La generación de relevo
<img alt="" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586904.jpg" style="margin: 0pt; padding: 0pt;" width="50" border="0" height="15"> Rodarte, Erin Fetherston, Mark Fast y Christopher Kane se han convertido en los líderes de la moda que viene.
LAS HERMANAS RODARTE
Moda sonámbula
Laura y Kate Mulleavy Rodarte crecieron jugando a las muñecas en el garaje de la casa de su mamáen Pasadena, California. Y no han parado. Desde el año 2005, estas jóvenes ex alumnas de la Universidad de Berkeley (Laura estudió literatura inglesa; Kate, historia del arte) se han dedicado a crear moda sin estudios formales y con la misma actitud juguetona con que vestían y desvestían a sus barbies.
Con el apellido de su madre comomarca, estas hermanas han articulado una propuesta llena de magia que no parece tomar muy en serio a la moda. Su sello son las telarañas de encaje, las superposiciones de telas sedosas, el chiffón y la seda, los detalles bordados a mano y, sobre todo, los vestidos vaporosos que parecen acuarelas flotantes. Con ellos han fascinado a muchas celebridades –entre sus adeptas están Cate Blanchett, Natalie Portman, Keira Knightley, Kirsten Dust y Chlöe Sevigny– y también a la crítica especializada. El año 2008 recibieron el apetecido premio de la CFDA (Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos) al talento emergente en diseño de vestuario femenino.
En la última semana de la moda de Nueva York, con una escultura de velas derretidas adornando la pasarela, la dupla presentó una colección otoño-invierno 2010 inspirada en el sonambulismo. La idea les quedó dando vueltas después de un viaje que las interesó en la realidad de los trabajadores nocturnos en la industria de la maquila, mano de obra de bajo costo que arma ropa en países tercermundistas. Esto se tradujo en una ropa más serena que oscura, más juguetona que denunciante.
"Los vestidos parecían armados con un patchwork de encajes vintage, chiffón con estampados florales, terciopelos gastados y retazos de telas torcidos", apuntó Nicole Phelps, de Style.com. "Y los tejidos tenían un extraño encanto: parecían partes de muñecas tejidas a crochet o pedazos de alfombras de punto entrelazadas con largas tiras de lana".
CHRISTOPHER KANE
Matriuskas de cuero
"Jamás habría pensado que el cuerpo con bordado pudiera verse así, ni el charol negro tan fememino y no femme fatal", reporta con entusiasmo la columnista Nuria Zúñiga en el blog español Trendencias. Y agrega: "Los diseños de Kane en esta colección que mezcla cuero, brocado, transparencias, encajes y vuelos tienen un aire rocker, como de niña mal portada que pone su cara más inocente. Es una colección casi totalmente negra; el color se impone en bordados de flores que me recuerdan los vestidos de las matriuskas, pero también los kimonos chinos. El resultado es perfecto".
Nuria se refiere a la aplaudida colección otoño-invierno que Kane acaba de presentar en la Semana de la Moda de Londres. Con ella, este creador escocés de 28 años corona una escalada de éxito que comenzó el año 2005, cuando aún estudiaba en Saint Martins y obtuvo el Lancôme Colour Award. Luego, al titularse, obtuvo el premio Harrods a la mejor colección de graduación, cosa que llamó la atención de Donatella Versace, quien lo contrató inmediatamente como consultor.
Kane instaló su propia empresa el año 2006, junto a su hermana, Tammy Kane, quien estudió en la Escuela Escocesa de Diseño Textil y se encarga, principalmente, de la administración y las finanzas. Su primera presentación, el 20 de septiembre de ese año, lo convirtió en la principal referencia de una de las tendencias más fuertes del momento: el neón. No sólo obtuvo fama: también recibió el Premio al Diseñador Escocés del Año y Top Shop lo invitó a crear una minicolección para la marca. Un año después, Kane abrazó el codiciado Premio al Diseñador del Año que entrega el Consejo Británico de la Moda.
Mientras su marca gana posiciones en el mercado fashion,Kaneha trabajado en varios proyectos paralelos. El 2008, por ejemplo, creó una edición limitada del brillo labial Juicy Tube para Lancôme. También es parte de un colectivo que diseña joyas para Swarovski. Y, además, creó una colección cápsula para Versus, la línea juvenil de Versace, casa de moda con la que nunca ha cortado vínculos. Kane ha dicho que Donatella es su musa. Y ella, que Christopher le recuerda el talento de su fallecido hermano. Quién sabe si en unos años más lo vemos a cargo de la casa italiana.
