La dupla que dirigirá la nueva era de Falabella
Carlo Solari asumirá la presidencia del retailer y sucederá en el cargo a Juan Cuneo y a su padre, Reinaldo Solari, Junto a su hermano Sandro, el gerente general, gobernará la empresa más valiosa de Chile.
Un cambio que busca la continuidad. Eso es lo que ocurrirá en Falabella el 29 de abril, cuando el histórico líder del mayor retailer de Latinoamérica, Juan Cúneo, deje el directorio de la firma y asuma la presidencia el ingeniero civil industrial de la UC y MBA de Wharton, Carlo Solari Donaggio (42 años), el menor de los tres hijos de Reinaldo Solari.
Pero nada de lo que ocurra será improvisado. Hace ya un par de años que al interior de la compañía se intuía que Juan Cúneo cedería el liderazgo y que asumió la presidencia, a fines de 2010, en una transición entre su tío, Reinaldo Solari, y uno de sus hijos.
Desde esa fecha, Sandro (44 años) y Carlo, los dos hijos de Reinaldo vinculados a Falabella (Piero, 45 años, el mayor, dirige las inversiones familiares), tuvieron un entrenamiento más intenso que el de los años previos, cuando llegaron a la empresa y su padre era el ejemplo a imitar.
En esta nueva etapa, el maestro ha sido Cúneo, un ingeniero comercial de profesión y comerciante de oficio, formado a la antigua, capaz de enseñar desde cómo se ordena un exhibidor de ropa en la tienda hasta cómo dar vuelta la página tras el fracaso de alguna negociación. "Hay un proceso de formación formal y pensado. Nada de esto se resolvió ayer", dice un profesional cercano a los Solari.
Amante de la hípica, Juan Cúneo formó con su tío Reinaldo durante 25 años la dupla que elevó a Falabella a las grandes ligas del retail. "Los negocios necesitan gente nueva (...) A medida que uno se va abuelando, va perdiendo la fuerza física, la fuerza síquica. Por lo tanto, yo creo que la jubilación es un mal muy necesario", declaró Solari poco después de dejar Falabella, en el primer paso del relevo que ahora concluye.
Cúneo tampoco quería perpetuarse en la firma. "Uno tiene que terminar dejando que las nuevas generaciones se hagan cargo y eso es lo que está sucediendo", dijo cuando Carlo entró al directorio como vicepresidente en 2010.
En abril, Carlo asumirá la presidencia y Juan Carlos Cortés (ver página 6), hijo de Teresa Solari, la vicepresidencia. Carlo dirigirá Falabella junto a Sandro Solari, gerente general corporativo desde octubre de 2012. El triunvirato llevarán las riendas de la firma, tal como en décadas pasadas lo hicieron Alberto y Reinaldo Solari Magnasco junto a Cúneo. El plan es materializar inversiones por US$ 4.100 millones al 2017 para hacer crecer un negocio que hoy está en Chile, Perú, Argentina, Colombia y Brasil. Y mantener a Falabella como la empresa de mayor bursátil en Chile, con una capitalización de mercado de US$ 22 mil millones.
Emular la gestión de Solari y Cúneo no será fácil. Ambos estaban muy presentes en la empresa y gozaban de una autoridad de años. Ambos solían recorrer las tiendas y estaban al tanto de cada paso de sus competidores. "A Juan Cúneo le gusta trabajar más que comer. El sabe de todo, porque visita los locales y los malls y ve bajo el agua", dice un empresario. Y desde su smartphone, Cúneo también está pendiente de la marcha de la economía y las grandes empresas. "Hoy sé qué pasó con las acciones en todo el mundo", dijo a periodistas hace unos años, revisando Bloomberg en su teléfono.
Carlo Solari, asesor del directorio de la empresa a tiempo completo desde 2007, es respetado en el ambiente empresarial. "Es una persona culta, de criterio amplio, con ideas firmes, muy libre y capaz de tomar decisiones difíciles", dice el presidente de Empresas CMPC, Eliodoro Matte, quien lo conoció al alero del Centro de Estudios Públicos (CEP). "Ahí he podido apreciar su amplio criterio e inteligencia, sus enormes cualidades humanas, su gran capacidad analítica y sus condiciones de liderazgo", agrega el empresario.
