Juan Pablo Letelier, senador PS: "El equipo de gobierno no puede volver a cometer este tipo de errores"

Las tres primeras mayorías nacionales de la última elección senatorial fueron socialistas. Juan Pablo Letelier fue una de ellas. Se le adelantaron los debutantes Rabindranath Quinteros y Alfonso de Urresti. Aun así, integrará a partir de marzo próximo una de las bancadas con más influencia de la Nueva Mayoría: además de ser el partido de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, liderarán la testera del Senado con la presencia de Isabel Allende, según el acuerdo del bloque.

Es uno de los pocos que aún no salen de vacaciones, y desde la Región de O'Higgins ha observado con molestia, según dice, el accidentado tránsito del próximo gobierno.

¿Se hicieron bien las cosas en el proceso de designaciones de las autoridades del próximo gobierno?

Todavía no se ha instalado el gobierno. Estamos en una etapa previa, donde es evidente que hay responsabilidades, a lo menos, de los partidos que han propuesto nombres, así como de las propias personas involucradas, quienes, con una actitud de cierta omnipotencia, creen que nadie va a descubrir sus tejados de vidrio.

Es evidente que le han hecho un daño a la Nueva Mayoría por sus intereses personales. Los partidos involucrados le han hecho un daño a la Presidenta Bachelet.

¿No cree que también hay una responsabilidad política del equipo de la presidenta electa?

Ha ocurrido en otras ocasiones en los procesos de instalación de los gobiernos: es evidente que el actual equipo, como no está en el Estado, no tiene los instrumentos para hacer los chequeos que a uno le gustarían. Sin perjuicio de eso, ha habido una confianza a los partidos y yo creo que hemos fallado. No queremos conflictos de interés, no queremos gente con un pasado inadecuado o con situaciones que se han reñido con lo que representa Michelle Bachelet.

¿Pero no cree que el próximo titular de Interior tiene alguna cuota de responsabilidad?

En este episodio son los partidos que propusieron y las personas que no tuvieron la humildad de reconocer que tienen conflictos de interés, y que están abiertamente en contradicción con los planteamientos y prácticas de la Nueva Mayoría.

¿Estas personas, entonces, deben dar un paso al costado?

No tengo la menor duda. Son situaciones impresentables y yo creo, en lo personal, que deberían, en una actitud de madurez, marginarse personalmente, sin que nadie les diga nada.

En el caso de Claudia Peirano había un problema de incompatibilidad con la profundidad del programa en materia educacional, algo que se puede prever fácilmente...

Ella (Peirano) tuvo una experiencia de vida con personas que eran sostenedores de establecimientos directa o indirectamente también, y a lo mejor dio opiniones que están en contradicción con las propuestas programáticas. Estas personas debieran vociferarlo claramente desde el primer momento, porque, de lo contrario, queda como una persona que está a favor del lucro. Al conocer su historia de vida era evidente una situación donde creo que su partido, quienes la promovieron y ella misma deberían haber tenido la claridad de que era poco prudente aceptar una responsabilidad así, a menos que hubiese cambiado de opinión.

¿Hubiera esperado nombres en el gabinete con mayor sintonía con el programa?

Uno esperaría que hubiesen dicho: "Mire, yo no comparto este programa" o "Tengo tejado de vidrio", porque las personas que están en el gobierno representan a un colectivo, y no a ellas mismas. Creo que la responsabilidad es de los partidos, de las personas y, por cierto, del equipo político de Bachelet, pero las personas han tenido un comportamiento inadecuado y le han hecho un daño gratuito a Bachelet.

¿El gobierno parte con el pie izquierdo?

El gobierno no ha partido, parte el 11 de marzo. Me parece, evidentemente, que habría sido mejor que esto no hubiese ocurrido. Los equipos del comando de Michelle Bachelet, el futuro equipo de gobierno, deben ser más cuidadosos, deben tomar más resguardos, porque no se han tomado los suficientes.

Es decir, coincide con el presidente de su partido, quien señaló que prefería ponerse "colorado" ahora, por lo que estos errores deben enmendarse ya, pues lo que importa es el gabinete que comienza el 11 de marzo...

Lo importante es evitar los autogoles y los errores no forzados. El equipo de gobierno no puede volver a cometer este tipo de errores. Estos errores no forzados no son buenos, son impropios, en particular en ámbitos que para nosotros son muy sensibles. Una persona que fue denunciada por estirar la mano en el Metro es algo que a mí me violenta tremendamente. Más allá de que diga que fue un malentendido, yo esperaría que esa persona tuviera la mínima claridad para decirle a la Presidenta Bachelet: "Gracias por la invitación. Tuve este problema, y porque tuve este problema no es bueno que la acompañe, ya que le puede dañar el proyecto colectivo". Evidentemente, esa persona no tuvo, a mi juicio, el criterio para estos tiempos. Lo lamento, pero eso es lo que ha ocurrido.