Kyrgios, el rebelde de la Next Gen
El tenista australiano creció soñando con ser basquetbolista, pero sus padres se lo impidieron. Dentro de la cancha mezcla un gran talento con actitudes desconcertantes, que han valido sanciones y una recomendación de terapia psicológica. Esta es su historia.
El australiano Nicholas Kyrgios es acaso uno de los jugadores más talentosos de la Next Gen, como se conoce a la nueva generación de tenistas. A sus 21 años, cumple su mejor temporada en lo deportivo, pues se encuentra en el 14º lugar del ranking y hasta hoy era un serio aspirante a disputar el Master de Londres. No obstante, su conducta se lo impedirá.
Al ya conocido escándalo de la semana pasada, cuando se dejó perder ante el alemán Micha Zverev, en la segunda ronda del Masters de Shanghai, se suman otros papelones en la carrera de este jugador oceánico, de padre griego y madre malaya. El más reconocido ocurrió en agosto del año pasado. Sucedió durante el Masters 1000 de Montreal, donde luego de perder el primer set ante el suizo Stanislas Wawrinka, se acercó a su rival y le dijo: "(Thanasi) Kokkinakis se ha acostado con tu novia, lo siento colega''. Un incidente que le valió el repudio de todo el circuito y una multa de la ATP.
Detrás del personaje hay una historia. Y esa dice que paralelamente Nick practicó básquetbol, pero la presión de sus padres pudo más y terminó inclinándose por la raqueta. "El tenis no me apasiona, yo siempre quise jugar al básquet", explicó hace un tiempo. De hecho, es fanático de los Celtics y su ídolo es LeBron James. Por eso también su apariencia colinda más con la de un jugador de la NBA que con la de un compuesto tenista.
La conducta de Kyrgios también le valió críticas en su país, donde la ex nadadora Dawn Fraser le dedicó duras (y xenófobas) palabras a él y a Bernard Tomic, otro jugador australiano sumido en polémicas. "Deben ser un mejor ejemplo para la generación más joven de este país, nuestro gran país. Si no les gusta, tienen que volver al lugar de donde vinieron sus padres. No los necesitamos aquí en este país si actúan de esa manera", señaló la campeona olímpica en Melbourne, Roma y Tokio.
En otras ocasiones, el controvertido deportista no ha escatimado insultos a espectadores o improperios en la pista, pero también ha dado grandes golpes. En Wimbledon 2014 venció a Rafael Nadal, vigente número uno del mundo en ese momento. Mientras que en su único enfrentamiento ante Roger Federer, salió victorioso (Madrid 2015), demostrando que por talento no se queda atrás gracias a un buen servicio (mide 1,93 m) y un gran talento y potencia.
Justo en el momento donde ostenta su mejor ranking y en la temporada en que ganó sus primeros tres títulos, Kyrgios enfrenta el desafío de dar un salto hacia la madurez y dejar atrás los escándalos.
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