Leonidas Montes, quien también comparte con Solari en el Comité Ejecutivo del CEP, destaca que si bien habrá un cambio generacional en la firma, Carlo se formó junto a su padre y a Cúneo, lo que "da continuidad a la cultura, las políticas y al estilo de gestión que ambos próceres de Falabella le imprimieron a la empresa (... ) El nuevo liderazgo de Carlo proyecta energía y cambio, pero descansando sobre la sólida base que construyeron sus predecesores".
"Juntos somos más"
Los Solari Donaggio darán a la empresa un liderazgo joven, pero con experiencia. Carlo ha sido protagonista en negociaciones vitales en la historia de Falabella, como la fusión con Sodimac y la fallida fusión con la supermercadista D&S. En esta última, integró el comité de fusión con ejecutivos como Alfredo Moreno y Gerardo Jofré. Sandro, por su parte, conoce al detalle el funcionamiento del negocio tras años en cargos ejecutivos.
Junto al hermano mayor, Piero, los tres son reconocidos por ser estudiosos y disciplinados y por haber heredado de su padre un trato cordial. Junto a él, siendo universitarios, comenzaron a visitar los pasillos de la casa matriz de la compañía, ubicada en la calle Rosas, en el centro de Santiago.
Carlo será, en su nueva posición, jefe de su hermano Sandro. Pero ello no inquieta a los inversionistas, quienes recuerdan otras duplas que han sido exitosas y sinérgicas: Enrique e Ignacio Cueto en Lan o Felipe y Nicolás Ibáñez en D&S. Un director de empresas afirma que Sandro y Carlo son cercanos y complementarios. "Sandro es más ejecutivo y Carlo ha tenido experiencia en procesos", explica otro. La buena relación entre ellos también la destaca un ex compañero de universidad de Carlo, quien recuerda que era habitual verlos juntos, aunque cada uno tenía su grupo de amigos.
Un director de una empresa del grupo no prevé conflictos. "El que manda finalmente es el directorio y entre el presidente y el gerente general se hacen las propuestas para llevarlas al directorio. En ese sentido, Carlo es más estratégico y Sandro más ejecutivo", explica.
Para los Solari, la frase "juntos somos más", que con frecuencia les repite su padre, es una máxima. "Mientras más juntos y mientras más podamos vernos, mejor", ha dicho Sandro.
En la empresa, ambos se han ido validando a través de un trabajo de varios años en distintas áreas del negocio. Y no podía ser de otra forma, dada la visión que su padre tiene de los negocios. "En cualquier empresa del mundo, el que se sienta en un escritorio y no conoce en qué es lo que anda la empresa, dónde se producen los problemas, dónde hay que golpear y dónde hay que defenderse, creo que más vale que no sea gerente", declaró Reinaldo.
Los tres hermanos han pasado por todas las áreas de Falabella y el funcionamiento de la sección de compras o de ventas no les resulta desconocido. En el caso de Carlo, también se destaca el rol que desempeñó para definir la estructura societaria para incorporar a la familia Del Río tras la fusión con Sodimac, en 2003. Un ejecutivo cercano al futuro presidente destaca que en ese proceso "él pudo demostrar que tenía habilidades y la base conceptual para llevar adelante los negocios". Un amigo recuerda su compromiso con esa negociación. "Sé que no dormía", revela.
Hoy su carga de trabajo también es pesada, porque es director de Falabella Retail, Grupo Plaza, CMR, Tottus, Sodimac, algunas filiales en Perú y Colombia y presidente del Banco Falabella. Desde 2010 dedica gran parte de su tiempo a Falabella y maneja cada cifra de cada segmento de negocio de cada mercado donde está el grupo. Un profesional que trabajó en Falabella reconoce múltiples virtudes en Carlo, pero cree que aún le falta experiencia para el puesto.
