Incendios forestales: Recomiendan aplicar protocolo para resguardar salud mental de niños

Habitantes de Santa Olga son vacuados por feroz incendio.
Constitucion, 25 de enero de 2017 Poblaci—n Santa Olga de Constitucion es atacada por el incendio que hizo que los habitantes fueran desalojados. Dragomir Yankovic/Aton Chile

La idea es contener a menores de edad, frente a catástrofes inesperadas, el que podría implementarse para apoyar a quienes están en la zona afectada por las llamas.




La ola de incendios que azota la zona centro sur del país ha arrasado con todo. Frente a este tipo de catástrofes, la Fundación San Carlos de Maipo junto a Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (Achnu), Save the Children y la Fundación Marista para la Solidaridad, en un trabajo preventivo orientado a resguardar la salud mental de niños frente a este tipo de situaciones, desarrollaron un Protocolo para Resguardar la Salud Mental de Niños, Niñas y Adolescentes.

"Los niños, en aparente proceso de adaptación a la situación, requieren más que nunca ser atendidos y acompañados frente a la exposición de información de la catástrofe, mediando la comprensión del adulto responsable y la forma en cómo él será capaz de transmitir adecuadamente la situación en su lenguaje, manteniendo la calma y creando un espacio de seguridad afectiva", señala Javiera Astudillo, psicóloga y Coordinadora de Programa Escuela de Fundación San Carlos de Maipo.

A través del Protocolo de Emergencia se busca disminuir el impacto que tienen diversas situaciones de crisis en los niños, niñas y adolescentes, específicamente aquellas de carácter sorpresivo, vale decir que dependen de otros factores.

Para la especialista es fundamental identificar cuáles son los momentos de crisis en los menores:

  • Irritabilidad, agresividad o retraimiento
  • Dolores de estómago u otras dolencias
  • Apego excesivo a los adultos
  • Pesadillas o dificultad para dormir
  • Sobresaltos
  • Conductas regresivas (chuparse el dedo, orinarse, hablar como bebé, etc.)
  • Sentimiento de culpa
  • Llanto sin motivo aparente
  • Recuerdos frecuentes de la emergencia
  • Pasividad y miedos

Frente a estos síntomas, la coordinadora explica que la persona responsable de apoyar y contener a los niños debe considerar lo siguiente:

  • Sentido de escucha empática: hacer sentir al niño que se entiende y comprende lo que le está sintiendo.
  • Transmitir la necesidad de aceptar lo ocurrido, enfatizando que los sentimientos como la tristeza, inseguridad, impotencia, enojo y/o rabia son parte de aquellos procesos donde no podemos modificar lo ocurrido.
  • Proveer información y orientación pertinente a las necesidades, y siempre en un lenguaje acorde a la etapa del desarrollo del niño/a.
  • Crear una atmósfera cálida, amorosa y contenedora alrededor del menor, otorgando espacios donde el niño exprese sus sentimientos y pensamientos sin miedo a ser juzgado, a través de la expresión verbal, gráfica y/o lúdica..
  • Ser cortés, honesto y transparente; ganarse la confianza y cooperación del niño afectado.
  • Ser realista y objetivo, no realizar promesas o acuerdos que no podremos cumplir.
  • Si el comportamiento es grave o se prolonga por más de 6 semanas se debe buscar siempre apoyo profesional.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.