Gordon Brown sale en defensa de sistema de salud público británico

Miembros del Partido Republicano en EEUU han tachado al servicio de "socializante y orwelliano".




El primer ministro británico, Gordon Brown, y su esposa Sarah se sumaron a una campaña en internet en defensa del sistema de salud público del Reino Unido en respuesta a los ataques que ha recibido por parte de los republicanos en EEUU.

El NHS, siglas en inglés del Sistema Nacional de Salud, ha sido tachado de "socializante y orwelliano" por parte de miembros del Partido Republicano que se oponen a los planes del Presidente estadounidense, Barack Obama, de reformar la sanidad de su país para acercarla a un modelo más parecido al de los países europeos.

Las críticas han herido el orgullo de los británicos, que pese a que son los primeros en quejarse con frecuencia con el servicio que reciben, han decidido cerrar filas en torno al NHS.

Desde hace un par de días en Twitter circula una campaña en defensa del NHS, con el nombre "welovetheNHS", que ha recibido tal cantidad de mensajes, incluidos los de Gordon Brown y de su esposa, que la red social se cayó el miércoles durante varias horas.

Los políticos británicos son poco amigos de enzarzarse en polémicas con sus aliados estadounidenses, pero en esta ocasión Downing Street no tuvo reparos y en su mensaje Brown hizo una dramática defensa de la sanidad pública británica.

"A menudo el NHS marca la diferencia entre el dolor y el consuelo, entre la desesperación y la esperanza, entre la vida y la muerte. Gracias por estar siempre ahí", escribió el primer ministro.

Sarah Brown añadió: "queremos al NHS más de lo que se puede expresar con palabras".

También el ministro de Sanidad ondeó la bandera de la sanidad pública e incluyó en Twitter un mensaje en el que dijo que el NHS es "una institución que defenderé hasta el día de mi muerte, sólo por detrás de mi defensa del Everton FC".

El comentario fue inmediatamente objeto de crítica y chanza por el resto de usuarios de la red que expresaron su preocupación por el hecho de que al ministro de Sanidad le preocupe más lo que pasa con su club de fútbol favorito que con el sistema de salud.

En la campaña de defensa de la sanidad británica intervino también desde Washington el físico Stephen Hawking, que recibió el miércoles de manos de Obama la Medalla Presidencial de la Libertad, que es el reconocimiento civil más importante en EEUU.

Hawking, que sufre esclerosis lateral amiotrófica o enfermedad de Lou Gehrig, aprovechó la ocasión para afirmar que "si no fuera por el NHS yo no estaría hoy aquí", después de que un comentarista sugiriera que una sanidad pública le hubiera dejado morir.

El comentario editorial, publicado en "Investor's Business Daily", fue posteriormente corregido cuando este periódico estadounidense se dio cuenta de que Hawking es británico.

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