De jubilado forzoso a mejor jugador de México

Edson Puch es un futbolista atípico. Tras una carrera llena de altibajos, hoy, cuando ya completa 30 años, parece alcanzar recién su propia mejor versión. El ex Universidad de Chile encontró en Aguascalientes, ciudad sede del Necaxa, su segundo lugar en el mundo tras su natal Iquique.

Hace apenas un año, el extremo entrenaba en solitario, sin club y sin ofertas. Sólo tenía motivación y una tremenda esperanza. El llamado de Claudio Borghi para sumarse a Liga Deportiva Universitaria de Quito cambiaría las cosas. Y aunque no jugó mucho en Ecuador, se reencantó con el deporte. Se puso a punto físicamente y recuperó la alegría de jugar.

En LDU, además, entró al radar de Juan Antonio Pizzi y volvió a la Roja. Y antes de la Copa América Centenario el Necaxa aseguró su fichaje, dándole un completo vuelco a su carrera. "Era una apuesta, lo sabíamos. Pero resultó perfecto. Se revalorizó y le dio un gran plus a nuestro equipo", asegura a La Tercera Carlos López, director deportivo del conjunto rojiblanco.

El nortino necesitó apenas un semestre para marcar diferencias. En su primer torneo en México cayó en semifinales, pero se convirtió, con nueve goles y tres asistencias en 17 partidos, en uno de los mejores jugadores del torneo azteca. El mejor de todos, según la cadena de TV Univisión. "Es un excelente compañero y un tremendo jugador. El premio es más que merecido. Creo que, sin él, Necaxa no hubiese llegado hasta donde llegó", expresa su compañero, el zaguero argentino Fernando Meza, que el semestre pasado jugó en Palestino.

El iquiqueño revolucionó al club y su propuesta. Con su buen juego redefinió incluso sus objetivos, llevando hasta la semifinal a un recién ascendido. "La presencia de Puch hace que nos ilusionamos para lo que viene. El equipo recuperó su nivel y volvió a concectarse con la afición. Y, en eso, Edson ha sido muy importante", añade López.

"La prioridad de Necaxa estaba en la lucha por no descender, pero él se echó al equipo al hombro. Está en el mejor momento de su carrera y acá todos se ilusionan con lo que pueda hacer en lo que viene", expresa Fabián Estay, comentarista del fútbol azteca en Fox Sports.

"Se merece con creces el premio al mejor jugador de la liga. Es un futbolista de muy buen manejo de balón, de mucha técnica. Es desequilibrante y tiene buena definición", agrega, a su vez, Ricardo La Volpe, director técnico del América, que venció a Puch y compañía en las semifinales de la liga MX. "Ha hecho una enorme temporada. Es un jugador muy completo", añade el ex DT de la selección mexicana.

"Le aportó color a la liga y a la fase final. Fue el líder de un equipo que pelea el descenso, pero que él comandó hasta instancias decisivas. Demostró, además, que un extranjero debe rendir de inmediato", añade Jonathan Collazo, periodista del diario deportivo mexicano Mediotiempo.

El director deportivo de los Rayos añade: "con su desequilibrio y goles fue un jugador determinante. Y lo seguirá siendo, esperamos, por mucho tiempo más. Es un hombre que marca diferencias, eso es innegable".

"Estoy emocionado. No sé qué decir. Sólo muchas gracias por este reconocimiento. De verdad que es muy importante para mí", aseguró el propio delantero al recibir su galardón, la noche del domingo. Lo dijo con voz firme, pero con la mirada nublada, quizás, por la emoción. Y los recuerdos. El sacrificio tuvo su recompensa y las tardes de entrenamiento en solitario habían dado sus frutos. Puch renace en México e ilusiona al Necaxa. La vuelta larga, aquel concepto tan típico del fútbol, tiene en Puch a uno de sus mejores ejemplos.