La nueva rutina de Rousseff en Alvorada

Instalada a sólo seis kilómetros de Planalto, Dilma Rousseff aún se comporta como si estuviera en el palacio presidencial de Brasilia. Aún adaptándose a la nueva rutina, iniciada el 12 de mayo, con la apertura del proceso de juicio político en su contra, la suspendida gobernante sigue enfocada en defender su mandato y en revertir los votos en el Senado. Para ello montó un verdadero "búnker de resistencia" al impeachment en el Palacio de Alvorada, que además de cobijar a su gabinete virtual de "pronta respuesta", le sirve de centro operativo desde el cual rebate -a través de las redes sociales- los anuncios y medidas adoptadas por los ministros de la gestión de Michel Temer, a quien Rousseff despectivamente tilda como líder de un "gobierno provisorio".

La nueva rutina de Rousseff, según el diario Zero Hora, se parece mucho a la que tenía en Planalto. Así, tras despertarse, hace ejercicios. Claro que cambió las salidas matinales en bicicleta por 45 minutos de caminatas por el bosque de Alvorada. "Ahora soy yo el que va y vuelve en bicicleta de Alvorada", dijo al diario O Estado de Sao Paulo el abogado de la petista, José Eduardo Cardozo. Luego de los ejercicios, la mandataria toma una ducha, se maquilla, viste ropa de trabajo y, a las 8.30, entra en la biblioteca de Alvorada, transformada en gabinete desde su destitución temporal.

Las salas anexas a la biblioteca de la residencia oficial y la sala de juegos fueron reorganizadas para recibir a 25 auxiliares. Para abrir espacio, los objetos y muebles fueron transferidos a la Granja de Torto, otras de las residencias oficiales en Brasilia, agrega el diario Folha de Sao Paulo.

El círculo de Dilma continúa siendo casi el mismo que tenía en los tiempos de Planalto: su asesor especial Giles Azevedo, el abogado general de la Unión José Eduardo Cardozo, el ex ministro de la Secretaría de Gobierno Ricardo Berzoini y Jaques Wagner, el ex ministro-jefe del gabinete personal de la Presidencia.

En el caso de Azevedo, su misión es liderar al equipo de 20 asesores de Alvorada.  En tanto, Cardozo se desempeña en el "sector jurídico" junto a Jorge Messias, ex subjefe de asuntos jurídicos de la Casa Civil. Berzoini, por su parte, se encarga de la comunicación entre Alvorada y la sede del PT. Diariamente el ex ministro pasa por los dos locales, conversa con Dilma, oye los pedidos de la Presidenta y da sugerencias. Después, distribuye las tareas a los contactos políticos.

Ubicado a nueve kilómetros de Alvorada, la sede del PT en Brasilia se convirtió en el "núcleo de inteligencia" de la resistencia, según Zero Hora. Allí un pequeño equipo de ex ministros y ex asesores se dedica a elaborar informes para rebatir las acusaciones de Temer y criticar las medidas de su gestión provisoria, como recortes en los programas sociales, la reforma previsional o el fin del ministerio de Cultura. Los datos de esta "fábrica" de informes son chequeados y complementados por el equipo de Sandra  Brandão, auxiliar de Dilma conocida como la "Google de Planalto", por dominar los números del gobierno petista.

En la estrategia de oposición al gobierno interino, Rousseff también montó un equipo dedicado a compartir contenido en las redes sociales y reforzar la divulgación del portal Informa Brasil, que reúne informaciones sobre las iniciativas de la gestión de la petista

En otro frente, consigna Folha, Dilma iniciará este mes viajes por Brasil para criticar el impeachment y dará semanalmente entrevistas a medios de prensa nacionales y extranjeros.

Una de las preocupaciones de Rousseff es con su biografía. La petista quiere dejar claro que no se enriqueció en la vida política. Por ello pretende usar un Fiat Tipo de 1996, que está en un garage de Alvorada. Asimismo, señala Zero Hora, la mandataria planea una rutina simple de compras en ferias, paseos por librerías e idas al teatro, al cine y conciertos. Además, hace registros de su rutina y ya avisó a sus más cercanos que va a preparar un libro.