La historia del francés perdido en Juan Fernández que se vino a Chile por amor

Era algo habitual que Lambert Girard (27) saliera a caminar por la naturaleza. Lo había hecho muchas veces. Le servía para pensar, distraerse y retornar renovado. Por eso, cuando el pasado martes se fue a la selva de Juan Fernández tras una discusión con su novia, Rocío Lafuente, ella no se preocupó demasiado. Esperaba que, como siempre ocurría, regresara después de un rato al hogar que ambos comparten en la isla.

Al final de ese día, sin embargo, el nerviosismo de Rocío creció. Lambert no volvía, se hacía tarde y no había señales de él. Un grupo salió a buscarlo: lo divisó por el bosque. Le gritaron, le hicieron gestos, pero no respondió.

Ese día, partió la odisea que hoy tiene a profesionales a la espera de que mejore el clima para retomar la búsqueda del joven que se instaló en Chile por una historia de amor.

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A Rocío Lafuente le pareció simpático y atractivo el joven francés que conoció el año pasado en México. Ella vivía en un pequeño pueblo de ese país haciendo clases de yoga, y Girard era uno de los tantos veraneantes que pasaban por ahí. La atracción fue inmediata, y Lambert se la jugó con un gesto claro: aunque retornaba en breve a Francia, invitó a Rocío para que fuera su pareja en el matrimonio de uno de sus mejores amigos, con pasaje incluido.

Tras el reencuentro, ambos acordaron reunirse en Latinoamérica y seguir explorando el continente. Conocieron, entre otros lugares, las ruinas de Machu Picchu en Perú, y visitaron distintos lugares de Chile. Al llegar a Santiago, Lambert estaba convencido de instalarse junto a Rocío en el país.

Lo de Juan Fernández fue por un motivo especial. Rocío está trabajando en un libro sobre la isla, y por eso ella se fue a vivir allá. Y eso explica una de las versiones de las primeras informaciones, sobre que Lambert se habría extraviado buscando un tesoro. El joven francés ha hecho múltiples trabajos en la isla durante este tiempo. Y uno de ellos fue sumarse al grupo que intenta hallar los restos perdidos que podrían ocultar riquezas en el misterioso archipiélago.

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Ayer, Rocío tomó su Facebook para mandar un mensaje. Su urgencia era evidente: las autoridades le señalaron que habría mal tiempo y que, por lo tanto, la búsqueda se suspendería hasta el próximo lunes.

"Lo hemos buscado por tres días por las quebradas y barrancos sin novedad, y me pongo ahora en contacto con ustedes porque no podemos esperar más", señalaba, remarcando que en Juan Fernández "hay pocos recursos para una búsqueda eficiente".

En su último párrafo, ella señalaba que esperar hasta el lunes era correr un enorme riesgo. "No creo prudente esperar tanto. Es muy probable que esté malherido, y si esperamos hasta el lunes puede ser fatal", afirmó Rocío.

Hora a hora, la historia que comenzó hace un año y que recorrió diversos continentes espera un desenlace feliz. Un resultado que depende mucho de la búsqueda que se está realizando en este momento.