ERIN FETHERSTON
Actualiza los setentas
Actualiza los setentas Es la diseñadora que lleva el pandero de la moda 'ponible' o funcional, esa que no busca llamar la atención gratuitamente ni hace esfuerzos desproporcionados por ser original, sino que privilegia, ante todo, el buen calce y la belleza.
Erin Fetherston creció en Nueva York. El año 2002, con un Bachelor of Arts de la Universidad de Berkeley bajo el brazo, partió a estudiar a la afamada Parsons School of Design. Pero no en la sede de Nueva York, ciudad cuyo estilo conocía como la palma de la mano, sino en la de París, a donde llegó atraída por el glamour de la alta costura.
Allá presentó su primera colección propia en el off de la semana de la moda primavera- verano de 2005. Pero fueron dos amistades suyas las que la llevaron a la fama: la actriz norteamericana Kirsten Dust y la fotógrafa alemana Ellen von Unweth, colaboradora habitual de revistas como Vogue, Vanity Fair o i-D. Con ellas se embarcó en proyectos independientes (la cinta Wendybird y la exposición fotográfica Urban Flowers) que fueron la mejor vitrina para sus primeras colecciones y captaron la aten- ción de la prensa especializada. En el año 2007, Erin fue una de las finalistas del premio a los talentos emergentes que entrega el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos. Un año más tarde, la revista Vanity Fair la incluyó en un reportaje titulado 'La nueva guardia de la moda norteamericana', mientras la Vogue británica la cubría de halagos. "Su ropa es linda, simplemente linda", decían.
Hoy, Erin está de vuelta en Nueva York, dirige su propia empresa (The Fetherston Design Group), viste a actrices como Anne Hathaway, Winona Ryder y Cameron Díaz y acumula cuatro presentaciones en el Bryant Park, recinto donde hasta febrero de este año se realizó el Fashion Week neoyorquino. Ahí cosechó aplausos con su última propuesta, que reactualiza el glam algo bohemio de Nico, la cantante alemana que colaboró con la banda The Velvet Underground.
"Me pregunté: si Nico hubiera usado vestidos en vez de sus usuales pantalones, ¿cómo serían?", contó a style.com. Y respondió con maxivestidos de chiffón, chalequitos entallados, algo de sastrería y propuestas de aire groovy, en morado o naranjo. "También había gorriones y búhos estampados, en un guiño al lado 'cute' de Erin, que nunca desaparece por completo y lo agradecemos", acota Faran Krentcil en la revista Nylon.
MARK FAST
El rey del tejido
Nada de dibujos. Cuando se pone a diseñar, este canadiense de 29 años que se tituló el 2008 en la escuela Central Saint Martins de Londres, echa a volar su creatividad –y su obsesión por las texturas– en una máquina de tejer casera. Desde ahí trabaja con la relación entre el cuerpo y el punto, esculpiendo áreas en las que predomina la tensión y otras en las que sube el volumen. ¿El resultado? Una propuesta en la que el tejido no se trata de sweaters y chalecos, sino de vestidos emparentados con la corsetería. Vestidos con diferentes entramados, con mezclas propias de lycra, viscosa, angora y lanas nobles. Vestidos con nudos ochenteros, con hoyos que imitan el efecto de una panty rota, con capas de tela de punto superpuestas de maneras nunca antes vistas en el mundo del tejido. Vestidos que, indudablemente, derrochan sensualidad.
Fast ha colaborado con grandes casas de moda, como Loewe o Christian Louboutin, el actual rey de la zapatería. Pero fue la presentación de este interesante concepto de tejido, en la Semana de la Moda de Londres de febrero de 2009, lo que lo lanzó a la fama. Luego, en septiembre, volvió a llamar la atención al incluir en la pasarela algunas modelos con talla 40 o incluso 44. Cosa que volvió a hacer en los recientes desfiles para el otoño-invierno europeo 2010-2011, pese a que la vez anterior esta decisión provocó la bullada renuncia de uno de los estilistas contratados para el evento. Su mánager, Amanda May, ha explicado que este afán por llevar modelos curvilíneas no obedece a motivaciones políticas, como si quisiera sumarse a las crecientes quejas por la delgadez extrema de las modelos, ni a una estrategia de marketing. "Simplemente, queríamos demostrar que, aunque sean tan ceñidos, los vestidos de Mark pueden verse bien en cuerpos que no son tan flacos", explicó. Juzgue usted.
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