La ola de calor que mantiene en jaque al Abierto de Australia

Las temperaturas han llegado a los 44 grados durante el torneo. Desmayos, retiros, críticas de jugadores e incluso huevos fritos en las canchas son muestra del insoportable calor en Melbourne.




Antes del inicio del Abierto de Australia ya se había presagiado por parte del centro metereológico de Melbourne que las temperaturas iban a ser extremas durante las dos semanas en que se iba a desarrollar la competición.

Pero nadie imaginaba que estas iban a ser tan altas, ya que han llegado a alcanzar los 44º grados.

Es por esto que se ha abierto la polémica respecto a si se debe jugar realmente con un calor así o no.

Todo comenzó rápidamente, ya que desde el primer día de torneo comenzaron a haber problemas entre los jugadores debido a las altas temperaturas.

El primer caso emblemático fue el de Frank Dancevic, quien sufrió un desmayo y mareos durante su partido ante Benoit Paire. "Hasta que alguien muera, van a seguir poniendo partidos con este calor", dijo Dancevic.

Mientras que Viktoria Azarenka señaló que "me siento como bailando sobre una sartén".

Por su parte, Rafael Nadal se ha mostrado muy crítico por las condiciones metereológicas en las cuales se está jugando: "Hay momentos en que es mejor suspender, se hace peligroso", dijo el español.

"Pido un organismo superior integrado por médicos que decida si las condiciones son óptimas o no para el deporte profesional. No es una decisión que el jugador pueda tomar, es un tema más médico que deportivo", agregó.

Por su parte, la española Carla Suárez dijo que "jugar así va en contra de la naturaleza del ser humano (...) Es nuestro trabajo, pero al fin y al cabo también somos personas".

A lo que agregó que "ayer había gente que se desmayaba, vomitaba, se acalambraba (...) Parecía que íbamos a jugar dentro de un horno".

Es tanto el calor que hay en las canchas, que incluso se han llegado a freir huevos sobre un sartén para demostrar lo duro de las condiciones en las cuales se está desarrollando el torneo.

Y el calor ha ido cobrando víctimas, ya que en el cuadro masculino destacan ya las bajas de Tommy Haas, John Isner y Radek Stepanek. Hoy incluso, se tuvo que suspender la actividad durante más de 3 horas en las pistas exteriores debido al calor, solo se pudo jugar en las dos canchas techadas que tiene el torneo.

A pesar de esto, en la organización aseguran que "esto es Australia, hace calor. Es Melbourne, la ciudad de las cuatro estaciones en un año. Es desafortunado, sí", dijo a Craig Tiley, director del torneo, demostrando que más no se puede hacer con las altas temperaturas.

La ola de calor continuará hasta la noche del viernes, ya que está pronosticado que haya un descenso de casi 20 grados en las temperaturas. 

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