Informe descarta que Neruda fuera asesinado y confirma fallecimiento por cáncer
El informe de los peritos asegura que no se encontraron restos químicos en el cuerpo del poeta y si fármacos de tratamiento a causa del cáncer de próstata.<br>
Esta mañana el director del SML, Patricio Bustos, entregó el informe pericial sobre la muerte de Pablo Neruda, el que descartó finalmente que el poeta hubiese sido asesinado, por lo que se confirma su padecimiento debido a un cáncer de próstata.
"Se confirma por diversas lesiones de matástasis en varias partes del esqueleto, lesiones metastásicas, los análisis acreditan la presencia de elementos farmacéuticos para enfermeades de cáncer", indicó Bustos.
Los peritos revelaron de esta forma, que el poeta murió de un cáncer, descartando que su deceso haya sido provocado, como aseguró su asistente y chofer, por una inyección letal, por lo que se confirma que no hubo acción de terceros.
No se ha encontrado evidencia forense de causas no naturales de la muerte", se indicó.
En tanto, el sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, aseguró que "la investigación debe continuar". "Este es un primer informe, pero faltan otros informes, hay tecnologías nueva", aseguró.
El magistrado especial del caso, Mario Carroza, se reunió primero con los familiares, y luego dar a conocer la resolución a la opinión pública.
"Los antecedentes que están recogidos en el informe serán adjuntos al expediente y van a quedar a disposición de los abogados para que se hagan la observaciones, si se da la posbilidad de otras pericias también es factible", dijo el magistrado.
Al mismo tiempo, agregó que "estamos abiertos a todas las posibilidades que la ciencia nos permite, el juez jamás da alto tan categórico para decir si lo mataron o no, hay que analizar todas las partes primero, si es necesario todo se va a hacer, si hay dudas no se va a cerrar el expediente".
"Estos son resultados definitivos, pero falta la pericia para ver si el cuerpo era el de Neruda", dijo Carroza.
El magistrado ordenó en abril pasado la exhumación de los restos del vate, que descansaban en una tumba en su casa de Isla Negra, ubicada en el litoral central chileno y hoy convertida en museo, para someterlos a análisis a cargo de expertos nacionales y extranjeros.
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