Justicia italiana afirma que Berlusconi pagó a la mafia siciliana para garantizar su protección
El ex premier habría entregado "sumas importantes de dinero" en los años 70 para recaudo de él y su familia a través de un senador como nexo.
El ex premier italiano Silvio Berlusconi entregó a la mafia siciliana "sumas importantes de dinero" para garantizar su protección en los años 70, indicó el Tribunal Supremo en un veredicto publicado hoy por la prensa local.
En este documento de 146 páginas, Berlusconi es descrito como "una víctima que actuó por necesidad" y "pagó sumas importantes de dinero por su seguridad y la de su familia".
Estas afirmaciones están incluidas en la sentencia del Tribunal Supremo, que en marzo había decidido anular la condena a siete años de cárcel del senador Marcello Dell'Utri, un cercano colaborador de Berlusconi, pronunciada en 2010 por un tribunal de Palermo. La más alta instancia judicial italiana consideró entonces que faltaban pruebas contra el senador y pidió un nuevo juicio.
Sin embargo, el Tribunal Supremo admite en sus conclusiones que el senador siciliano "jugó el papel de mediador" entre Berlusconi y el crimen organizado. Dell'Utri era el "autor de un acuerdo de protección y colaboración entre Berlusconi y la mafia", afirmó el tribunal.
El senador fue condenado en primera instancia en 2004 a nueve años de cárcel por sus dudosas relaciones con algunos jefes de la mafia siciliana, la Cosa Nostra. En 2010, el tribunal de Apelación de Palermo confirmó esta condena por "complicidad con asociación mafiosa" pero redujo la pena a siete años.
Berlusconi renunció a la jefatura del gobierno el pasado noviembre, debilitado por una serie de escándalos sexuales y la crisis financiera que ahogaba a su país.
Actualmente es objeto de tres juicios, por presuntos fraude fiscal, violación del secreto de instrucción y prostitución de menores.
El Cavaliere está enfrentado a la justicia de su país desde hace dos décadas. En 1997 y 1998 fue condenado en primera instancia en tres ocasiones a un total de 6 años y 5 meses de prisión por corrupción, falsificación de cuentas y financiación ilícita de un partido político. En todas las ocasiones se benefició de la prescripción de los delitos.
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