Irak vive peor ola de violencia sectaria en cinco años, con 5.740 muertos en 2013
Las acciones de Al Qaeda y los choques entre sunitas y chiitas gatillan este repunte. Si se mantiene la actual proyección, los fallecidos de este año podrían duplicar a los de 2012.
Una mañana de mayo de este año, una serie de bombas explotaron simultáneamente en Bagdad, especialmente en el área chiita de Meshtal. "Mi amigo Karim justo estaba ahí, comprando una taza de té", dijo a la cadena BBC Khalifa, quien visiblemente afectado apuntó al frente de un restorán. "De la nada, un auto estacionado muy cerca de ahí explotó", añadió. En su relato dio cuenta de cómo una vez que logró reponerse, corrió hacia Karim, pero ya estaba muerto. "Era mi muy buen amigo. Tenía siete hijas. ¿Qué harán ahora?", sostuvo.
Testimonios como el de Khalifa son muy fáciles de encontrar en Irak, en donde sólo el mes pasado murieron 979 personas producto de la violencia sectaria que aflige al país, según cifras de Naciones Unidas. Hasta la fecha ya han fallecido 5.740 personas, siendo el año más violento desde 2008, cuando murieron 6.787 personas. Se trata de la peor crisis desde que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos se retiraron hace un año. Así, si se mantiene la actual proyección, el número de fallecidos de este año podría duplicar al de 2012.
Patrick Cockburn, corresponsal del periódico británico The Independent en Irak, al ser consultado por la cadena BBC, explicó que la violencia nunca se detuvo desde la invasión estadounidense en 2003. "Hubo una guerra civil sectaria en 2006 y 2007. Luego las muertes disminuyeron, pero en los últimos meses volvieron a subir, porque grupos sunitas, que ven al gobierno chiita y kurdo en su contra, se sienten marginados. Ven que no tienen posibilidades, sienten que los sunitas no consiguen trabajo, muchos jóvenes van a la cárcel, se sienten perseguidos", sostuvo. Cockburn señala que la radicalización de los sunitas ha permitido el fortalecimiento de Al Qaeda. "Los ataques chiitas vienen directamente del gobierno. Los ataques de Al Qaeda son dirigidos a fieles que salen de la mezquita, personas que buscan trabajo en los mercados, lugares donde puedan matar a la mayor cantidad de gente posible", señaló.
Para el analista de asuntos árabes de la BBC, Rami Ruhayem, las tensiones en Irak siempre han existido, pero empeoraron en 2003. El régimen de Saddam Hussein, que era sunita, era aparentemente secular, con una ideología panárabe. En 2003, con la llegada de EE.UU., el nuevo sistema se volvió estrictamente sectario y étnico, dividido entre sunitas, chiitas y kurdos.
Los analistas concuerdan en que, hasta el momento, el país no vive una guerra civil. "Guerra civil es cuando la gente común porta armas y se matan entre ellos. Aquí no vemos gente común explotando autos o atacando prisiones; lo que hay aquí son esfuerzos coordinados encubiertos para desestabilizar al gobierno", dijo Ruhayem.
En medio de este clima de violencia que vive el país, el primer ministro chiita, Nuri al Maliki, que es acusado por los sunitas de no escuchar sus demandas, ha anunciado cambios en su estrategia de seguridad. Y ha acusado al Parlamento de alimentar la tensión, "debido a los discursos sectarios de algunos diputados".
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