Indice de Percepción del Consumidor aumentó 2,9 puntos en septiembre

El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo)  que elabora mensualmente el Centro de Estudios en Economía y Negocios, CEEN, de la Universidad del Desarrollo, en conjunto con Mall Plaza, aumentó 2,9 puntos, alcanzando los 134,3 puntos,en septiembre.

Con ello, el optimismo general aumenta levemente, pasando de niveles moderadamente optimistas a optimistas.

"Por quinto mes consecutivo, la percepción de las condiciones actuales (coyuntura) se ha mantenido estable en niveles favorables, mientras que el índice de expectativas aumentó 3,2 puntos hasta los 114,7 puntos, lo que en una perspectiva histórica se considera cercano a un nivel neutral", dice el informe. 

En términos agregados, la economía interna continúa sólida, con un crecimiento en doce meses en línea con lo esperado y con la inflación contenida.

El Imacec por una parte creció 6,2% anual en agosto, siendo el crecimiento de las actividades de servicios, minería y comercio las que influyeron mayormente en el resultado. El IPC, por otra parte presentó una variación de 0,8% mensual influido principalmente por el aumento en alimentos. Aun cuando los efectos de la crisis externa todavía no se manifiestan plenamente en nuestra economía, el escenario de incertidumbre permanece.

En septiembre, los consumidores de todas las regiones encuestadas empeoraron su percepción , tanto de las condiciones actuales como futuras. Solamente mejoró la percepción de la actualidad de los consumidores de la región de Antofagasta.

Los consumidores de todos los estratos mejoraron su percepción, excepto el estrato C3 en el que empeoró la percepción reflejada en las respuestas a tres de las cinco preguntas que componen el índice.

Los consumidores de los estratos ABC1 y C2 se encuentran en niveles optimistas dentro de los niveles históricos de cada estrato, mientras que los del D y E se encuentran en niveles moderadamente optimistas.

NIVELES DE OPTIMISMO

El índice coyuntural aumentó 2,0 puntos, alcanzando los 189 puntos. Con esto la percepción que tienen los consumidores de la actualidad se ha mantenido en niveles optimistas durante los últimos cinco meses. Esta estabilidad es resultado de un estancamiento en la percepción acerca de la situación económica actual y una mejora en la percepción sobre el desempleo actual, determinado por un aumento de optimistas.

El estancamiento en la percepción sobre la situación económica actual se debió a que aumentaron levemente los optimistas mientras que se mantuvieron los pesimistas. Es así como el porcentaje de quienes creen que la situación económica actual es mejor que hace un año aumentó de 34,9 a 35,8%, y el porcentaje de quienes creen que es peor se mantuvo en 11,5%. Con esto la percepción de la situación económica actual se mantuvo en niveles optimistas, en una perspectiva histórica.

Por otro lado, la mejora marginal en la percepción sobre el desempleo actual se debió a que el aumento de los optimistas dominó sobre el de pesimistas. Los optimistas aumentaron 6,2 puntos porcentuales (de 35,3 a 41,5%), mientras que los pesimistas lo hicieron 2,1 puntos (de 18,9 a 21%). Con esto, la percepción sobre el desempleo actual se mantuvo en niveles optimistas. Al comparar la evolución de la percepción sobre el desempleo actual con los niveles efectivos de desempleo, se evidencia una relación bastante alta, anticipándose en aproximadamente dos meses.

Respecto de septiembre de 2011, en que las respuestas de los consumidores a ambas preguntas se encontraban en niveles neutrales y de leve pesimismo respectivamente, mejoró la percepción, como resultado de un aumento de los optimistas y disminución de los pesimistas en ambas preguntas.

NIVELES DE PERCEPCION

El índice de percepción de las expectativas aumentó 3,2 puntos hasta los 114,7 puntos, pasando de un nivel neutral a uno levemente favorable respecto a los niveles históricos. La percepción sobre la situación económica e ingresos futuros mejoró, mientras que la del desempleo futuro disminuyó.

La percepción sobre la situación económica futura mejoró como resultado de que los optimistas aumentaron desde 44,4 a 52% y los pesimistas disminuyeron desde 12,3 a 7,1%. Por otra parte, quienes creen que sus ingresos familiares futuros serán mayores aumentaron seis puntos porcentuales, desde 40,6 a 46,6% de los encuestados, mientras quienes creen que disminuirán también aumentaron, pero en una magnitud menor (de 8,7 a 10,6%). Las respuestas a estas dos preguntas son las que históricamente registran más optimistas, por lo que variaciones pequeñas en los pesimistas provocan mayores cambios en el índice. Finalmente, respecto de las expectativas de desempleo futuro, aumentaron pesimistas y disminuyeron optimistas en 1,3 y 1 p.p. respectivamente.

