La figura del campeón del Superbowl es acusado de trampa

Para muchos fuera de Estados Unidos es sólo el marido de la modelo brasileña Giselle Bündchen, pero Tom Brady es un ídolo en el deporte de su país, un mito del fútbol americano cuyo legado puede quedar manchado por la sospecha de que hizo trampa.

Una investigación encargada por la liga de fútbol americano (NFL) concluyó que había una trama dentro de los New England Patriots para desinflar pelotas y que probablemente Brady la conocía.

Públicamente el quarterback ha reconocido que le gusta jugar con las pelotas con el menor aire posible. Puede que incluso por debajo del nivel permitido.

La NFL abrió la investigación al conocerse que los Patriots desinflaron 11 de las 12 pelotas empleadas en el partido que ganaron por 45-7 a Indianapolis Colts el 18 de enero y que les dio el pase al Super Bowl, en el que luego se impusieron a Seattle Seahawks.

Una pelota con menos aire del reglamentado es más fácil de agarrar y de lanzar, sobre todo en condiciones meteorológicas adversas de lluvia y frío como las de aquel domingo de enero en Foxborough, cerca de Boston.

Los señalados son dos empleados como autores materiales del "delito", pero también Brady como autor intelectual.

"Creemos que es improbable que un asistente de equipamiento y un auxiliar de vestuario desinflaran las pelotas sin el conocimiento y la aprobación de Brady", concluyó la investigación en un informe de 243 páginas publicado el miércoles.

"No es momento para ser blando con las medidas disciplinarias, aunque pueda significar sentar a uno de los iconos de la liga", escribió hoy el diario "USA Today", exigiendo mano dura a la NFL, encargada ahora de imponer eventuales sanciones.

El mánager general de Cleveland Browns fue suspendido cuatro encuentros por mandar mensajes a sus entrenadores durante un partido, por lo que el castigo podría ser más severo para Brady, el MVP de un Super Bowl que ganaron los Patriots en febrero y que muchos consideran que no deberían siquiera haber disputado.

Pero mucho más impactante que no jugar unos cuantos partidos la próxima temporada es el hecho de que siempre quedará una sospecha sobre el comportamiento del ejemplar de Brady, que siempre proyectó la imagen de ser el marido ideal -una reportera se vistió de novia y le pidió matrimonio hace unos años-, el hijo ideal, el yerno ideal y el deportista ideal.

La investigación no lo precisa, pero apunta a que desinflar las pelotas era una práctica habitual en los Patriots.

Brady afirmó en enero, cuando se desató el escándalo, que no sabía nada, pero la investigación no lo ve así: "No consideramos plausibles esas afirmaciones que otras evidencias contradicen".

El informe cita mensajes de texto entre los dos empleados en el mes de octubre del año pasado que implican que Brady pedía habitualmente las pelotas un poco desinfladas.

"La parte más triste de este escándalo es que afectará a su legado, lo que es una pena", escribió hoy "The New York Times".

Y el legado de Brady, de 37 años, es (o era) uno de los más brillante del fútbol americano y lo coloca entre los más grandes quarterbacks de la historia: es el único en haber jugado seis Super Bowls, tiene cuatro títulos, es uno de los dos jugadores con tres premios MVP en las finales y tiene los récords de yardas ganadas y de pases para touchdown en los playoffs.

"Con la publicación del informe, nadie queda bien parado y Brady queda como un tipo que se saltó las normas y que mintió sobre ello", afirmó "The Boston Globe", principal diario de la ciudad de los Patriots.

No ayuda a la imagen del quarterback que se negara a entregar a la investigación sus datos de llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos. El registro telefónico de uno de los dos empleados muestra llamadas con Brady después de que salieran a la luz las primeras sospechas. Tras seis meses de silencio entre ambos, hablaron por teléfono seis veces en tres días.

Ninguna prueba concluyente, como recuerdan los Patriots, pero sí suficientes para tender un halo de sospecha sobre Brady que quizás le persiga para siempre.