Guerra desatada al interior del SII

El desempeño del director de Impuestos Internos, Michel Jorratt, ya generó el primer impasse en el debutante gabinete. Y el nuevo titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, se vio obligado a darle una señal de apoyo.




El lunes a las 8.30 horas, mientras en el Palacio de La Moneda los viejos y nuevos ministros se preparaban para asistir a la ceremonia de cambio de gabinete, a sólo unos metros de distancia, en el 6° piso de Teatinos 120, se vivía otro drama.

Michel Angel Jorratt de Luis, el cuestionado director del Servicio de Impuestos Internos (SII), había citado a su despacho al subdirector jurídico del organismo, Cristián Vargas, para sostener una áspera conversación. El tema no sería la querella que, instantes antes, el ente fiscalizador había presentado en el 8° Juzgado de Garantía en contra del ex senador de la UDI Jovino Novoa en el caso Penta y del operador político de la Concertación Giorgio Martelli, entre otros imputados, en la arista SQM. Lo tratado en esa ocasión fue la compleja situación interna que enfrenta el director del SII y que lo mantiene en una débil posición para encarar las críticas y cuestionamientos que recibe por su rol al mando de la institución en el escándalo por el uso de boletas falsas para el financiamiento ilegal de campañas y actividades políticas. En esa reunión, Jorratt responsabilizó a Vargas y su equipo de asesores de las filtraciones de prensa que se habían producido en los últimos días y que -según dijo- buscaban mostrarlo a él como un freno para las investigaciones judiciales que estaban en marcha. Así, Jorratt le pidió la renuncia a Vargas.

Para cuando Vargas retornó a su oficina, ubicada en el séptimo piso del edificio del pasaje Almirante Gotuzzo 124, justo detrás del Ministerio de Hacienda, todo había cambiado. Apenas habían transcurrido 40 minutos, cuando Jorratt volvió a llamar a su subalterno y le dijo que se había retractado de solicitar su salida de la subdirección jurídica.

¿Qué había pasado en tan poco tiempo? Para entonces, Alberto Arenas, uno de los principales apoyos de Jorratt en el gobierno y con quien había trabajado en la Dirección de Presupuesto y en el comando de Bachelet, había dejado inesperadamente el Ministerio de Hacienda, convirtiéndose en el primer jefe de finanzas desde el retorno de la democracia que caía antes del término del mandato presidencial. En su reemplazo había entrado el PPD Rodrigo Valdés.

Jorratt conocía a Valdés de antes, ya que también trabajó con él en la Dipres y ambos tienen un perfil técnico. Pero con su cargo pendiendo de un hilo, el director del SII habría optado por evitar abrir un flanco de conflicto el día del debut del nuevo ministro.

En el SII aseguran que la pugna entre el director del servicio y el subdirector jurídico no ha cesado, y que si Jorratt logra afirmarse en su puesto, volverá a insistir en el traslado de Vargas desde la subdirección jurídica a un puesto de menor jerarquía.

Según fuentes del SII, Jorratt estaría montando un equipo paralelo, bajo el mando del ex subdirector jurídico Bernanardo Lara, para hacerse cargo de los casos Penta, SQM y todas sus aristas.

Querellas y rencillas

El desempeño de Jorratt generó esta semana el primer impasse entre los debutantes miembros del gabinete, cuyo desembarco precisamente buscaba -entre otras razones- intentar superar la crisis desatada por el financiamiento irregular de la política que ha tenido en el SII un flanco permanente.

"Concuerdo en que no tiene una explicación razonable, y lo que no tiene una explicación razonable, no se explica", afirmó el miércoles 13 el recién nombrado ministro secretario general de la Presidencia, Jorge Insunza.

El titular de la Segpres respondía con esas palabras al ser consultado respecto a que Jorratt haya firmado y presentado las querellas contra Martelli, cuando -en principio- se había inhabilitado.

El comentario le significó al naciente ministro su primer encontrón con Hacienda: Valdés se reunió de inmediato con Insunza y le manifestó su incomodidad con la posición en la que lo habían dejado sus dichos sobre Jorratt. En esa conversación le adelantó que sacaría un comunicado en el que Hacienda se desmarcaría de sus apreciaciones. Insunza, aunque mantuvo su opinión crítica sobre el actuar de Jorratt, estuvo de acuerdo con el comunicado, el que se conocería en horas de la tarde.

