Huracán Irma genera evacuaciones masivas en el Caribe y Florida

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Vista aérea de la parte holandesa de la isla de San Martín, el miércoles. Foto: AFP / Ministerio de Defensa de Holanda / Gerben Van Es

Más de 1,2 millones de personas se han visto afectadas por el paso de Irma. El huracán se dirige ahora a Cuba y Bahamas.




El huracán Irma, de una violencia sostenida inédita, ha dejado una estela de destrucción en su recorrido por el Caribe. Ayer pasaba por República Dominicana, Haití, las turísticas Islas Turcas y Caicos, al tiempo que hoy tomaría rumbo hacia Cuba. El temor es total.

Con ráfagas de viento de hasta 298 kilómetros por hora, este huracán de categoría 5 (la más alta) dejaba siete muertos, aunque se prevée que la cifra aumente de manera considerable por el nivel de devastación.

"La mayor parte de la gente a lo largo de la costa (estadounidense) nunca ha experimentado un huracán como éste. Será realmente devastador", advirtió ayer el director de la Agencia de Gestión de Emergencias (Fema), Brock Long. Incluso el Presidente Donald Trump llamó a ser "prudentes y permanecer en lugares seguros". "Estamos muy preocupados", reconoció.

El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que se esperaban más evacuaciones ante la llegada de Irma el fin de semana. El miércoles, unas 35 mil personas habían evacuado en el sur de los Cayos y ayer unas 200 mil personas fueron llamadas a evacuar. Miles de personas realizaban compras desesperadas de suministros, mientras otras tantas intentaban proteger sus hogares.

Para Florida, se trata de la mayor prueba desde el devastador paso del huracán Andrew en 1992, que dejó 26 muertos y millonarias pérdidas en viviendas. Desde entonces se cambió la norma de construcción. Por ejemplo, las ventanas deben tener una triple protección.

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Evacuación a lo largo de la interestatal 75 en Lake park, Georgia. Foto: EFE / Erik S. Lesser[/caption]

Distintos condados del estado realizarían evacuaciones según la ruta del huracán. Basándose en las proyecciones del curso de Irma, se podrían producir las mayores evacuaciones en la historia de Estados Unidos, con hasta seis millones de personas involucradas.

Según CNN existía la preocupación de que una evacuación masiva provocaría atochamientos de varios kilómetros. Tal como ocurrió en 1999 con el huracán Floyd y Rita, en 2005. Esto, considerando que para moverse de norte a sur, o viceversa, hay dos carreteras.

Otra señal de la creciente alarma por el daño que pueda provocar Irma en el sureste de Estados Unidos, es que autoridades del vecino estado de Georgia, que no sufría huracanes mayores de categoría 3 desde 1998, ordenaron la evacuación obligatoria desde el sábado en la ciudad de Savannah y otras áreas costeras, donde viven más de 300.000 personas. También se ordenó el despliegue de cinco mil efectivos de la Guardia Nacional. E incluso en zonas más alejadas como Nueva York se está advirtiendo a la población de la posible llegada del huracán.

Por otro lado, la Defensa Civil de Cuba decretó "alarma", máximo nivel preventivo, en siete de sus 15 provincias, por lo que fueron evacuados 10.000 turistas extranjeros. Mientras que República Dominicana trasladó a 7.500 visitantes a zonas seguras.

Enorme potencia

Según la agencia The Associated Press (AP), ha habido muy pocos ciclones más fuertes que Irma. Pero ningún otro en la historia ha mantenido vientos de 298 km. por hora durante 37 horas. Esto, mantiene desconcertados a los expertos.

Irma ha roto el récord anterior, del tifón Haiyan, que tuvo vientos máximos similares durante 24 horas antes de llegar a Filipinas y matar a 6.000 personas en 2013. "Una intensidad tan duradera es inédito en el mundo desde el principio de la era de los satélites", hace unos 50 años, según la agencia francesa de meteorología, citada por France Presse.

Irma también ha sido el huracán Atlántico más intenso registrado fuera del Caribe y el Golfo de México, medido por su presión barométrica de 914 milibares. El huracán ya afectó a cerca de 1,2 millones de personas, una cifra que podría alcanzar los 26 millones, según la Cruz Roja. De acuerdo a estimaciones de la ONU, consignadas por el diario The Telegraph, 37 millones de personas podrían verse afectadas por el huracán.

