La cábala audiovisual que Héctor Tapia alista para el Superclásico

Pese a su juventud para ser entrenador (37 años), Héctor Tapia no deja ningún detalle al azar. El técnico de Colo Colo es consciente de que cualquier detalle puede desequilibrar la balanza a su favor. Y en ese sentido, el Superclásico ante la U no será una excepción.

En Macul admiten que el duelo ante el archirrival definirá el campeonato. "Coincidimos en que es un partido casi definitorio", reconoció ayer Justo Villar.

Por lo mismo, Tapia, fiel a su estilo, se contactó en los últimos días con su estrecho grupo de comunicadores audiovisuales y les pidió hacer un video motivacional. La idea del adiestrador es mostrarle ese registro a su plantel antes del choque con los azules. "Es una final y eso tenemos que dejárselo claro a los jugadores", admite un cercano a Tito.

En el staff albo recuerdan que cada vez que Tapia usó este tipo de arenga, su equipo ganó.

Así ocurrió en el último Superclásico jugado en Macul, en noviembre de 2013. Entonces, el ex delantero reunió a su plantel la noche anterior al duelo. Ahí, en una sala del hotel de concentración, les mostró un video con saludos de los familiares de los futbolistas.

"Vimos un video donde salían familiares nuestros. Los míos no estaban, porque sólo aparecían los de los titulares, y como Emilio (Hernández) iba a jugar, salían parientes de él. También se mostraba la historia del club", reconocería por entonces Felipe Flores. Ese cotejo lo ganó Colo Colo por 3-2, con gol de Flores.

En el Clausura, antes de medirse con Wanderers, cuando los albos lograron el título, el ex delantero mostró imágenes emotivas con la intención de recalcar la importancia de lograr un campeonato. ¿Resultado? Triunfo por 1-0.

En tanto, en el Monumental siguen cuidando a Esteban Paredes para que llegue sin problemas físicos al choque con los estudiantiles.

Ayer, el ex Santiago Morning no entrenó junto con sus compañeros y sólo hizo trabajos en el gimnasio.

La idea, explican en Pedreros, es bajar las cargas de trabajo tras la pubalgia y la tendinitis rotuliana que padece. "El que no entrene quizás le reste un poco de efectividad física, pero  mentalmente es muy fuerte", dijo Villar.