Así, el director del SII comenzó a generar incomodidades en la renovada administración, al punto que Valdés se vio forzado a respaldar, al menos momentáneamente, su continuidad.

Ello, cuando un sector del oficialismo asegura que la sorpresiva salida del cargo de Alberto Arenas se produjo -en parte- debido a su comportamiento errático frente al SII, en el marco de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público por el financiamiento irregular de la política.

Sea como sea, uno de los factores que tensionaron las últimas horas del ex ministro de Hacienda en el cargo fue un artículo de Ciper -publicado el viernes 8- en el que se acusaba que existían presiones de Interior y Hacienda para postergar la querella contra Martelli, que permitirá a la fiscalía ingresar a la información contable de la empresa Asesoría y Negocios SpA, que pagó informes a varios funcionarios y ex funcionarios de La Moneda.

Martelli -en todo caso- declarará ante el Ministerio Público el próximo miércoles 20. Según ha señalado a sus cercanos, el geógrafo afirmará que los informes fueron entregados, pero que era efectivo que parte de su labor era sostener financieramente a un grupo de profesionales que se desempeñó en la campaña de Bachelet.

A la espera de que ello ocurra, la disputa al interior del Servicio de Impuestos Internos sigue creciendo, poniendo en entredicho el rol de la entidad en la investigación por las presuntas irregularidades.

Reportajes tuvo acceso al intercambio de mensajes que -a partir del miércoles 6- se escribieron los integrantes de la cúpula del SII que dan cuenta del profundo quiebre que se vive en el organismo a raíz del caso Penta-SQM, con sus múltiples aristas políticas.

Ese día, a las 21.03, cuando aún estaba pendiente la presentación de acciones judiciales en contra de personeros políticos, entre ellos Jovino Novoa, Vargas le escribió un correo a Jorratt señalando que el ex timonel UDI había rectificado el formulario 22 de la declaración de renta del año 2013 en la oficina de la Regional Oriente del SII y habría obtenido una condonación en línea, "no obstante que tenía una anotación en el sistema por recopilación de antecedentes por posible delito tributario. Si se confirma que fue así, sería una grave irregularidad", le hace ver Vargas.

Catorce minutos después, Jorratt le respondió preguntando si había sido un error del sistema. Vargas le indica que no lo sabe, que podría ser. Y le dice que el jefe de la Oficina de Análisis y Prevención de Delito Tributario, Ditzel Carrasco, pidió información y que al día siguiente tendrían mayores antecedentes.

"Supongo que nos podemos querellar igual (contra Jovino Novoa)", le pregunta Jorratt a su jefe jurídico a través de un correo electrónico enviado seis minutos después. A las 21.42 horas, Vargas le aclara que lo ocurrido no tiene incidencia en la querella. "De todas maneras, es muy preocupante", le escribe.

En el SII aseguran que Jorratt compartió la preocupación del subdirector jurídico sobre la gravedad de lo ocurrido en la Regional Oriente del servicio y que por ello ordenó un sumario, el que aún está en marcha.

Según fuentes del SII, durante una fiscalización masiva en el Regional Oriente surgieron algunas discrepancias en la declaración de rentas del año 2013 de la sociedad Inversiones y Mandato, en la que participa Novoa.

El 22 de abril, por motivos que aún se están investigando, un funcionario habría autorizado a Novoa a rectificar el error y pagar los impuestos adeudados. Además, le condonó los intereses ascendentes a la suma de $ 254 mil. Se trataría de situaciones que no estarían vinculadas al caso Penta, ni a la entrega de boletas ideológicamente falsas para el financiamiento de campañas políticas, por lo que no estarían bajo la investigación del Ministerio Público. Aún así, admiten en el ente fiscalizador, no se debió proceder a esa rectificación.

Cercanos al director del SII aseguran que Jorratt se enteró de estos hechos recién el miércoles pasado, a través del correo electrónico que le envió Vargas. Por eso, añaden, su enojo del viernes 8, cuando el artículo de Ciper lo vincula a una operación mayor para dilatar la judicialización de los políticos involucrados en los casos Penta y SQM.

