La joya cruzada que prende la ilusión en San Carlos

Es una calurosa mañana de verano, y mientras muchos jóvenes de 17 años disfrutan sus vacaciones, Jeisson Vargas es citado para una entrevista con La Tercera. Él, de pocas palabras, tiene claro que ya no es un muchacho normal. Desde los 14 años vive en San Carlos de Apoquindo, va a un colegio especial para deportistas y los hinchas de la UC  ya lo empiezan a mirar con otros ojos.

Claro, su buen registro goleador en las divisiones menores, especialmente en la Sub 17, y su gran actuación en la última Copa UC, donde le marcó un notable golazo de chilena a Paraguay, ilusionan a todos en el club.

"Siempre tuve el sueño de ser jugador profesional. Primero empecé jugando en Chago Morning, en Recoleta. Ahí fui a una Copa Danone y Alfonso Garcés nos llevó a mí y a otros compañeros (Carlos Lobos y Jaime Carreño) a la UC. En el primer año estuve viajando desde Recoleta en micro. Me venía a las 3 de la tarde para llegar acá a las 4:30 y entrenar a las 5. Era un viaje muy sacrificado", cuenta Vargas.

Alfonso Garcés, el captador en cuestión, cuenta qué vio en el joven de La Chimba. "Él es un jugador especial. Un mediocampista con mucha técnica, con fuerte y excepcional disparo. Es un chico un poco introvertido, medio tímido, no habla mucho. De repente pierde el foco de acá, no se siente a gusto y quisiera estar en su casa. A esta edad todavía son niñitos que andan disfrazados de jugadores de fútbol", reconoce el descubridor.

Vargas debutó en el primer equipo en la última fecha del Apertura ingresando nueve minutos ante U. de Concepción. Una fecha que no olvida.

"Cuando entré, me puse un poco nervioso, pero fue lo máximo. ¿Mis metas? Primero quiero salir campeón en Católica, de ahí ir la Selección y después salir a jugar al extranjero, tener un título internacional. Siempre he jugado de mediapunta, es donde más me acomoda a mí y donde más apoyo al equipo, como enganche. Siempre me gustó Juan Román Riquelme, la forma en que aguanta el balón", agrega el volante.

Pese a su corta edadm, ya está negociando su contrato profesional: "Me llamaron de otros equipos, Colo Colo y la Universidad de Chile, pero preferí venir acá. Encontré que me trataron mucho mejor, me dieron muchas cosas, residencia, transporte y colegio".

Termina la conversación, y con la misma timidez con la que empezó, Vargas se despide, agradece y se va acompañado de su representante Sergio Gioino. Ahora va a disfrutar de sus vacaciones con miras a un 2015 en el que sueña con ser considerado por Mario Salas.