Jefe de bancada DC: "No aceptaré amenazas de expulsión del partido" de los que voten a favor del proyecto de aborto

Matías Walker señaló a través de su cuenta en Twitter que defenderá la libre obligación de legislar de los miembros de la falange por el documento redactado por dos dirigentes falangistas.




El jefe de bancada de la Democracia Cristiana (DC), Matías Walker, se refirió esta mañana al documento de un grupo de dirigentes de la falange que propone la expulsión del partido de los parlamentarios que voten a favor del proyecto de aborto terapéutico.

"Como jefe de bancada defenderé nuestra libre obligación de legislar. No aceptaré amenazas de expulsión del partido, de la Iglesia o de la Nueva Mayoría", dijo el diputado por Coquimbo a través de su cuenta en Twitter.

Esto luego de que La Tercera revela que Eduardo Saffirio y Sergio Micco, presidente y primer vicepresidente del Centro de Estudios del Desarrollo (CED), vinculado a la DC, redactaran el documento "Conciencia y comunidad en un partido político".

El documento de 12 páginas comienza así: "La DC chilena deberá responder los próximos meses, quizá semanas, a importantes cuestiones: ¿Sus militantes, especialmente los ubicados en el gobierno y en el Congreso, apoyarán la despenalización del aborto propuesta por el gobierno que preside Michelle Bachelet, o respetarán el acuerdo tomado en el Congreso Nacional Jaime Castillo Velasco, mediante votación en un plenario en que asistieron 1.500 dirigentes de base que rechazó dicha medida?".

El texto -que busca convertirse en la voz oficial de la colectividad en la materia- agrega que "invocar la conciencia personal no basta para violar un acuerdo sustantivo y democrático, de una comunidad democrática y voluntaria como lo es la Democracia Cristiana".

Para los dirigentes creadores del documento en este caso no corre la libertad de acción, y apuntan a que quienes perseveren en esa determinación podrían pasar a un proceso que acabe con su expulsión de la colectividad "por dolorosa que ella sea".

"Un partido político o una sociedad filosófica puede pedirle al objetor, si así lo amerita la importancia del desacuerdo, que se vaya pacíficamente de la organización a la que voluntariamente entró", dice el texto.

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