Para la jefatura del SII, la información provenía directamente del equipo de Vargas, los que han sido contrarios a la tesis que impuso la plana mayor del SII en relación a estos casos: actuar con criterios técnicos y hacer las cosas que hay que hacer sin tomar en cuenta si se trata de políticos o contribuyentes cualquiera.

La subdirección jurídica bajo el mando de Vargas sería partidaria de que el organismo tome un rol más protagónico en la persecución penal de los políticos y se opone a eventuales intentos por proteger a ciertos pesonajes políticos. En ese sentido, en el SII algunos comparan a Vargas con el fiscal Carlos Gajardo.

Las volteretas con Martelli

El 4 de mayo pasado, el SII oficializó una decisión que Jorratt tenía tomada desde que se dio a conocer que había emitido boletas a la empresa Asesoría y Negocios SpA de Giorgio Martelli: inhabilitarse voluntariamente de conocer y resolver sobre cualquier materia de ámbito judicial o de fiscalización que realice el organismo en relación a las empresas para las que trabajó como consultor independiente los dos últimos años antes de asumir la jefatura del SII.

Para eso, Jorratt envió un memo a todos los subdirectores, indicándoles que cualquier tema relacionado con dichas empresas debía ser remitido al subrogante y no a él.

El actual jefe del SII confiaba en que su inhabilitación sería entendida como una señal de transparencia. A sus cercanos explicó la determinación señalando que "todo el mundo puede tener conflictos de interés, lo importante es cómo se resuelve ese conflicto de interés". Pero no fue así. Personeros políticos y empresarios han puesto en duda la capacidad del SII para fiscalizar a la sociedad de Martelli, a la que el propio director del SII había emitido boletas entre 2011 y 2013. Pero también cuestionaron el hecho de que Jorratt terminara firmando las querellas que el SII presentó el lunes 11 contra Jovino Novoa y Giorgio Martelli.

Lo que no se sabía a esa altura, es que el director del SII debió reasumir la potestad de presentar las acciones penales ante la insistencia del subdirector jurídico, en medio de una fuerte disputa entre ambos.

El miércoles 6, Vargas y su equipo apremiaban a Jorratt para presentar las nuevas querellas en el caso Penta y SQM, en las que se incluía a Novoa y Martelli.

Para entonces, el Ministerio Público se aprestaba a solicitar al juzgado de garantía la audiencia de formalización de los UDI Jovino Novoa, Iván Moreira, Felipe de Mussy y Pablo Zalaquett, además el RN Alberto Cardemil, y la subdirección jurídica quería anticiparse.

Pero Jorratt le pidió a Vargas que antes de hacerlo, interrogara a Martelli. El director del SII conminó a su subalterno a realizar esa diligencia con urgencia.

Ese mismo miércoles 6, a las 20.37 horas, Vargas le escribió a Jorratt: "Estimado director, en relación a lo que me solicitaste, vamos a citarlo mañana para que declare el mismo día, o el viernes en la mañana. En todo caso, la estrategia seguida era que (Martelli) declarara ante la fiscalía y no acá en el servicio. Los antecedentes recopilados me parecen suficientes para deducir acción penal. Por otra parte, a mi juicio, la presentación de las acciones deberían hacerse a más tardar el viernes".

El subdirector jurídico también le manifestó a Jorratt que él enviaría más tarde un nuevo mensaje, en el que le haría presente algunas preocupaciones que tenía sobre el ejercicio de la facultad que le había sido delegada para presentar acciones penales. Cercanos a Vargas afirman que el subdirector jurídico buscaba resguardarse de eventuales acusaciones de dejación de funciones.

"Cuáles son tus preocupaciones", inquirió Jorratt en un breve mensaje enviado a Vargas a las 22.41 horas de ese mismo día.

Vargas no respondió de inmediato. Cerca de las 11 y media de la noche, le envió a Jorratt la última versión de los borradores de las querellas contra Novoa y Martelli. Cercanos al director del SII afirman que esa fue la primera vez que tuvo conocimiento del contenido de ambas acciones legales.

El jueves 7, al mediodía, Vargas envió un nuevo mensaje a Jorratt, que dejaba en evidencia el distanciamiento entre ambos. "Ayer estuve analizando la situación que me planteaste sobre las acciones penales en preparación. Al respecto, te iba a escribir que no comparto la idea de postergarlas", le señaló.

