La Moneda encarga estudio sobre las preferencias electorales de los chilenos
Trabajo pide establecer posibles patrones de votación en elecciones de 2005, 2004 y 2008 y "construir base de datos con toda la información electoral por comuna".
Un estudio, denominado "Determinantes socioeconómicas y sociodemográficas en la votación en Chile 2004-2008", encargó el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres) para identificar posibles patrones sociales que influyen en la ciudadanía al momento de definir su voto.
Según las bases del estudio -que se encuentra en pleno proceso de licitación y cuyos resultados se conocerían en noviembre-, el objetivo principal es analizar la relación entre factores -como la clase social, edad, género, escolaridad, ruralidad- y el desempeño electoral de las dos principales coaliciones: Concertación y Alianza.
Para esto el gobierno pide medir bases estadísticas de las elecciones municipales del 2004 y 2008 y las parlamentarias de 2005.
Dentro de los objetivos específicos, La Moneda pide que el estudio permita desarrollar "una discusión teórica actualizada sobre los patrones de votación en Chile".
Sin embargo, también solicita "construir una base de datos con toda información electoral por comuna para las dos principales coaliciones políticas en Chile, considerando las elecciones parlamentarias y las municipales 2004 y 2008 (por alcaldes y concejales), con los datos socioeconómicos y sociodemográficos más idóneos para los fines de esta investigación".
En el estudio se propone, además, según sus bases de licitación, "diseñar modelos estadísticos que permitan conocer en detalle la relación entre las variables socioeconómicas y sociodemográficas en el desempeño electoral de las colaciones".
PATRONES DE VOTO
La ciencia política clásica -de acuerdo al marco teórico definido por la División de Estudios de la Segpres- señala que son básicamente tres los modelos que explican el comportamiento electoral de las personas: el primero sugiere que el voto estaría vinculado a la condición de clase; el segundo, que el sufragio está influido por el origen familiar o la pertenencia a ciertos grupos, y el tercero, que los ciudadanos votan racionalmente según intereses personales.
En la Segpres explican que se trata de un estudio pequeño, que no costará más de $ 8 millones, que busca conocer cómo juegan estas variables clásicas en la ciudadanía chilena al momento de definir su voto. Sostienen que la idea no es hacer un trabajo de predicción electoral y que tampoco está pensado en un tema coyuntural.
Una de las posibles aplicaciones del estudio, explican en el Ejecutivo, es servir de antecedentes "empíricos" para preparar o debatir reformas electorales, como el sufragio en el exterior o la posible rebaja de la edad para ejercer el derecho a voto.
Este análisis se suma a un conjunto de trabajos licitados en las últimas semanas por la Segpres para realizar balances de la administración de Michelle Bachelet o detectar oportunidades de posibles iniciativas legales en la recta final del gobierno.
Por ejemplo, en proceso de licitación, se encuentra un estudio para conocer la evaluación ciudadana de la reforma previsional. A su vez, adjudicado y en elaboración está un estudio sobre el impacto de ciertas políticas sociales como la nueva justicia laboral, el seguro de cesantía y el subsidio al empleo juvenil.
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