La "generación App" santiaguina

Durante años se tomaron los parques y plazas de Santiago. A mediados de la década pasada era común encontrarlos en las áreas verdes de Providencia, como los parques Uruguay, junto a la ribera sur del Mapocho, o Bustamante. En ese entonces, entre los jóvenes capitalinos estaba de moda ser pokemón, otaku, emo o cualquier otra tribu urbana.

"Había unos seis o siete grupos distintos y todos los jóvenes podían adherir a uno de estos", asegura Claudia Scherman, gerenta de Estudios de la empresa de investigación de mercado Lado Humano.

Hoy en la ciudad ya no se ven pokemones ni emos. Desaparecieron sin aviso y dieron paso a una generación de jóvenes santiaguinos que, en vez de parecerse a sus pares, valora ser diferente.

Es posible verlos en barrios como Lastarria, Bellavista o República, smarthpone en mano, organizando un carrete o compartiendo una foto en Tumblr.

Este año Lado Humano realizó un estudio para conocer a los capitalinos que tienen entre 19 y 24 años. Para eso entrenó a 22 alumnos de las escuelas de Periodismo y Publicidad de la Universidad Diego Portales, y los convirtió en cazadores de tendencias o trend hunters.

Durante tres meses estos estudiantes siguieron a cientos de jóvenes, de comunas de todo Santiago, con la idea de saber quiénes son, qué hacen, cómo piensan y cuáles son sus rutas dentro de la ciudad. Sus conclusiones estuvieron listas hace un par de meses.

Generación App. Así bautizó la consultora a estos nuevos santiaguinos. Eligieron el nombre por la relación que tiene este segmento con los celulares, pero sobre todo con las aplicaciones (o apps), como Twitter, Facebook y Whatsapp.

"Las usan para comunicarse, organizarse, entretenerse, comprar, informarse, escuchar música o ver películas. Están conectados todo el día y el celular o el notebook es una extensión de ellos. No se imaginan sin las redes sociales", describe Scherman.

Catalina Morales (23) se desempeña como community mánager en una agencia de comunicación digital, en Providencia. Cuenta que, independientemente de su trabajo, está todo el día conectada. "Y no al computador, sino que al celular. Ahí, converso con mis amigas, pero también subo fotos del bar o el café a donde voy. Uso las redes sociales para mostrar mi estilo de vida", sostiene la publicista.

Una de las características de los miembros de la Generación App es que transitan transversalmente por Santiago. "Se mueven con facilidad por diferentes comunas. Alguien que vive en Las Condes no tiene problemas en ir a carretear a Gran Avenida", afirma la gerenta de Estudios de Lado Humano.

"Estudio en el centro, aunque vivo en Vitacura y todos mis amigos también. Pero no tengo ningún rollo en ir a hacer un trabajo con algún compañero a Maipú", dijo uno de los universitarios que participó en la investigación.

De todos modos, el lugar de confluencia de esta generación son los barrios Lastarria y Bellavista. "Plaza Italia siempre ha sido el epicentro de la capital, pero además en estas zonas encuentras la oferta de lugares más transversales. En Bellas Artes puedes encontrar una sanguchería al paso y un restaurante de buen nivel como el Opera Catedral", agrega Scherman.

Los bares Onaciú, Constitución, Amanda y el Galpón 6 son una parada obligada para los jóvenes de estrato más alto. Mientras que Cellar, en el barrio Dieciocho, y la Fonda Permanente son algunos de los favoritos de aquellos de estrato medio y perfil alternativo.

A la hora de comprar, los imperdibles de su ruta son los barrios Italia, Bellas Artes, Esmeralda y las ferias de diseño. Aunque también son usuarios frecuentes de las tiendas online, como Amazon, y de los emprendedores jóvenes que venden sus productos a través de las redes.

"Yo adquiero casi todo por internet. Mis favoritas son Forever 21, Anthropology y otras tiendas gringas. También he comprado por Facebook, pero cosas muy específicas, como unos zapatos artesanales muy exclusivos", relató durante la investigación una de las jóvenes hiperconectadas de la Generación App.