No opina así Eliodoro Matte, para quien Carlo "será un digno sucesor de Juan Cúneo, quien por tanto años ha liderado Falabella, una empresa que debe ser motivo de orgullo para los chilenos".
Sandro, ingeniero civil industrial químico de la UC y MBA en Sloan MIT, tiene un estilo de comerciante más similar al de su padre, dice un ejecutivo cercano al grupo. En Falabella ha sido comprador, gerente de planificación y desarrollo y gerente de Falabella.com. Cuando el grupo compró Home Depot, en 2000, asumió como director ejecutivo de Home Store, y tras la fusión con Sodimac, tomó la gerencia de operaciones de esta cadena. En 2006 fue nombrado gerente general de Sodimac, cargo que ocupó hasta 2012, cuando reemplazó a Juan Benavides como gerente general corporativo.
Un ex director del grupo advierte que los Solari tienen una vara muy alta. "Reinaldo Solari y Juan Cúneo formaron una dupla extraordinaria, que convirtió una sastrería del Paseo Ahumada en una empresa de más de US$ 20 mil millones, la más grande de Chile, y superar lo que hicieron ellos es casi imposible", señala.
Dentro de la compañía se valora el camino sin atajos que los hermanos han recorrido antes de encabezar la compañía. "Se hicieron ejecutivos de Falabella sin tener una red de seguridad ni protección. Nunca tuvieron más ventajas que los demás ejecutivos", dice un profesional que ha trabajado en el grupo. "No están puesto en sus cargos por el mero hecho de ser hijos del dueño, sino por meritocracia. Incluso, en algunos procesos de selección en Falabella han competido con ejecutivos externos", dice el director de una de las filiales del grupo.
Montes dice que los tres hermanos son hijos del rigor. "Carlo es muy riguroso y estudioso. Prepara las cosas y no improvisa. Es directo, lo que en una empresa del tamaño y las complejidades de Falabella, es una ventaja", indica.
El soporte
En el directorio de nueve miembros hay años de experiencia acumulada. El integrante más antiguo de la mesa es Sergio Cardone Solari, director desde 1986, quien entró a la propiedad en 1980. Cardone integra una de las siete ramas familiares que controlan Falabella. También participa, desde 1996, el ex Ministro de Hacienda, Hernán Büchi, quien será renovado por los controladores en la próxima junta de accionistas. Juan Carlos Cortés y Carlos Heller llegaron en 2002 en reemplazo de sus madres Teresa y Liliana Solari Falabella, respectivamente. Un año después arribó Cecilia Karlezi, para ocupar el puesto que dejó su madre, María Luisa Solari Falabella; y José Luis del Río, por la familia fundadora de Sodimac. Los integrantes más nuevos son Carolina del Río y Carlo Solari.
El líder indiscutido de la megaempresa, Juan Cuneo, saldrá de la línea de fuego del negocio, pero quienes lo conocen afirman que no descansará. Incluso se comenta que hace unos meses remodeló las oficinas de su family office, Inversiones Liguria. Sus negocios fuera del retail están en el sector lácteo, en el rubro inmobiliario y en la viña Casas del Bosque, donde lo acompaña su higa Giorgianna. Mientras, en la mesa de Falabella, será su hija Paola la encargada de representarlo. Ella es licenciada en Ciencias de la Administración de Empresas de la Universidad de Chile, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez y Universidad de Deusto, y actualmente es directora de Falabella Retail. Y se convertirá en el noveno director.
El otro eje de la nueva etapa de Falabella es el equipo ejecutivo de esta firma, que emplea a cerca de 100.000 personas en la región. De los 31 cargos principales, hay 22 personas que llevan una década en el grupo y de ellos, más de la mitad está cerca o supera los veinte años en Falabella. Estos profesionales serán clave para el éxito de la nueva era de la compañía, dice un ex director del grupo. Junto, claro está, a Carlo Solari, el nuevo mandamás de Falabella.
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