Insultos y enfrentamientos animaron el encendido camarín del clásico
Esteban Paredes quería golpear a un funcionario de la "U". Hinchas querían atacar a Herrera, quien habría tratado con dureza al presidente del "Cacique".
La pasión del Superclásico no terminó con el pitazo final del árbitro Claudio Puga. Camino a los camarines, se formó un caos de marca mayor, protagonizado por figuras de Colo Colo y Universidad de Chile, y con versiones que apuntan a culpables de ambos bandos.
Lo cierto es que las imágenes fueron bochornosas. Desde el sector de Colo Colo, sindican como gran culpable del incidente al coordinador del plantel de Universidad de Chile, Roberto Burgos, quien habría insultado a Esteban Paredes, cuando este se dirigía al vestidor. Las imágenes muestran que el delantero se abalanzó sobre el funcionario de Azul Azul y que sólo gracias a una reja no se trenzaron a golpes.
En medio del triste episodio, apareció también el preparador de arqueros de la "U", Eduardo Azargado, y otras figuras azules. En tanto que otros jugadores de Colo Colo, como Sebastián Toro, llenaban de improperios la zona de camarines.
Hernán Levy, Jaime Pizarro y otros directivos albos hicieron lo posible por calmar a un deseperado Paredes, mientras hinchas de la Garra Blanca invadieron el sector, con el único objetivo de tomarse "revancha" de Jhonny Herrera, quien hizo gestos de burlas a los colocolinos mientras se retiraba de la cancha.
LA VERSION AZUL
En la "U" dieron otra versión de los hechos. Desde el camarín estudiantil aseguran que todo partió por un reclamo del mismo presidente de Blanco y Negro, Hernán Levy, que fue respondido por Jhonny Herrera.
Ese acto hizo que Burgos reaccionara en contra de Paredes y así se desencadenó el bochornoso cierre del Superclásico.
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