La desconocida historia del pololo de Madonna que llega a Chile
El nuevo pololo de Madonna que llega a Chile el miércoles aprovecha cada oportunidad que el romance con la diva le da. Y del moreno de ojos azules criado en Copacabana y frustrado porque ganaba 120 mil pesos por desfile y apenas lo habían contratado dos veces como modelo, se convirtió en el regalón de los acaudalados y famosos modistos Dolce & Gabbana en Milán, que le hicieron hasta una camiseta con su nombre.
Ahora Jesús Luz cobra 5,5 millones de pesos por presentaciones como la que hará en Santiago, donde será la estrella de un desfile en la terraza del mall Alto Las Condes y luego pondrá música en la fiesta post show.
Porque Luz ya no es sólo maniquí, sino "Dj", luego de que Madonna también lo apoyara en eso: le compró los equipos electrónicos necesarios para programar música, que costaron cerca de $ 25 millones. Le pagó un curso para aprender y consiguió que sus amigos top lo pusieran a tocar en sus fiestas. Por eso el debut del brasileño fue en grande. Primero en el cumpleaños de Lorenzo Martone, pareja del diseñador de las carteras Louis Vuitton, Marc Jacobs. Y después en la celebración post desfile de los Gabbana en Italia.
El maniquí fue siempre inquieto. Es hijo de la peluquera especialista en tinturas Cristiane Luz y de un profesor llamado Luis Pinto Heitor da Luz. Los padres son evangélicos y lo bautizaron Jesús. El niño estuvo en un colegio público tradicional de Río de Janeiro. Terminó, entró a estudiar teatro a Casa de Artes de Laranjeiras, pero apenas duró dos meses. Lo ficharon de una agencia de modelaje local, la 40 Graus, en 2007.
Pero no pasaba nada. Nadie lo contrataba. "Veía a sus amigos conseguir trabajos y él nada. Y empezó a preguntarse si debía dedicarse a otra cosa", recuerda su "descubridora", Verena Sánchez. Y apareció Madonna.
En diciembre de 2008 hicieron unas fotos súper sensuales en Río y ella se lo llevó. El se dejó encandilar. Cambió su número de celular. No habló nunca más con sus amigos ni con sus representantes y se dedicó al affaire. En Nueva York. En Italia. En Jerusalén. En las Islas Maldivias para un romántico Año Nuevo. Siempre dedicado a la rubia de 51 años, pero también a su carrera.
Fue contratado por la importante agencia Ford. Desfiló en París para Givenchy. Luego la cantante lo animó a concretar su sueño como DJ y a aguantar las críticas debido a su amor. La revista In Touch publicó que ella le entrega mínimo unos seis millones de pesos al mes, para sus gastos. Que le paga el celular, un seguro médico y la tarjeta de crédito. Que incluso ni siquiera sabe poner música en las fiestas que lo contratan y donde ha sido custodiado hasta por cinco guardias.
Según el DJ alemán Roman Boeer, el carioca usa un compact disc previamente grabado y a la hora del show actúa como si realmente estuviera mezclando la música en vivo. Y hasta el popular bloggero Perez Hilton lo peló: "Su música no es nada especial". Mientras que en el diario O Globo cuentan a La Tercera que "antes de Madonna nadie había escuchado nunca hablar de Jesús Luz . Ni como modelo ni como DJ".
Aunque el brasileño avaza rápido. En 48 horas juntó mil seguidores en Twitter. Acaba de lanzar su primer single, llamado Venimos de la luz. Y realiza una gira por discotecas brasileñas. Siempre con una polera que dice "love". Su breve emblema.
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