Guns N' Roses y Jane's Addiction reabren Estadio Nacional para conciertos el 22 de marzo

Si se soñaba con un retorno estelar, con la réplica de sus días de salvajismo en aeropuertos y sus hits copando las radios, el cuadro no pudo ser mejor: Guns N' Roses, la banda que mejor resumió las luces y penumbras del rock duro de fines de los 80, ya tiene lugar para tocar en marzo en Santiago: el Estadio Nacional. Y tendrá el fortuito honor de reinaugurar el reducto para megaconciertos, luego de su cierre por remodelación en agosto.

Ese es el plan que concretó una productora multinacional con sede en Chile y que ya reservó el coliseo de Ñuñoa para el lunes 22 de marzo de 2010. Además, la empresa ya recibió la confirmación preliminar para ocupar el sitio ese día y hoy ultima la oficialización del evento, que también incluye a la banda Jane's Addiction, para la primera quincena de enero. Las entradas se pondrán a la venta durante ese lapso a través de Ticketmaster, con un rango tentativo de precios que irá de $ 22.000 a poco más de $ 100.000.

Pero si los productores tienen la siempre compleja tarea de montar un show en el Nacional, los administradores del recinto enfrentan un nervio similar: ya trabajan para lo que será el primer espectáculo multitudinario luego del paso de Madonna (el 10 y 11 de diciembre de 2008), que pretende marcar una nueva etapa para el lugar, destinado a la convivencia de música y deporte.
 
El cronograma que hoy maneja su directiva, y que detalló a fines de noviembre el ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, establece que el estadio se reabrirá el 3 de marzo con el posible partido amistoso entre Chile y Sudáfrica. Aunque no se refiere a la fecha de arribo de Guns N' Roses, el jefe administrativo del coliseo, Luciano Rojas, asegura que el lugar podrá albergar eventos desde la segunda quincena de marzo. "Toda la voluntad y los trabajos están destinados a que esas sean las fechas. Son hitos que se deben cumplir. El estadio ahora estará pensado para recitales y eso no será tema de discusión", puntualiza.

Eso sí, Rojas aclara que aún se están evaluando una serie de condiciones para que las productoras puedan ocupar el Nacional sin dejar daños en el césped. "Hay fechas pedidas y se está realizando un orden para que todas las empresas puedan usar el recinto. Ahora estamos en una etapa de revisión, pero todo apunta a marzo como el mes del reestreno para fútbol y conciertos". La remodelación del reducto hoy está en su fase tres, centrada en el trabajo en tribunas y el pasto. Su última etapa, la más estelar y que corresponde al techado, comenzará en marzo y culminaría en 2011.

Ajenos a estas conjeturas, Guns N' Roses prepara su regreso a Sudamérica como un verdadero brindis por los viejos y buenos tiempos. No es menor: en sus mejores días, el 2 de diciembre de 1992, el grupo pasó por el mismo reducto capitalino, en un concierto marcado por el retraso y el desmadre de su líder, Axl Rose, y por la muerte de una fan de 15 años. Aunque ahora sólo vienen con Rose como miembro original, el listado de canciones garantiza la fiesta. Según lo ofrecido el 19 de diciembre en Tokio, el conjunto interpreta 37 temas (sólo 12 de su último álbum, el irregular Chinese democracy, de 2008) e incluye todos sus clásicos, como Welcome to the jungle, Sweet child o'mine o Patience. Por eso, amparados en ese incombustible repertorio, los productores esperan a cerca de 40 mil personas.

Además, confían en otro bonus track: Jane's Addiction. La  banda reformada el año pasado no oficiará de telonero en el sentido más estrecho del concepto, sino que dará un show casi completo, de cerca de 90 minutos. El paso de ambos grupos por Lima ya fue confirmado por productores de allá para el 25 de marzo. Guns N' Roses también agendó fechas en cinco ciudades brasileñas (del 7 al 16 de marzo) y Montevideo (18).