Incendios en Australia se intensifican y se confirma que comenzaron tras ejercicio militar

El Servicio Rural de Bomberos señaló a través de un comunicado, que las llamas iniciaron tras "ejercicios con munición viva" en el polígono del Ejército, en una zona de entrenamiento cercana del Departamento de Defensa.




La oleada de incendios que arrasan el este de Australia se intensificó hoy con la declaración de nuevos fuegos y la entrada de fuertes vientos que esparcen brasas y han avivado las llamas en Blue Mountains, la zona más afectada.

La policía ha detenido a varios adolescentes acusados de haber causado uno de los incendios, pero el Servicio Rural de Bomberos confirmó hoy que el fuego en Lithgow, colindante con Blue Mountains, lo causaron explosivos de entrenamiento del Ejército. 

Los investigadores concluyeron que el fuego comenzó el 16 de octubre en una zona de entrenamiento cercana del Departamento de Defensa y que "se debió a ejercicios con munición viva" en el polígono del Ejército.

El Departamento de Defensa declinó comentar sobre las conclusiones de los investigadores, pero anteriormente había confirmado que el 16 de octubre realizó un ejercicio militar con munición viva. La entidad también investiga cualquier vínculo entre el ejercicio y el incendio.

Por otra parte, los bomberos declararon la máxima alerta en la localidad de Springwood, situada en la zona turística de Blue Mountains, después de que el viento agravara el incendio que calcina la zona desde hace una semana.

"Estamos todos horrorizados. Tengo tres amigos que lo han perdido todo", declaró Rae Tebbutt, vecina de Springwood, al rotativo "The Australian".

También regían alertas en Minmi y Gateshead, al oeste y sur de la localidad de Newcastle, donde esta mañana se declaró un nuevo foco a unos 162 kilómetros al norte de Sídney, capital del estado de Nueva Gales del Sur.

Las autoridades de Nueva Gales del Sur se prepararon "para lo peor" en una jornada de altas temperaturas, por encima de los 30 grados, y vientos que se calculó llegarían a soplar hasta cien kilómetros por hora.

El comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons, aseguró que "la actividad va en aumento a través de varias zonas en llamas en todo Blue Mountains" y que "los fuertes vientos están complicando mucho las labores a los bomberos, a los hidroaviones y están aumentando la intensidad del fuego".

"Aún quedan varias horas de fuertes vientos y altas temperaturas y se espera que los vientos continúen soplando al anochecer", agregó en una de sus diferentes comparecencias a la prensa.

Las autoridades habían aconsejado a los vecinos de Blue Mountains que abandonasen la zona y a los que se empeñaban en quedarse que vigilasen las llamas y siguiesen las indicaciones de los bomberos.

El comisionado del Servicio Rural de Bomberos volvió a dirigirse a los medios al caer la noche para informar de que todavía había fuegos en Springwood y Faulconbridge, pero estos habían dejado de ser una amenaza para las viviendas de la zona.

"No hay peligro, podéis regresar a vuestras casas, el peligro ha sido evitado", manifestó Fitszimmons, según la radio ABC.

Al menos un centenar de residente había abandonado Blue Mountains, donde, según Fitzsimmons, a los bomberos les queda todavía mucho trabajo por hacer.

Aunque la gran amenaza ha sido evitada en Blue Mountains y algunas áreas de Hunter, las autoridades mantendrán el jueves los colegios cerrados.

La alerta máxima continúa vigente en el incendio de Gateshead, próximo al lago Macquarie.

Otro gran frente de llamas se encuentra en Balmoral, en la región de Southern Highlands, a unos 100 kilómetros al suroeste de Sídney.

Más de 3.000 bomberos y 367 camiones cisternas combaten en Nueva Gales del Sur desde hace días contra unos 71 incendios activos, de los cuales 29 de ellos arden sin control, aunque este número varía constantemente.

Más de 120.000 hectáreas han sido arrasadas hasta el momento o están en llamas en Nueva Gales del Sur, donde fue declarado el estado de emergencia el domingo pasado.

Los daños provisionales de los incendios superan los 110 millones de dólares (80 millones de euros), según cifras provisionales divulgadas hoy por el Consejo de Aseguradoras de Australia.

"Nunca habíamos visto antes tantos daños y destrucción por los incendios en esta época del año", comentó Fitzsimmons.

La crisis de incendios, la peor en 45 años, empezó la semana pasada cuando los fuegos forestales calcinaron 208 viviendas, la mayoría de ellas en Springwood, y un hombre de 63 años murió de un infarto tratando de proteger su casa cerca de Lake Munmorah, a 124 kilómetros al norte de Sídney.

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