La historia de Sampaoli, una luchador de todas las causas

El DT que comenzó literalmente dirigiendo arriba de un árbol ahora enfrentará el mayor desafío de su carrera: llevar a a Chile a un Mundial, al igual que su ídolo, Marcelo Bielsa.




Jorge Luis Sampaoli Moya comenzó su carrera como técnico arriba de un árbol. Sí, porque cuando comenzaba como entrenador no lo dejaron entrar a dirigir a su equipo, y encontró esa solución para dar instrucciones. Hoy, tras un exitoso, y para algunos sorprendente, ciclo en Universidad de Chile, asume el mayor desafío de su carrera: llevar a Chile a un Mundial, igual como lo hizo su mayor ídolo, Marcelo Bielsa.

Sampaoli nació el 13 de marzo de 1960 en Casilda. Se inició su carrera como futbolista en las inferiores de Newell's Old Boys, pero una lesión de tibia y peroné terminó su carrera a los 20 años.

Su carrera no fue fácil, pero él siempre mostró su compromiso con sus objetivos, como en 1996, cuando dirigía al Alumni, de la Liga Casildense. Fue ahí cuando fue expulsado y debió salir de la cancha, por lo que no dudó en subirse a un árbol para seguir el duelo y gritar las  instrucciones.

Una foto de esa escena salió en el diario La Capital, de Rosario, y llamó la atención de Eduardo López, entonces presidente de Newell's, quien le ofreció la banca de Argentinos, club gerenciado por la entidad rosarina. Sampaoli estuvo con Argentinos, en la B Metropolitana, hasta el 2000, cuando partió al Juan Aurich, de Perú.

Desde ahí comenzó a desarrollarse con aún más dedicación, teniendo como reconocido ejemplo a Marcelo Bielsa. "Iba a ver todo lo que lo rodeaba y me acerqué a sus colaboradores. Lo tuve como un personaje mítico. Escuchaba todas sus charlas. Las tenía en cassette y salía a correr escuchándolas", comentó una vez.

Sports Boys, Coronel Bolognesi, Sporting Cristal fueron sus otros clubes en Perú. Después pasó por O'Higgins, partió a Emelec, y volvió a Chile para vivir su mejor momento profesional en la "U".

Pero con los azules tampoco fue fácil. Hoy los hinchas gritan afuera del CDA "¡Sampaoli no se va!", pero a principios de 2011 algunos pedían todo lo contrario. Incluso, ni siquiera llegó con el apoyo unánime de Azul Azul, que finalmente se quedó con él en una votación dividida junto a Diego Simeone.

Sampaoli llegó a marcar territorio. Necesitaba moldear un equipo y empezó a hacer cambios. Así partieron, por ejemplo, Rafael Olarra y Manuel Iturra, mientras que Diego Rivarola se salvó sólo por su condición de ídolo, que le permitió quedarse... en la banca. Hasta "retiró" a "Gokú" en una conferencia, pero finalmente logró salvar ese conflicto.

Incluso mandó de vuelta a Argentina a Guillermo Marino y después le pidió que regresará.

Hasta que llegó la final del Apertura 2011, la que dio vida al "lo damos vuelta" tras perder en la ida ante Universidad Católica por 2-0. Con su cuerpo técnico, sólo minutos antes de partir a la revancha, le mostraron al plantel un video motivacional con imágenes del "Maracanazo", de ellos entrenando y jugando y música para "prender" el ánimo. Resultado, la "U" ganó 4-1 y fue campeón.

Y después ganó invicto la Sudamericana, el primer título internacional de los azules, y sumó el Clausura 2011 y el Apertura 2012.

Sampaoli es metódico, trabajador (prepara con videos hasta los amistosos) y apasionado al borde del campo, en una de las pocas diferencias con Bielsa. Por eso, más de una vez lo han expulsado o se ha metido a la cancha a celebrar un gol.

Fanático de la música de Bersuit Vergarabat y Andrés Calamaro, y le gusta jugar tenis y manifiesta una profunda preocupación social. En Paraguay, por ejemplo, les compró alimentos, caramelos y ropas a un grupo de niños indígenas que vivían en precarias condiciones. "Tienen que luchar por lo que es justo", les dijo, para después explicar que "ver tanta opulencia en este hotel, rodeada de tanta pobreza, no te puede dejar indiferente".

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