Para el subdirector jurídico, era importante que el SII interpusiera las querellas antes de que el Ministerio Público solicitara las audiencias de formalización de los políticos en el caso, evitando así críticas al organismo. "No estoy en condiciones de asumir públicamente responsabilidad por determinaciones que no comparto", le dijo también Vargas al director del SII, instándolo a que asumiera él mismo la presentación de las acciones legales. "Tú no estás inhabilitado para ver estos asuntos, lo de Novoa y Martelli. Por lo mismo, si estimas que la dilación debe mantenerse, propongo que revoques la delegación de facultades para presentar querellas o denuncias, conferidas al subdirector jurídico, y la reasumas tú", agregó.

En los siguientes minutos, Vargas insistiría en la urgencia de presentar las querellas antes de las 14 horas del jueves 7, incluso, en un golpe a la mesa, advirtió que si no tenía respuesta inmediata, daba por entendido que estaba autorizado para presentar las acciones legales.

Jorratt reaccionó molesto. A las 13.25 horas del jueves 7, le indicó que reasumiría la facultad de interponer querellas. "Dado que me pones en esta situación, seguiré tu recomendación de resumir la facultad de acción penal", escribió el director del SII, pidiéndole que le enviara a la brevedad las querellas para su firma, junto a toda la información de respaldo.

De acuerdo con los asesores jurídicos del SII, Jorratt no tenía impedimento legal para actuar contra Martelli en este caso. Su inhabilidad voluntaria se refería únicamente a la investigación sobre las operaciones tributarias relacionadas con la empresa Asesorías y Negocios SpA, a la cual entregó boletas entre 2011 y 2013, y la querella que interpondría el servicio no apuntaba hacia allá, sino que a las irregularidades tributarias y boletas falsas con las declaraciones de la contadora DC Clara Bezán Jofré, quien recibió más de 97 millones de pesos de SQM durante la segunda campaña presidencial de Frei.

Eso sí, en el SII están conscientes de que la querella permite a la fiscalía indagar todas las operaciones de Martelli y, por ende, las boletas que el recaudador de la Concertación habría recibido de familiares o cercanos a personeros políticos del oficialismo, entre ellos el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo y el propio Jorratt.

"Jamás he pensado en no presentar las querellas, como te consta (...). Mi única preocupación es que las acciones que hacemos estén bien fundadas, pues como tú me has enseñado, es la forma de asegurar que finalmente sean exitosas. Hace algunas semanas te pregunté si había alguna acción que tú consideraras que debiéramos haber ejercido y que no la hubiéramos hecho, y tu respuesta fue que no", le respondió Jorratt a Vargas en un mensaje enviado a las 10.09 horas del viernes 8, cuando la tensión subía al máximo.

En ese mismo correo, el director del SII indicó que le parecía que no era lo más adecuado querellarse contra una persona sin haberle tomado declaración y basados sólo en el testimonio de un tercero. "Nuestras acciones son técnicas y no podemos arriesgarnos a que sean tildadas de políticas", le remarcó Jorratt a Vargas en ese e-mail. "Entiendo la urgencia que planteas, pero creo que tomarse uno o dos días más para asegurar la impecabilidad de la acción no puede ser considerada una acción dilatoria", añadió.

Dos horas y media después, Vargas le envió un mensaje de respuesta en el que le anunciaba que le enviaría para su firma las dos querellas y la resolución revocatoria de la delegación de facultades. Eso sí, le hace presente que la resolución debía ser publicada en el Diario Oficial antes de que pudiera firmar las querellas. En otras, palabras, dejaba amarrado de manos a Jorratt hasta el lunes 8 para presentar las acciones penales, tal como ocurrió.

El borrador con la resolución revocatoria de facultades, que había sido preparado junto a la oficina de asesoría jurídica del SII, no habría sido tomado en cuenta por la dirección del ente fiscalizador. Por el contrario, ese lunes se preparó un nuevo documento, el que tendría errores. Tras firmar las querellas, Jorratt debió enviar una segunda resolución aclaratoria para recuperar la potestad de emprender acciones penales. Un hecho que podría ser utilizado por la defensa de Novoa, la que ya pidió la nulidad de la solicitud de formalización (ver nota secundaria).

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