La FIA no le tiene confianza a los pilotos

Un solo Marussia, el del británico Max Chilton, disputará este fin de semana el Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno. La decisión la tomó el equipo en homenaje al piloto Jules Bianchi, quien hasta ayer no presentaba mejoría, aún hospitalizado en Japón, donde se estrelló contra una grúa, el domingo pasado.

En Sochi, sede de la carrera de mañana, se habla de una sola cosa: la seguridad. El director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, enfrentó ayer a la prensa, ocasión en la que comentó que "en el accidente, por la trayectoria de Bianchi, si no hubiera estado la grúa, hubiera tenido igualmente un considerable choque contra las barreras".

Eso sí, no quiso especular a qué velocidad se estrelló el galo con la máquina, pero el británico sí estableció que fue culpa de las pozas y descartó alguna falla mecánica en el auto.

De la misma manera, defendió las decisiones que se tomaron en Suzuka. "Es normal que se colocara la bandera verde en ese lugar, en ese momento", arguyó.

La investigación determinó que no todos los pilotos bajaron al mismo nivel la velocidad en el sector del circuito donde se mostró la doble bandera amarilla.

Por eso, la FIA abrió la puerta a una modificación reglamentaria, la que propondrá hoy a los equipos: establecer un máximo de velocidad cuando se enfrente una doble bandera amarilla.

Hasta hoy, los pilotos estiman libremente con qué rapidez enfrentan las zonas de peligro.

Asimismo, Whiting añadió que revisarán el protocolo de entrada de las grúas.

Manda Hamilton

Hoy se disputarán las clasificaciones del GP ruso, en las que Nico Hulkenberg (Force India) y Pastor Maldonado (Lotus) perderán cinco lugares por haber reemplazado las cajas de velocidades.

Ayer, en los piques de práctica, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) estableció el mejor tiempo: 1'39"630.