Heridas de balón parado
Los equipos grandes apenas usan las pelotas detenidas para anotar y en la U tomarán medidas a futuro. Para los líderes ha sido una buena receta.
Claudio Baeza en Colo Colo, Diego Buonanotte en Universidad Católica e Iván Ochoa en Everton. Sólo por nombrar a algunos de los dueños de las pelotas detenidas de sus respectivos equipos. ¿Y en Universidad de Chile? Nada. Ninguno se hace cargo. Simplemente el que esté con más confianza. Y si que es ya ingresó David Pizarro, él toma la responsabilidad.
Eso, en buena medida, viene a explicar la poca ventaja que han sacado los azules a la hora de convertir bajo el expediente del balón detenido. Llevan sólo dos: el de Pinilla tras un córner a Colo Colo y el penal que le anotó Pek a Curicó. Y no hay más para contar. En el CDA cuentan que Gonzalo Jara patea las faltas en los entrenamientos, pero desde el entorno del cuerpo técnico dicen que, quizás por la baja confianza, a la hora de enfrentar esa situación en los partidos no pide la pelota. "Antes estaba Gonzalo Espinoza, que asumía esa función y hoy no queda nadie", dicen en la tienda laica. Y es que los que podrían hacerlo, generalmente parten desde el banco: el mencionado Pizarro, además de Fabián Monzón. Hoy cuesta encontrar a otro. El último gran especialista fue la Gata Fernández. Y de ahí para adelante todas las pelotas paradas se rotan a su ejecutor.
La regencia universitaria asume la falta de un epecialista y aunque falta mucho para el próximo mercado de pases, desde ya anuncian que una de las prioridades será quien logre tomar ese desafío.
Pasa que además, todos los equipos que anteceden al Romántico Viajero en la tabla de ubicaciones utiliza más y mejor ese expediente. A favor y en contra. Así por ejemplo, el líder Unión Española ha convertido la mitad de sus goles por la vía de la pelota parada: un autogol tras un tiro libre a favor, un tanto de Ramiro González por la misma vía y un penal de César Pinares. ¿Mejor aún? Ningún tanto en contra, ni de balón detenido ni de ninguna otra factura.
¿Y Everton, el escolta? Los viñamarinos son, por ahora, el elenco más goleador de todo el Transición, con 11 festejos. Cuatro de ellos han llegado por la pelota parada: uno nació en un lateral, dos de penal y uno tras un córner.
Pero si de efectividad a la hora de las pelotas paradas se trata, el Antofagasta Nicolás Larcamón es el que más gala hace de esa faceta. De sus cinco tantos en el campeonato, tres llegaron así, es decir, el 60%. Uno de cabeza tras un tiro libre, uno de penal y uno de cabeza luego de un tiro de esquina. Los Pumas, además, no han permitido que les conviertan bajo esa vía.
En tanto, los otros equipos grandes de Chile apenas usan las pelotas paradas: Colo Colo ha anotado uno de sus diez tantos así y le han anotado uno de sus seis goles en contra. La UC, en tanto, tiene dos goles a favor bajo y tres en contra bajo ese expediente.
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