Juez concede el divorcio a Amy Winehouse
Ni la estrella de Rehab ni su ahora ex esposo Blake Fielder-Civil asisitieron a la audiencia de hoy.
La controvertida cantante británica Amy Winehouse, ganadora de cinco premios Grammy y famosa también por sus problemas con las drogas, vuelve a estar soltera después de que un tribunal británico haya admitido hoy la demanda de divorcio presentada en enero por su ya ex marido, Blake Fielder-Civil.
En una vista en la que no estuvieron presentes ninguno de los interesados, el juez encargado del caso concedió el "divorcio rápido" a la pareja, que se conoció en un bar londinense en 2005 y se casó en Miami dos años más tarde.
FielderCivil, de 26 años, interpuso la demanda contra la intérprete de "Rehab" después de que el diario sensacionalista británico "News Of The World" publicara a principios de año fotos de Winehouse, de 25 años, coqueteando con otro hombre durante sus vacaciones en la isla caribeña de Santa Lucía.
En esa publicación, la cantante aseguraba haber abandonado las drogas y haber encontrado a un nuevo amor, el actor Josh Bowman, de 21 años, con quien aparecía abrazada en varias imágenes.
Desde que contrajo matrimonio, la pareja ha sido objeto de polémica en reiteradas ocasiones por sus problemas con las fuerzas del orden como consecuencia de su adicción a las drogas.
Tras pasar un año en la cárcel por agredir al dueño de un pub londinense y ofrecerle dinero a cambio de que retirara la demanda, Fielder-Civil obtuvo la libertad condicional en noviembre de 2008.
Entonces, el ex operador de vídeo ingresó en un centro de desintoxicación de drogas, una de las condiciones para su liberación, pero regresó a la cárcel apenas un mes más tarde al dar positivo en una prueba de detección de estupefacientes.
La cantante, por su parte, aseguraba el pasado mes de abril en una entrevista a la revista alemana "Gala" que FielderCivil seguía siendo "el amor de su vida" a pesar de haber solicitado el divorcio y expresaba su voluntad de comenzar una nueva vida a su lado en una casa en plena campiña inglesa.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.