La batalla que Kenia promete en Chile

El monarca y el récord de la prueba aseguran que el domingo bajarán las 2.11'43''.




Los candidatos para quedarse con el oro en el Maratón de Santiago (MDS) ya están en Chile. Ayer, el pelotón de elite, compuesto por keniatas, etíopes, sudafricanos y marroquíes llegó a la capital para disputar el próximo domingo la prueba insigne del fondismo nacional.

Y en el grupo, hay dos que asoman como seguros candidatos para ubicarse en el podio, se trata de los keniatas Luka Rotich Lobuwan, actual campeón de la carrera; y Julius Keter , ganador en 2011 y 2013, récord del circuito con 2.11'43".

Ambos de 27 años de edad, conocen el rigor del asfalto capitalino, pero llegan a la prueba con metas altas. En cuanto al actual monarca, arriba a Santiago después de terminar tercero en el Maratón de Casablanca (Marruecos, 25 de octubre de 2015), con un crono de 2.11'02". "Quiero mejorar mi tiempo. Me he preparado mucho para este evento y espero lograrlo. Ojalá me acompañe el clima", asegura.

En tanto, su compatriota,  Keter, asume suya la pelea por el oro y, además, espera hacerlo batiendo su propia marca. "Vengo a Santiago con el mismo sueño que antes: terminar el maratón en 2.10'50". Creo que puedo hacerlo porque los corredores que vienen este año llegan con buenas marcas. Eso sí, las hicieron en Europa y eso es distinto a hacerlas en América", advierte desafiante.

Para conseguir una nueva corona ambos deberán superar 42.195 metros famosos por su dificultad técnica, pero además, por su brusca variación meteorológica. De ellos, Rotich recuerda que  "en los últimos tres kilómetros hubo mucho calor". "Por eso no pude acelerar más; este año espero que sea más fresco", añade.

Keter, que este domingo correrá por sexta ocasión la prueba, ha sufrido hasta con la fauna santiaguina (en 2014 tropezó con un perro), cree que más allá del recorrido, su mayor enemigo es él mismo. "El año pasado estuve con problemas de lesiones. Me he preparado bien y me recuperé", comenta.

Ambos prefieren guardar silencio a la hora de comentar rivalidades y optan por elogiar a todos los rivales, pero lo seguro es que en las calles capitalinas, el próximo domingo, los dos animarán una interesante pelea zancada a zancada.

Keter es atrevido: "No quiero que nadie se quede con mi marca. Veo muy factible romperla este año. Cuando batí el récord lo hice sólo, sin ayuda de nadie. Este año vengo con dos conejos [liebres] y espero que pueda bajar la marca".

Los candidatos al oro de Santiago prometen una batalla interesante. Será el domingo.

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