las visiones personales en esto son mucho menos importantes que las visiones colectivas. Este es un programa que busca representar la visión del candidato presidencial, pero también la visión de un sector.
Harald Beyer plantea que se debería legislar el matrimonio igualitario, argumentando que las derechas modernas apelan a la igualdad de derechos. ¿Comparte eso?
En esa discusión hay un cierto error de conceptos porque, de alguna manera, lo que se sugiere es que un proyecto político tiene que apoyar aquello que mayoritariamente están expresando sus partidarios, como por ejemplo, en este caso, el matrimonio igualitario. Bajo esa lógica, ¿también nuestro programa de gobierno debiese contemplar la pena de muerte?, algo que está absolutamente superado en la discusión. Tú sabes que mayoritariamente en nuestro sector político esa es una iniciativa que recoge mucho respaldo, y que bajo ningún punto de vista va ser parte de nuestro programa.
De cara a la primera vuelta presidencial, el senador Espina dijo que hay que conseguir los votos de José Antonio Kast para tener una diferencia irremontable ante una eventual segunda vuelta presidencial. ¿Comparte eso?
Hay que conseguir los votos de Kast, pero también de todo el mundo independiente, de los desencantados de la Concertación, los desencantados de la DC, incluso, de los viudos de Ricardo Lagos. Creo que nosotros buscamos proponer un proyecto que sea lo más amplio posible.
Algunos dice que esos votos de Kast se consiguen conquistando al mundo militar. De hecho, Espina dice que ese mundo se atraerá mediante el programa del ex presidente. ¿Es así?
Al final del día para que la gente se interprete en la candidatura del presidente Piñera lo que necesitamos es tener un programa que le haga sentido a la mayor parte de las personas. En el caso del mundo militar, nosotros aspiramos a contar con un programa de defensa y de seguridad que los interprete y les haga sentido. Ese es el camino para ir generando adhesión en torno a esta campaña.
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