Isabel Allende: "Para ganar en segunda vuelta en las actuales condiciones se requeriría la votación del FA"

Hasta el Cementerio General, donde descansan los restos de su padre, llegó ayer la senadora socialista Isabel Allende para homenajear la figura del ex presidente Salvador Allende. En una semana especialmente significativa, la ex presidenta del PS aborda el debate político que enmarcará los cuarenta y cuatro años del golpe de Estado y la contienda electoral y parlamentaria, en las que espera lograr su reelección en el Senado.

Sebastián Piñera aparece hoy liderando las encuestas. ¿Le preocupa que tenga un discurso más de derecha que en su primer gobierno?

Lamento que Piñera, a lo mejor tenga la necesidad de fidelizar el voto UDI y otros votos, porque además está por este lado la sombre de José Antonio Kast, que no va a ganar obviamente pero que le significa un porcentaje de votos que puede ser importante en la segunda vuelta, porque creo que va a haber segunda vuelta, no creo que vaya a ganar en la primera de ninguna manera. Pienso que eso lo ha llevado a un discurso que claramente es distinto al Piñera de la primera vez, que no solamente cerró (el penal) Cordillera sino que se encargó de instalar esto de los cómplices civiles, reforzando que él viene de una familia democratacristiana, que votó por el NO. Ese discurso ha ido desapareciendo.

¿Y cómo lee el escenario presidencial en el oficialismo?

Lo primero que tenemos que hacer es derrotar el derrotismo, porque he visto a harta gente que ya está como entregada, cosa que me parece que para nada está decidida. Estoy convencida de que esta elección todavía no está decidida, hay un 30% que todavía no termina de identificarse.

¿Le preocupa ese derrotismo?

Sí, me preocupa que exista, y cuando me reúno con gente y simpatizantes también transmito eso. Esta es una batalla que hay que dar, tenemos posibilidades de ganarla, depende de nuestra generosidad, inteligencia emocional, capacidad de entendernos y aceptarnos en nuestras diversidades. No niego que hoy hay una persona que encabeza el ranking y que se llama Sebastián Piñera, pero otra cosa es creer que esto ya está decidido.

Tras la CEP, Guillier dijo que si hubiera habido primarias su opción hoy estaría consolidada...

Lamento profundamente que no hubiésemos tenido primarias. Ojalá hubiéramos tenido primarias, una sola candidatura, una lista parlamentaria y bases programáticas mucho más avanzadas. Respeto la decisión de la DC, porque es lo que uno tiene que hacer con sus aliados, pero otra cosa es compartirlo, a mí me duele que hayamos llegado a esto.

Algunos en el PS han apuntado responsabilidades a usted, por no haber apoyado a Ricardo Lagos

Primero, creo que ese capítulo Lagos ya está bastante cerrado, es una historia demasiado atrás, pero no comparto aquello porque Lagos pudo haber participado de una primaria si hubiese querido y no quiso. En segundo lugar, al momento de la decisión que tomó el comité central yo ya no era parte de la dirección, fue una decisión completamente democrática en el sentido de la instancia que le correspondía tomarla.

Usted habla de capacidad de entenderse. El timonel del PS, Álvaro Elizalde, increpó al representante DC, Gonzalo Duarte, acusando deslealtad de su partido. ¿Debió hacerse en privado?

Siempre es preferible resolver las cosas en las instancias privadas, por la prensa es lo peor, se filtra todo, supuestamente una reunión de comité político debiera ser privada. Nosotros tenemos un desafío mayor, que es recuperar la confianza de la ciudadanía. Cometimos un error, del cual soy parte. Era partidaria y defendí el voto voluntario y hoy me doy cuenta de que es un error. No lo vamos a cambiar ahora pero fue error, es muy dramático que tengamos una elección con participación del 36%.

¿Cree que la DC ha sido desleal?

La DC forma parte de la alianza de centroizquierda y ha sido una alianza que ha apoyado a la Presidenta Bachelet, no hay ninguna duda. Creo que nos hace mal cuando las críticas se hacen por la prensa, eso es lo que generalmente daña. Las cosas se pueden conversar. Esto vino a raíz de una decisión que yo comparto de la Presidenta (tras el rechazo al proyecto Dominga), ella no tenía otra opción porque ella es la Presidenta. Acá había una institucionalidad que actuó de una determinada manera y los ministros tienen que acatarla, no puede ser que salgan a hacer cada uno su definición. Puede ser que haya complicado a Elizalde sentir que a las pocas horas el nuevo ministro vuelve a abrir un tema que el gobierno dio por cerrado.

Pero vino a tensionar en momentos en que se busca una alianza con la DC y el PS siempre ha cumplido un rol articulador..

Bastante articulador y con Carolina Goic tuvimos muy buena relación en ese sentido y tratamos de estar las dos en ese rol articulador. Me tocó más de una vez, cuando hubo conflicto entre la DC y el PC en que yo intervenía bastante para tratar de abuenar. Puede que esté en mi ADN y porque creo que es el rol que siempre ha cumplido el PS.

Pero se vio al presidente enfrentado con la DC...

Lamento si hubo esa confrontación, no nos ayuda a lo que estamos buscando. A mí lo que más me interesa es que esta es una elección que no está decidida, que tenemos que trabajar intensamente, derrotar el derrotismo.

¿Cree que la DC debe dar una señal de convergencia previa a la primera vuelta?

