Jules Bianchi sufre grave daño cerebral y no volverá a pilotar
El piloto francés tiene un grave daño cerebral. Expertos coinciden en que en el mejor de los casos quedará con grandes problemas motores.
Jules Bianchi, piloto francés que el domingo sufrió un grave accidente en el GP de Fórmula 1 de Japón, se encuentra con un "daño axonal difuso" y un traumatismo cerebral severo, según informaron ayer sus familiares, a través de un comunicado en el que revelaron detalles del parte médico, después de un día de hermetismo con los medios de prensa.
Por su parte, Marussia, la escudería de Bianchi, informó de que el estado del piloto es crítico, pero estable, y permanece en cuidados intensivos del Centro Médico General de la prefectura de Mie, en Yokkaichi, donde el tratamiento es supervisado por el cirujano francés Gerard Saillant y el neurocirujano italiano Alessandro Frati.
Según el neurocirujano de Clínica Las Condes, José Miguel Selman, lesiones como éstas son de tanta energía que debido al estiramiento que sufre el cerebro por el impacto que recibe, el cableado (las fibras nerviosas) que permite la conexión entre las neuronas, se rompe, por lo que ya no es posible la trasmisión de información entre ellas, lo que genera una serie de daños neurológicos graves.
Aunque es difícil predecir el daño final con el que quedan los pacientes después de un accidente así, en su gran mayoría estos daños son irrecuperables. "El paciente queda con daño de funciones cognitivas y motoras. En el mejor de los casos quedan más lentos, sin memoria y no pueden caminar. Cuando el daño es muy severo, quedan confinados a una cama, con retracciones musculares, sin posibilidad de comunicación y ni siquiera de tragar agua o alimentos. Habitualmente el grado de conexión con el que quedan es mínimo", dice Selman.
Se trata de una lesión muy habitual en traumatismos encéfalo craneanos por accidentes de tránsito de alta energía, señala el director médico de Clínica Los Coihues, Roberto Maturana. "El golpe empuja al cerebro que choca contra el interior del cráneo, frenando bruscamente. Esa desaceleración causa estiramiento y desagarro de los axones", explica.
Pero el daño no se puede evaluar inmediatamente Tras un golpe como el que recibió el piloto, el cerebro se inflama y provoca hemorragias en distintas zonas. Cuando se reduce la inflamación, se inicia otro proceso de degeneración del cerebro, explica Maturana. "El cuerpo de la neurona se separó de su prolongación. Eso hace que se generen proteínas que destruyen el axón". señala.
Las consecuencias pueden ir desde un coma permanente hasta secuelas discapacitantes, pero no se pueden predecir con exactitud.
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