Al comparar con agosto de 2011, la percepción de las expectativas futuras mejoró, principalmente por el aumento de optimistas respecto del desempleo e ingresos futuros, ya que la percepción sobre la situación económica futura cayó debido a un aumento de los pesimistas.

PERCEPCION POR ESTRATOS

El estrato ABC1 continuó siendo el más optimista en términos absolutos. Este resultado estuvo determinado principalmente por la mejora en la percepción sobre la situación económica futura. Esto debido a que los optimistas aumentaron de 50,7 a 65,2% (14,4 p.p.)  y los pesimistas disminuyeron desde 11,3 a 0%. Las variaciones en el resto de las percepciones se mantienen acotadas entre los -4,2 p.p (optimistas, situación económica actual) y 3,5 p.p. (optimistas, desempleo actual), excepto en la percepción sobre ingresos futuros, en que los optimistas aumentaron 8,5 p.p., de 59,7 a 68,2%.

El estrato C2 mejoró por tercera vez consecutiva su percepción general, lo que estuvo determinado principalmente por una mejora en las preguntas relacionadas con el futuro. Con esto, la percepción global de los consumidores en este estrato pasó de niveles moderadamente optimistas a optimistas, en una perspectiva histórica. Solo empeoró la percepción de la situación económica actual, ya que los pesimistas aumentaron de 6,8 a 12% y los optimistas disminuyeron de 36,6 a 34,1%. El resto de las preguntas presentaron mejoras, destacándose el aumento de optimistas en la percepción sobre la situación económica futura que en agosto alcanzó un 47,6% y en septiembre un 57,5%.

La percepción de los consumidores en el estrato C3 es la única que disminuyó. Luego de estar tres meses consecutivos en un nivel moderadamente optimista, se redujo marginalmente a un leve optimismo respecto a los niveles históricos. Este resultado estuvo determinado principalmente por un empeoramiento en tres de las cinco categorías que componen el índice. El mayor deterioro estuvo en la percepción sobre desempleo actual y futuro, con un aumento de los pesimistas de 18,4 a 28,6% (lo que dominó el aumento de 4,5 p.p. en los optimistas) y un retroceso de los optimistas de 33,3 a 24,8%, respectivamente. 

Por otra parte, la percepción de los consumidores en el estrato D mejoró significativamente en el mes, desde un nivel levemente pesimista a un moderado optimismo en relación a sus niveles históricos. Los mayores aumentos estuvieron en la percepción de la situación económica actual y futura, debido a aumentos de los optimistas y disminuciones de los pesimistas entre 10 y 15 p.p., y en la percepción de los ingresos totales futuros debido a un aumento de los optimistas de 22,3%.

Finalmente, los consumidores en el estrato E mejoraron su percepción, principalmente por un aumento de optimistas en todas las categorías, junto a la mantención o cambio marginal de los pesimistas.

REGIONES

En septiembre, la percepción de los consumidores empeoró en todas las regiones encuestadas, tanto de las condiciones actuales como futuras. Solamente en Antofagasta mejoró la percepción de los consumidores respecto de la actualidad.

La percepción de los consumidores en la región Metropolitana se mantuvo en niveles optimistas por segundo mes consecutivo, según los valores históricos del índice en la región. Si bien los resultados dentro de la región fueron mixtos, se destaca un fuerte aumento de los optimistas en la percepción sobre la situación económica futura y los ingresos futuros, en torno a 15 p.p. en cada una, hasta alcanzar valores cercanos al 55%. Sin embargo, esto fue neutralizado por las caídas en las percepciones del desempleo actual y futuro. En esta última percepción disminuyeron los optimistas desde 42,4 a 36,2%, y aumentaron los pesimistas de 14,3 a 19,3%.

Por otra parte, en la región del Biobío la percepción de los consumidores se mantuvo en niveles moderadamente optimistas por cuarto mes consecutivo, con una disminución solo marginal en la percepción de la actualidad y del futuro. Las percepciones sobre actualidad tuvieron resultados contrapuestos, con una mejora respecto de la situación económica actual y una disminución respecto del desempleo futuro. En cuanto  a la percepción de expectativas, también hubo resultados contrapuestos, con una leve mejora en la del desempleo futuro, y disminuciones moderadas en la percepción de la situación económica futura y los ingresos futuros.

En Antofagasta, pese a que en agosto se había revertido parcialmente la abrupta caída en julio de la percepción de los consumidores, nuevamente retrocedió. Durante septiembre, ésta disminuyó desde un moderado pesimismo  a un nivel muy pesimista, de acuerdo a los niveles históricos de la región. Solo mejoró la percepción del desempleo actual, pues los optimistas aumentaron de 20,5 a 27,5% y los pesimistas disminuyeron de 30,8 a 27,5%. El resto de las percepciones empeoraron, con aumentos de los pesimistas y disminuciones de los optimistas entre 5 y 30 p.p.