La historia de la camiseta alba que termina con los experimentos

Apenas se conoció el diseño de la nueva camiseta de Colo Colo, la sensación de los hinchas se volcó sobre las redes sociales, la misma plataforma que ocupan cada año para comentar y, sobre todo, para criticar las propuestas que Under Armour había presentado desde 2014, cuando nació la relación entre ambos, a cambio de un millonario contrato por casi US$ 30 millones, en un pacto que termina en 2019.

Esta vez, los fanáticos aprobaron la nueva casaquilla, que retoma la idea de las más tradicionales del club. La polera es absolutamente blanca, con vivos y cuello negro.  En el sector posterior de esta última parte y en la lateral de los pantalones se observan discretas líneas verticales blancas y rojas. Además, el logo de DirecTV, el auspiciador principal del Cacique, que ocupa la parte frontal y la superior de la espalda, también es negro.

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Así, termina el historial de experimentos que había realizado la marca en la búsqueda de innovación. En principio, por ejemplo, había retirado los trajes amarillos para los arqueros, tradición que tuvo que reponer por la presión de los hinchas. Luego intentó con un modelo que incorporaba una franja vertical pixelada en su parte inferior, como homenaje a los hinchas. El año pasado, incorporó líneas amarillas, en conmemoración de los 25 años de la obtención de la Copa Libertadores de América, en 1991 y luego planteó una camiseta alternativa roja en que la insignia del club popular no contenía sus colores tradicionales. Además, se cuestionó que el escudo no fuera bordado. Todas las ideas fueron profusamente rechazadas por los fanáticos. Sin embargo, igualmente registraron altos volúmenes de venta.

La división fue tal que parte del directorio de Blanco y Negro -particularmente el ligado al Club Social y Deportivo Colo Colo, que también comercializó un modelo alternativo, a menor costo- planteó formalmente sus reparos.

Este año, la dirigencia prefirió visar los modelos. Y antes de aprobarlos, recogió las peticiones de los adeptos del Cacique: sobriedad y apego irrestricto por los colores tradicionales del club.