José Morales Opazo, fiscal a cargo de caso por estafa: "Garay busca victimizarse e intenta obtener alguna imputabilidad disminuida"
Esta es la explicación que da el persecutor sobre la razón detrás de la decisión del ingeniero de no oponerse a la prisión. El Ministerio Público está investigando la existencia de eventuales cómplices o encubridores en esta causa.
La tarde del jueves, en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, fue la primera vez que el ingeniero comercial Rafael Garay se encontró cara a cara con el fiscal Centro Norte José Morales, quien lidera la investigación en su contra. Según el persecutor, el mediático profesional protagonizó una estafa piramidal que dejó 36 víctimas y le permitió obtener cerca de $ 1.800 millones.
Garay hoy está en prisión preventiva, luego de que fuera formalizado e instruyera a sus abogados que no se opusieran a esta medida. En paralelo, Morales trabaja en afinar los últimos detalles de este caso. El fiscal relató a La Tercera el origen, las particularidades y el futuro de esta indagatoria.
¿Cómo se inicia el caso y cuándo se da cuenta de que hay un fraude?
Esta causa nace por una denuncia que hace el abogado de Garay por una presunta desgracia. Al cabo de unos pocos días nos dimos cuenta de que la desgracia no era tal, de que mucha de la información que se había proporcionado a los clientes era falsa y esto mutó desde una presunta desgracia hasta una estafa, a propósito de declaraciones de algunas víctimas.
¿Cómo era el negocio que Garay ofrecía, versus lo que en verdad hacía con el dinero que recibía?
Proponía recibir un capital de los clientes e invertirlo en el mercado de divisas o en acciones de empresas extranjeras. Además, prometía una rentabilidad garantizada del 18% anual, libre de impuestos y fuera de comisión. Lo que realmente ocurría es que recibía el dinero y lo ocupaba para pagar intereses de personas que estaban antes en la pirámide. También lo gastaba. No existía ningún negocio de inversión, todo era falso.
A inicios de 2016 comenzaron a caer las primeras estafas piramidales. ¿Esto impactó en los planes de Garay?
Si uno reconstruye la historia se da cuenta de que él, en el mes de marzo y abril de 2016, fue muy activo en criticar públicamente las pirámides que se habían destapado en la Fiscalía Oriente, incluso colaborando supuestamente con algunas de las investigaciones. Por lo tanto, creemos que ese antecedente le permitió darse cuenta de que su pirámide también tenía una fecha de vencimiento próxima, por lo que a partir del mes de julio se ejecuta el plan de salida y de huida del país, a propósito de la propagación pública de que él padecía una enfermedad terminal.
¿Cómo ganaba credibilidad para captar clientes? En el mundo de los economistas no tenía la mejor reputación...
Como se ha dicho, Garay es un producto de los medios de comunicación y las redes sociales. Son los medios de comunicación, fundamentalmente la televisión, los que le dan una credibilidad que él en la realidad no tenía. Por lo tanto, esas apariciones públicas, comentando de cualquier cosa, generó una confianza en la gente e hizo que personas que no eran especializadas en el mundo económico llegaran a pensar que él sí lo era.
¿Cuál es el perfil de Garay?
Según lo que hemos podido reconstruir, era una persona que creaba una apariencia, que desarrollaba algunas actividades remuneradas de asesorías a algunas empresas y tenía un negocio radial, pero en el mercado de las inversiones no realizaba absolutamente nada. Era una persona que tenía un alto nivel de vida, con el dinero ajeno y producto de las estafas que iba cometiendo mes a mes y contra diferentes personas.
Tras salir de Chile, en septiembre pasado, Garay se radicó en Rumania. ¿Por qué escogió ese país?
Nosotros suponemos que se va a Rumania porque es un país con el que no hay tratado de extradición. También él tenía una vinculación afectiva con una persona de esa nación y existe un costo de vida significativamente más barato que otros lugares de Europa. Nosotros trabajamos en traerlo y, junto al personal especializado de la Uciex de la Fiscalía Nacional, fue posible en un plazo razonable y breve.
¿Cómo toma el hecho de que no se haya opuesto a la prisión preventiva en la formalización?
Me parece que es una señal de una puesta en escena que busca victimizarse públicamente y también intentar buscar alguna imputabilidad disminuida a futuro, que obviamente la descartamos desde ya.
¿Garay ha colaborado con la investigación o ha buscado huir de la justicia?
Nunca hemos tenido algún tipo de contacto con el imputado, salvo en la audiencia. No ha existido ningún tipo de colaboración. Incluso, intentó quedarse en Rumania pidiendo asilo político. A esta altura, los movimiento de las cuentas y lo que no se hizo con el dinero está absolutamente determinado y detallado por parte del Ministerio Público. Ya no hay colaboración posible en ese ámbito. La única colaboración posible es de otra naturaleza, que no ha existido y creemos que es difícil que ocurra.
¿Cómo cuál?
Cualquier colaboración parte por la devolución de una parte significativa del dinero a las víctimas, que sea razonable, considerando el perjuicio que ellos tuvieron.
¿Qué falta en este caso para darlo por cerrado?
Seguir con la investigación respecto del destino de los fondos y descartar o acreditar la existencia de encubridores y cómplices. Estamos trabajando con la Bridec de la PDI, que ha tenido un rol muy proactivo.
¿Hay sospechosos?
Hay antecedentes, que uno puede ver del análisis de las cuentas corrientes, de personas que aparecen realizando algunas transacciones con él en períodos sospechosos.
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