El jardín que divide a Recoleta

"Actualmente no puedo trabajar, porque tengo una hija de un año y medio, y no la pude inscribir en un jardín cercano, porque en ninguno quedaban vacantes", dice Roxana Bueno, vecina del sector aledaño al Parque Calle G, en la comuna de Recoleta. El mismo que desde el lunes pasado tiene dividida a la comunidad, tras la tala de 16 árboles para la construcción de un jardín infantil y salacuna en el lugar.

En la misma situación se encuentra Eliana Yáñez, quien afirmó que "cuando mi hijo tenía seis meses lo inscribí en una salacuna cerca de mi casa. Hoy tiene tres años y sigo esperando que me llamen", señaló Yáñez.

Sin embargo, para los vecinos como Daniel Gárate, que están en contra del proyecto, "la situación ha sido horrible. Cortar un árbol significa 30 años de retroceso, porque plantando otro no se está remediando el daño hecho".

Según el alcalde Daniel Jadue (PC), la falta de establecimientos para niños es una realidad de la comuna que están intentando revertir. "Hay 1.500 niños en lista de espera para un jardín, sin contar los que no están inscritos; sumados deben bordear los 3.000 cupos", afirmó. Jadue agregó que el proyecto -que estaría listo en seis meses y costará más de mil millones de pesos- es el primero de otros cinco que se construirán en diferentes zonas de la comuna para paliar el déficit.

María Jesús Arriagada, directora del jardín infantil Santa Mónica, ubicado en el sector, confirmó la situación: "En este momento estamos con las vacantes completas. Tenemos alrededor de 15 niños en lista de espera, y aquellos cupos que se van produciendo, ya sea porque un niño no se presenta, se cambia de domicilio o pide traslado, son usados por esa lista".

Sobre el conflicto con los vecinos, el alcalde afirmó que "ya se talaron todos los árboles que comprometía el proyecto. Después de eso viene una remodelación del parque, que va a implicar la plantación de muchos más árboles de los que se retiraron".

Silvia Silva, vocera del movimiento Salvemos el Parque Calle G, aclaró que "nosotros no estamos en contra del jardín, pero proponemos que no sea en ese lugar. Allí los niños están expuestos al peligro. Continuamente vemos autos que chocan y hay una contaminación acústica terrible para los niños".