La emoción de Cilic tras ganar el US Open: "Jugué el mejor tenis de mi vida"

El croata, vencedor en Estados Unidos, alabó a su entrenador, Goran Ivanisevic: "me dio fue la instrucción de que disfrutara".




Marin Cilic, que hace un año cumplí­a una suspensión por dopaje, se proclamó ayer lunes por primera vez campeón de un Grand Slam al derrotar con autoridad a Kei Nishikori, en un desigual duelo por el tí­tulo del Abierto de Estados Unidos.

En una de las definiciones más inesperadas en una de las cuatro grandes citas del tenis, la potencia de Cilic hizo claudicar al japonés, al imponerse 6-3, 6-3, 6-3 en menos de dos horas.

Cilic se convirtió en el segundo croata en adjudicarse un tí­tulo de Grand Slam, emulando a su compatriota Goran Ivanisevic, campeón de Wimbledon en 2001. Ivanisevic es ahora el entrenador de Cilic, responsable de que el tenista de 1,98 metros dispare su violento saque con acierto y convicción.

"Esto se debe a todo el trabajo duro desde los últimos años, en especial este último", dijo Cilic al recibir el trofeo de campeón y un cheque por 3 millones de dólares.

"Mi equipo me aportó algo especial, especialmente Goran. Lo más importante que me dio fue la instrucción de que disfrutara el tenis", añadió. "Y creo que he jugado el mejor tenis de mi vida aquí­".

Y el resultado de ese trabajo, del Cilic transformado, se pudo ver en la final: el 14to preclasificado despachó 17 aces para asfixiar a Nishikori, quien intentaba convertirse en el primer hombre asiático en salir campeón de un Grand Slam.

"Quiero disculparme por no poder conseguir el trofeo hoy, pero seguro lo lograré en la próxima oportunidad", dijo Nishikori, décimo cabeza de serie.

Desde el Abierto de Francia de 2005 no ocurrí­a que el partido por el tí­tulo tuviera como contendientes a dos tenistas que jamás habí­an disputado una final en un Grand Slam. En aquella ocasión, el español Rafael Nadal conquistó su primer major al vencer al argentino Mariano Puerta.

Pero la cita de este lunes en el estadio Arthur Ashe se caracterizó por su brevedad —1 hora y 54 minutos— y la contundencia con la que Cilic cumplió con el trámite.

Armado con su saque que alcanzó las 134 millas por hora (216 kph) y una derecha igual de demoledora, Cilic no le dio respiro a un Nishikori incapaz de forzar peloteos largos. Fue la misma fórmula con la que dejó en el camino a Roger Federer en semifinales y a Tomas Berdych en cuartos, ambos fulminados en sets corridos.

Cilic salió a imponer su ley sin piedad: ganó 19 de los últimos 20 puntos con su saque en el primer set.

Nishikori, que vení­a de sorprender al número uno mundial Novak Djokovic en las semifinales, también desperdició oportunidades para meterse en el partido.

Luego que Cilic le quebrara el servicio para irse arriba 2-1 en el segundo parcial, Nishikori dispuso de 15-40 para igualar otra vez y no supo concretar.

Cuando Nishikori pudo conseguir su único quiebre, para acercarse 5-3 en el segundo, no le sirvió de nada. Cilic respondió de inmediato y sentenció la manga con forehand por la paralela.

La impresión durante el partido fue que Nishikori andaba una marcha más lento que Cilic, quizás por la factura del esfuerzo previo que incluyó victorias ante Stanislas Wawrinka (tercer preclasificado) y Milos Roanic (quinto).

Esos duelos requirieron de cinco sets y más de cuatro horas de juego.

El US Open, el último Grand Slam de la temporada, cerró con la tónica que dio comienzo al año, con un campeón inédito en las grandes citas, ya que el suizo Wawrinka venció a Nadal en la final del Abierto de Australia.

Y la cita de Flushing Meadows marcó la primera de un Grand Slam desde Australia 2005 sin la presencia de Djokovic, Federer o Nadal, el campeón de 2013 que no pudo defender el tí­tulo por una lesión en la muñeca.

Entre los tres acaparan 34 de los 38 tí­tulos grandes, pero ahora es claro que afrontan una mayor oposición, con jugadores como Cilic, quienes se han despojado de los complejos de inferioridad que sufrí­an ante los pesos pesados.

Cilic no pudo venir al US Open en 2013 a causa de la suspensión que recibió tras dar positivo por un estimulante en un torneo en Alemania en mayo de ese año.

La Federación Internacional de Tenis pidió un castigo de dos años, pero Cilic logró que la sanción quedara en cuatro meses tras apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Su explicación fue que consumió la sustancia sin querer, al no leer que era ingrediente de una tableta de glucosa que compró en una farmacia.

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