Creo que hay que trabajar, y nuestros institutos de estudios tienen las condiciones para trabajar ideas fuerza de los grandes desafíos y que eso va a generar el espacio para probablemente darnos cuenta de que compartimos mucho más de lo que probablemente tenemos diferencias. Eso puede facilitar nuestro reencuentro para la primera vuelta, pero también quiero apelar a una cosa: no creo que tengamos que ponerle sello inmediatamente. Pero también apelar a lo que para nosotros puede representar lo que creemos es un retroceso del triunfo nuevamente de la derecha en este país. Para mí es muy doloroso que alguien diga hoy día: mire, la gratuidad no va a continuar en el sentido de que no puedo quitarles a los que ya llegaron pero la dejo en el 50%, en circunstancias de que estamos tratando de llegar al 60% y nuestro anhelo era seguir, en la medida que podíamos ir creciendo y haciéndolo al 70%. Para mí, Sebastián Piñera es un retroceso.

La encuesta CEP arrojó que en primera vuelta Piñera prácticamente dobla a Guillier, pero el escenario cambia en segunda. ¿Es posible ganar en el balotaje sin el Frente Amplio?

Evidentemente, para ganar en la segunda vuelta en las actuales condiciones se requeriría de la votación del Frente Amplio. Yo no me imagino que lo que es conocido hasta ahora como Nueva Mayoría sea suficiente. Pero no solo el Frente Amplio, sino que independientes, y mucha otra gente no alineada a los partidos. El espacio ahora es poco, porque cada uno tiene su candidato. Pienso que como Fuerza de Mayoría podamos avanzar a través de los centros de estudio, con esa base programática común es más fácil sentarse con el Frente Amplio y constatar las diferencias o aproximaciones que puedan existir y ver hasta dónde puede llegar efectivamente ese acuerdo.

Usted compite por un escaño senatorial por la Quinta Región. Ricardo Lagos Weber y Marco Antonio Núñez (PPD) han hecho una alianza. ¿Eso amenaza su opción?

Yo estoy muy optimista, aparte de unos números que tengo y números de otros que me han comentado. Uno conversa con los competidores que son de otros pactos, y yo creo que coincidimos en que hay muy buenos números y podemos sacar tres (senadores) de la Nueva Mayoría. En segundo lugar, es como lógico, ellos son del mismo partido y para estos efectos, en esta nueva modalidad electoral hacen un pacto y sus votos se suman. A mí no me inquieta aquello. Sigo convencida de que podemos sacar tres senadores y estoy convencida, e incluso he dado los nombres de quienes yo creo que es posible que salgamos: Ignacio Walker, Ricardo Lagos y yo.

¿Cómo vio la situación de José Miguel Insulza, que resignó finalmente ser carta por Atacama, región que usted hoy representa, e ir por Arica?

Creo que ese es un capítulo doloroso en un doble sentido, en lo personal porque aunque yo siempre dije que no iba a ir más allá del primer periodo (por Atacama), no deja uno de sentir un cierto dolor porque es evidente que yo me trasladé a Valparaíso. Respecto a José Miguel, no habría podido hacer ninguna opinión porque me habría convertido en incumbente y, por lo tanto, no tomé una posición. Lo único que yo hice fue reunirme con la directiva regional, que me fue a ver a mi casa cuando estaba la tensión, y les dije que yo estaba de acuerdo. Como siempre había habido una representación socialista, me parecía legitimo que lucharan porque hubiera representación socialista. Pero al mismo tiempo les dije que esta era una responsabilidad de la dirección superior, que siempre tiene que velar por el conjunto, y entiendo que aparentemente lo que los motivó fueron números que ellos tenían, y esa fue la decisión que impulsó, entiendo, la dirección a insistir que fuera Arica y no Atacama. Yo creo que deja un sabor extraño, porque claro que quedó una cosa muy fuerte de alguien (Insulza), que declaró con mucha fuerza Atacama, Atacama, y en el mismo día se va a Arica.

Algunos piensan que la apuesta senatorial es grande, usted, Elizalde, Escalona e Insulza, y que pueden perder algunos en el camino.

Respecto a mi caso estoy optimista, así es que lo que hay que decirle a Lagos Weber con Núñez es que no van a poder doblarme, pero es una apuesta fuerte.

Y riesgosa

Pero las competencias son así, uno puede ganar y perder y la vida tampoco se va en esto. Uno lo hace por convicciones.

Se ha cuestionado el rol que ha tenido el PS en la campaña de Guillier.

La campaña ha tenido sus desencuentros, no ha sido fácil, eso es algo bastante notorio. Pero yo no soy de las que cree que hay que criticar que el PS esté más o que esté menos, aquí lo que hay que hacer es trabajar. Uno podría decir que se necesitaba más o menos este cargo de coordinador, está bien, eso es opinable, y es posible que todas las campañas necesiten una cierta cara visible, ejecutiva, eso es real. Pero yo no tengo la mirada de que el PS esté menoscabado, esté ausente, para nada. Creo que es igual de valioso que aporte en cualquier nivel.

¿Cómo se mejora la campaña presidencial, considerando que el candidato está estancado y existen tensiones internas?

Ojalá pudiera darle la respuesta. Yo creo que Alejandro necesita mucha calle, que la gente lo escuche, lo conozca, lo sienta cercano, que es al final lo que la gente quiera. Lo que se requiere es mucha calle, mucho contacto con la ciudadanía, esta campaña tiene que ser muy de piel, muy de calle, para un poco romper este distanciamiento.