Grupo bipartidista en EEUU acuerda el proyecto migratorio más importante desde 1986
Mediante la nueva ley, los 11,5 millones de ilegales podrán obtener la residencia permanente después de 10 años. Los jóvenes ilegales que llegaron como niños a EE.UU. podrán solicitar su "tarjeta verde" en cinco años y luego pedir la ciudadanía.
Daniela Bravo tiene 25 años, nació en Chile y llegó a Boston en 2000, junto a su madre y hermana, para reencontrarse con su padre que había arribado a Estados Unidos 10 años antes. Esta joven forma parte de los dreamers, los niños que inmigraron al país y que hoy son universitarios, pero ilegales. Daniela, cuyo rostro fue uno de los que ocupó la portada de la revista Time el año pasado, es una de las 11,5 millones de personas "sin papeles". Sin embargo, su suerte pronto podría comenzar a cambiar. Ello, porque esta semana sería dado a conocer un proyecto de ley de reforma migratoria de un grupo bipartidista, que contempla otorgar estatus legal provisional y darle una opción de residencia permanente a millones de indocumentados, siempre y cuando cumplan una serie de requisitos y condiciones.
La reforma contempla que las personas que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2011 y se mantuvieron de manera continua en el país, puedan solicitar un estatus legal provisional seis meses después de que el proyecto de ley sea firmado por Barack Obama. Y después de 10 años podrán optar a la residencia permanente y tres años más tarde, a la ciudadanía. Eso sí, durante este período no recibirán beneficios federales, aunque sí podrán trabajar de manera legal y viajar al extranjero. A su vez, los dreamers como Daniela podrán solicitar la green card ("tarjeta verde") en cinco años y luego de obtenerla podrán pedir inmediatamente la ciudadanía. De todos modos, la legalización estará amarrada a los avances en la seguridad fronteriza.
"SIN PAPELES"
Esta reforma, que ha sido negociada durante dos meses por cuatro senadores demócratas y cuatro republicanos, es la más amplia e importante desde la amnistía a los "sin papeles" que concedió en 1986 el entonces Presidente republicano Ronald Reagan. Al mismo tiempo, según The New York Times, la nueva legislación generará "un vendaval" de ataques por parte de los republicanos, similar a las críticas que en su momento generó el proyecto migratorio de George W. Bush en 2007.
Otros de los puntos importantes: la iniciativa de ley estipula que los residentes permanentes deberán esperar cinco años para optar por la naturalización, o tres si están casados con ciudadanos estadounidenses.
La presentación del acuerdo bipartidista ocurriría ayer, pero las explosiones en Boston y el clima fúnebre que hay en el país obligaron a los senadores a posponer el anuncio. Dos de los ocho senadores, el demócrata Chuck Schumer y el republicano John McCain, se reunieron ayer con Obama, quien le dio el visto bueno a la iniciativa.
Según The Associated Press, el proyecto establecería un cambio clave en el actual sistema de inmigración, centrado en los lazos familiares, "al dar más importancia en las habilidades de los inmigrantes potenciales y su potencial de recibir empleo en EE.UU".
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