Gratuidad: las claves para entender el fallo del TC

El Tribunal Constitucional (TC) publicó el fallo completo que rechaza la glosa de gratuidad por ser discriminatoria entre alumnos de igual vulnerabilidad. La resolución del organismo frenó y complicó los deseos del Ejecutivo de partir con el beneficio el 2016.

La iniciativa del Ejecutivo apunta a entregar gratuidad en la educación superior automáticamente si el alumno está matriculado en algunos de los 25 planteles del (Consejo de Rectores). Este criterio fue rechazado por el TC, debido a que deja fuera a varios alumnos que cumplen con el requisito de vulnerabilidad, pero que se matriculan en planteles del Cruch, dejando a varios alumnos vulnerables afuera quienes se matriculan en IP, CFT y planteles privados.

El rechazo del organismo apunta a que dicho planteamiento no se justifica. Según comentaron cercanos al fallo del tribunal, el mencionado argumento no satisface la exigencia de racionalidad mínima y convierte a la diferencia en arbitraria.

Con respecto a la exigencia de acreditación de 4 años para aquellas instituciones que están fuera del Cruch, los legisladores se mostraron a favor dado que este asegura la calidad de las instituciones. Sin embargo, advirtieron un problema. Según cercanos que accedieron al fallo, el criterio es antojadizo ya que su aplicación no se realiza a todos los sujetos que se encuentran en la misma situación, ya que se excluye a los planteles del Cruch. La argumentación se refiere a que universidades como la Arturo Prat, Utem y Los Lagos no alcanzan dicho nivel de acreditación.

Por último, el TC desecha categóricamente el requisito de que los planteles cuenten con triestamentalidad. Según explicaron, el rechazo apuesta a que no hay relación directa alguna ni con la finalidad de otorgar gratuidad a los alumnos vulnerables ni con la finalidad de asegurar la calidad de la educación.

PARRAFOS DEL DICTAMEN
El dictamen indica que "debe reconocerse que los diferentes objetivos no necesariamente son compatibles entre sí. En este caso, el objetivo consistente en otorgar gratuidad a los estudiantes más vulnerables para que puedan acceder a la educación superior puede, en un cierto punto, entrar en tensión o conflicto con el objetivo de propender a una educación superior de calidad".

"El problema, desde el punto de vista constitucional, radica en que seleccionar a los estudiantes según si la institución de educación superior en la cual estudien sea capaz o no de mostrar un desempeño superior en términos del número de años de acreditación no tiene una relación significativa ni directa con el objetivo principal de la gratuidad estudiantil. De hecho, debe asumirse que toda institución reconocida por el Estado y que cumpla con los requisitos de la ley para funcionar es, por ese solo hecho, apta (o de calidad suficiente) para recibir estudiantes y proveerles el servicio educación superior". 

"Que la impugnación que se formula respecto de la glosa 05 consiste en sostener que se produce una discriminación arbitraria entre las universidades que no pertenecen al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh) y las universidades que se encuentran fuera de él. A las primeras no se les exigen tres requisitos que la glosa establece respecto de las segundas. Dichos requisitos son: estar acreditada por cuatro años o más; no contar como miembros asociados o beneficiarios de la respectiva corporación con personas jurídicas de derecho privado que no estén constituidas como personas jurídicas sin fines de lucro; y tener la participación de al menos un representante del estamento estudiantil o personal no académico, con derecho a voz o voto, en algún órgano colegiado de la administración". 

En resumen, el fallo aclara que los tres criterios planteados por el gobierno para que las universidades accedan al beneficio no  se relacionan en forma adecuada y directa con los fines declarados por el el espíritu de la iniciativa.