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Al menos cuatro personas murieron en la isla franco-holandesa de San Martin, según anunció el primer ministro francés, Edouard Philippe, con lo que se rebaja el balance inicialmente de ocho fallecidos. Mientras en la parte holandesa se registró un muerto. Todo "ha sido barrido" como "por una bomba atómica", contó a la televisión France Info, Dany Magen-Verge, una habitante de San Martin, de 70.000 habitantes conocida por sus playas paradisíacas, donde el 60% de las casas fueron destruidas.

En la vecina San Bartolomé, una isla francesa de 10.000 habitantes muy cotizada entre las celebridades, los daños fueron considerables, pero no se había registrado ningún fallecido. Tanto en San Martin como en San Bartolomé no hay agua potable ni luz, no se puede acceder a los edificios públicos, las casas están destruidas, los árboles caídos y hasta los servicios de socorro sufrieron estragos.

Irma dejó una sexta víctima en Barbuda, isla cercana de 1.600 habitantes, que según su primer ministro, Gaston Browne, quedó "totalmente devastada". Según la cadena BBC, el 90% de las construcciones quedaron destruidas y la isla era "apenas habitable".

"Para quienes no crean en el cambio climático, esperamos que cambien de opinión cuando vean esos desastres naturales", añadió Browne.

En Anguila y las Islas Vírgenes británicas, Irma causó también "daños catastróficos", indicó el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson. Y algunos medios mencionaban una posible séptima víctima en Anguila.

Aunque finalmente el huracán no tocó tierra en San Juan, Puerto Rico, esta isla padeció fuertes lluvias y vientos que dejaron a un millón de personas sin luz.

A esta devastación se sumaba la intensificación del huracán Jose, que amenazaba con golpear las mismas zonas que Irma devastó en el Caribe. Mientras que Katia, de categoría 1, se desplazaba ayer por el Golfo de México y amenazaba al estado de Veracruz.

"Es de locos, todos están corriendo a abastecerse"

El periodista Paul Suárez, que trabaja en Miami Beach, dice que ya hay 7.000 soldados en la zona.

Al mediodía de ayer, cuando ya comenzaba la evacuación obligatoria de algunas zonas del sur Florida ante la inminencia del paso del huracán Irma, el periodista nicaragüense Paul Suárez García aún permanecía en su lugar de trabajo en Miami Beach. Ello, pese a que ese lugar está incluido en la llamada Zona B, cuya evacuación debía hacerse efectiva durante la jornada, a partir de las 7:00.

"Aquí están evacuando. Esto está como de locos", relató Suárez a La Tercera. El alcalde de Miami Beach, Philip Levine, quien se refirió a Irma como "un huracán nuclear", insistió ayer que los residentes de esa ciudad deben abandonar sus casas. "Algunos condominios comenzaron a quitar el agua, la luz, el aire acondicionado como un incentivo para que la gente se vaya", afirmó el edil, citado por Univisión.

El gobernador de Florida, Rick Scott, alertó a los habitantes que Irma, el huracán de categoría 5 que ya es el más fuerte registrado nunca en el Atlántico, podría ser el más destructivo que azotó nunca el lugar. Recomendó, por ello, acopiar alimentos y agua para tres días. "Tomen lo que necesiten, pero no más", pidió.

Pero Suárez señaló que "todos están corriendo a abastecerse". Según el periodista nicaragüense, las autoridades "están supervisando el agiotismo (usura) bajo pena de crimen si especulan con los precios" de los productos de primera necesidad que la población local busca con desesperación ante la llegada del huracán.

De acuerdo a lo informado por las autoridades, Irma entrará a Florida "a la media noche de mañana y el amanecer del domingo", dijo Suárez, quien destacó que "el Ejército, policía y fuerzas de socorro están listos" para hacer frente a la llegada del huracán. "Hay más de 7.000 soldados del Ejército, además de barcos, helicópteros y anfibios", aseguró.

A la espera de lo peor, Suárez afirma que "por ahora reina la calma en el ambiente". "Pero ya llegará la tempestad", dice resignado.

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