La desconocida historia tras la caída de Ursula Achterberg
Ser la figura estelar de Fuera de control fue el desconocido calvario que debió soportar la actriz.
Le insinuaban que estaba gorda. Que una protagonista de teleseries debía pesar poco. Casi como una modelo. Y ser la figura estelar de la teleserie Fuera de control, de 1999, fue el desconocido calvario que debió soportar Ursula Achterberg en su lista de caídas que siguió esta semana con su detención, acusada de robar mercadería de un supermercado.
"¡Quedé loca!", contaba la actriz tras interpretar violaciones, quemaduras y pasiones extremas en la historia donde personificaba a una joven que queda traumatizada tras una broma juvenil, y que vuelve a cobrar venganza.
"No me gustó el rol de estrella de la telenovela... Siento que la prensa y alguna gente me evaluó como persona y no como personaje, por mi peso, por cómo te paras, cómo caminas y yo sólo estaba preparada para actuar", decía entonces a La Tercera. Tenía 22 años. Había salido hace meses de la escuela de teatro y en Fuera de control se vio en el puesto que las actrices jóvenes codician y envidian. Y estaba sola. Muy sola.
"Ursula era muy especial en los sets de grabación. Muy ensimismada. Siempre estaba tensa. Y cuando compartía, lo hacía desde una postura muy a la defensiva", comenta una de las compañeras de elenco de Achterberg, que terminó odiando la experiencia.
Con sus amigos se desahogaba. Les confesaba que había sufrido. Que vivía obsesionada con la dieta. Que aparte de una buena actuación, le exigían una pose glamorosa que ella no tenía. Que los comentarios sobre su figura la tuvieron al borde del colapso.
Pero que lo que más le dolía era lo que ella sentía como críticas a sus espaldas. "Ursula demostró un gran talento y se veía preciosa", agregan actores de la teleserie de los 90, aunque aseguran que en vez de alegrarse cuando alguien la felicitaba, ella respondía casi con rencor.
Tampoco le gustó la trama con vivencias de carácter extremo que tenía el libreto de Pablo Illanes. "A lo mejor algunas escenas estaban bien para un thriller nocturno pero, por ejemplo, mi sobrina me veía y se asustaba", declaraba meses después, en los escenarios de su segunda producción dramática: Sabor a ti. Y fue la última.
Viajó a México y vendió cosméticos. En 2006 se casó con Vijay Sharma, se fue a Inglaterra y tuvo una hija. Regresó y en la pelea por la tuición de la niña -que la actriz finalmente perdió- insultó a la jueza y llamó la atención por episodios como apagar un cigarrillo en la chaqueta de un guardia o cambiarse de ropa, quedando semidesnuda, en una estación de Metro. Señales de un camino que no encauzó.
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