Grupos negociadores: la agenda laboral prioritaria de Piñera

A poco menos de cuatro meses de que se realicen las elecciones presidenciales, el equipo asesor del candidato presidencial Sebastián Piñera, trabaja a toda máquina en la elaboración del programa de un eventual nuevo gobierno, plan en el que destaca -en materia laboral- la definición de una norma que regule los grupos negociadores.

Según aseguraron integrantes del equipo de trabajo del ex mandatario, la incertidumbre en torno a si este tipo de organización de trabajadores tiene o no derecho a negociar, amerita una definición clara, la que justamente está siendo analizada por los expertos.

Quienes están liderando el trabajo en esta materia son el ex subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; el ex ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda; el empresario y consejero de Sofofa, Alfonso Swett; y Sergio Morales, abogado laboral de Libertad y Desarrollo.

La idea de esta norma, según confirman cercanos al equipo, es parte de una serie de medidas laborales entre las que también destacan temas relacionados al trabajo juvenil, capacitación laboral, salas cunas, etc.

Cuando la reforma laboral pasó por el Tribunal Constitucional en mayo de 2016, esta entidad suprimió del proyecto la titularidad sindical, dando reconocimiento a la existencia de los grupos negociadores. Sin embargo, no se pronunció respecto a sí este grupo puede o no negociar regladamente, ni definió el proceso bajo el cual deberían hacerlo.

Esta situación generó que la Dirección del Trabajo emitiera dos dictámenes, en los que reconoció que "no puede, en ejercicio de sus facultades interpretativas, regular un procedimiento de negociación colectiva para los grupos negociadores, porque ello infringiría el principio de reserva legal establecido en la Constitución".

Este pronunciamiento, a juicio de algunos expertos, estuvo lejos de aclarar la discusión, y por ello desde el equipo del ex Presidente Piñera se pretende crear un mecanismo para regular a los grupos negociadores y así eliminar la incertidumbre que ha generado al interior del empresariado.

En cuanto a la forma de zanjar la discusión, al interior del equipo de trabajo se analiza la opción de una ley corta para definir un procedimiento de negociación a estos grupos o una reforma al Código del Trabajo.

Al respecto, el abogado laboral y asesor de Sofofa, Luis Lizama, precisa que "la Constitución contempla que en materia de negociación colectiva, la propuesta de una nueva ley es de iniciativa exclusiva del Presidente, por mensaje presidencial. Este es un tema que no puede ser propuesto por un diputado o un senador". A su juicio, es necesario impulsar una iniciativa de este tipo ya que la ausencia de una regulación clara ha generado que los empleadores desconozcan si el instrumento colectivo acordado con el grupo negociador tiene características similares al pactado con un sindicato y, por otra parte, está el temor de ser acusados por prácticas antisindicales.

"La única alternativa que tendría el próximo Presidente es enviar un proyecto de ley que establezca un procedimiento con el cual puedan negociar los grupos negociadores. Un proyecto que reforme el Código del Trabajo y que incorpore al grupo negociador con un procedimiento específico", agregó Lizama.

Esta materia según el abogado laboral Huberto Berg, "es un tema que independiente cual sea el próximo gobierno, se deberá abordar". Agregó que "la sindicalización tiene que ser una opción, no una obligación, ni decisión del Estado".

El ex director del Trabajo, Marcelo Albornoz, en tanto, agregó que "los grupos negociadores no son una práctica antisindical, ese es un temor infundado. El fallo del TC fue tremendamente contundente en esta materia, en términos del reconocimiento de la plena legalidad y constitucionalidad de estos grupos. El problema que tiene hoy la legislación laboral es respecto del procedimiento aplicable, y es ahí donde se debe crear una nueva norma", explicó Albornoz.

Mirada completamente distinta a la del mundo sindical, ya que la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, se mostró contraria a la idea de legislar en esta materia. "Tras el paso de la reforma por el TC la situación quedó clara: se reconoció la existencia de estos grupos pero no se señaló ninguna referencia a replicar en ellos los procesos de negociación colectiva, por lo cual no tienen derecho a negociar. Eso quedó zanjado, por lo que no es necesario impulsar una iniciativa legislativa para regular algo que ya está cerrado", sostuvo.

La líder sindical agregó que impulsar una nueva legislación es "hacer paralelismo a los sindicatos e iría en contra de todo lo que se ha logrado. En Chile, los grupos negociadores se constituyen con el único objeto de afectar la negociación colectiva del sindicato".