La lucha de la Sub 20 por disimular la falta de figuras

Pasó el debut ante Brasil y no hay mucho tiempo para lamentos. Ya mañana, la selección chilena Sub 20 estará jugando su segundo partido del Grupo B ante Venezuela (19.15 horas), en el papel el rival más debil en esta ronda. Sin embargo, a esta altura nada es para confiarse.

Es que así como no da para confianza el saber que se enfrentará a Venezuela, el nivel de los dirigidos por Hugo Tocalli tampoco da para ilusionarse demasiado. Al menos por ahora. Más allá de la apretada derrota ante Brasil, lo cierto es que quedaron más dudas que certezas luego del estreno en Maldonado.

Chile, a diferencia de otros sudamericanos de la categoría, no dispone de grandes individualidades. No por nada, ninguno de estos chicos es titular en sus equipos en Primera División. Es un hándicap muy alto, sobre todo si se revisa las planillas de los rivales, donde la mayoría tiene recorrido en el profesionalismo.

En esta clase de competencias, eso se nota de sobremanera. Especialmente, cuando tienes que resolver ciertas situaciones, como quedó demostrado en el debut, cuando el equipo recibe un gol antes del primer minutos del segundo tiempo. Fue el golpe de nocáut paras Chile, que ya había quedado tambaleando con la apertura de la cuenta segundos antes de irse al descanso.

No es culpa de Tocalli esta carencia. Pero tampoco debe tomarse como excusa en el escenario de un fracaso. Su labor, en ese sentido, se centra en crear una unidad granítica. Esta falta de figuras lo ha llevado a formar un colectivo más dispuesto a la lucha, al correr, a presionar en terreno rival, que a jugar. Y eso se refleja cuando el equipo tuvo la pelota frente a los brasileños. Duraba muy poco en los pies de los nacionales. Así se hacía casi imposible equiparar el trámite.

Es cierto, Brasil luce en el papel como el más poderoso del grupo. También suma al optimismo del camarín que para los siguientes partidos, seguramente Tocalli podrá contar con Ignacio Jeraldino desde el primer minuto (en el debut sólo jugó el segundo tiempo por una molestia física). No obstante, la Rojita tendrá que mostrar más que ganas y espíritu, si quiere sortear la primera fase. En Uruguay, no valen las excusas.