La presidencial se toma cambio de alcaldes

Un rápido y frío apretón de manos fue el saludo entre los presidenciables oficialistas Ricardo Lagos y José Miguel Insulza, quienes coincidieron ayer en la Municipalidad de Pudahuel para participar en la ceremonia de juramento del reelecto alcalde Johnny Carrasco (PS).

Ayer asumieron formalmente sus cargos los 345 alcaldes de todo el país tras las elecciones del 23 de octubre. Y era la primera vez que el ex mandatario y su otrora ministro del Interior coincidían, luego de días marcados por críticas mutuas a través de los medios de comunicación. En medio de la incertidumbre del Partido Socialista, tienda que aún no confirma el mecanismo que utilizará para elegir a su abanderado, en la Nueva Mayoría interpretan que los personeros han intentado marcar diferencias a través de debates como el del lunes, cuando Insulza planteó derogar la Ley Reservada del Cobre y Lagos calificó la forma de plantear ese tema como "demagógica". En este contexto, entre la expectación de la prensa que esperaba un reencuentro, y un alcalde Carrasco que anunció públicamente que su candidato es Insulza, ambos presidenciables volvieron a saludarse nuevamente en la actividad de ayer a petición de los camarógrafos. Esa vez, el apretón de manos duró unos segundos más que el primero.

Luego de la ceremonia -en la que hubo algunas pifias del público hacia Lagos-, ambos se refirieron a la relación que mantienen por estos días. "No tengo ninguna relación tensa con Ricardo Lagos", dijo Insulza, quien salió minutos antes de la cita para llegar a la proclamación del alcalde de Independencia, Gonzalo Durán (PS), en la que también estuvo presente otro precandidato socialista, el abogado Fernando Atria. El ex presidente Lagos respondió de manera similar. "No tengo interés en marcar diferencias con nadie. Estoy interesado en poner temas e ideas concretas y que la ciudadanía juzgue", comentó Lagos , quien asistió posteriormente en la noche al juramento de la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao (DC).

La escena, en definitiva, terminó siendo uno de los focos de atención de la jornada de cambio de mando de los ediles, en la que también fueron protagonistas las otras cartas presidenciales, tanto del oficialismo como de la oposición. El despliegue que tuvieron en la jornada marca el inicio de una nueva fase de campaña, con la contienda electoral municipal ya zanjada formalmente y, ahora, de cara a las definiciones internas de los partidos para 2017.

Fueron algunos de los presidenciables, además, los rostros de los disímiles resultados que hubo en la elección municipal: la dura derrota que sufrió la Nueva Mayoría y el triunfo de Chile Vamos, capitalizado por su principal precandidato presidencial: Sebastián Piñera.

Este último -a la misma hora que Lagos e Insulza se trasladaban a Pudahuel- dividía ayer su jornada para participar en el juramento de dos emblemáticos alcaldes electos del bloque. Se trata de Evelyn Matthei (Providencia) y Felipe Alessandri (Santiago), cuyos discursos en la jornada estuvieron marcados por críticas a las gestiones anteriores y por el anuncio de que realizarán auditorías.

En la sede del municipio de Providencia, el ex jefe de Estado entró a la ceremonia en medio de fuertes aplausos, incluso más enérgicos que los que recibió la propia Matthei, para luego aprovechar de hacer un guiño político a la UDI. En la antesala de las elecciones internas del gremialismo -que se realizan este domingo-, se sentó junto a la candidata a timonel de la colectividad, la senadora Jacqueline van Rysselberghe. Varios asientos más lejos quedó ubicado su contendor, el diputado Jaime Bellolio.

Durante la ceremonia, justo en momentos en que Matthei era ungida como alcaldesa en el escenario, Piñera se paró y comenzó a tomar, con su celular, una fotografía en 360°, girando para captar todo el salón con su cámara. La escena no pasó desapercibida, ya que en ese minuto todos se encontraban sentados y varios sonrerían por el rostro entusiasta del ex mandatario.

"Tiene todo para ser una gran alcaldesa. Tiene buenas ideas, claridad, fuerza, ganas, pasión. Es una mujer encantadora y va a transformar a Providencia en un municipio que encante a sus vecinos", dijo después el ex mandatario sobre Matthei, justo antes de partir a la Municipalidad de Santiago, donde Alessandri lo esperaba para su juramento.

Al llegar, Piñera ingresó junto al edil capitalino al salón de honor del Palacio Consistorial, y fue igual de ovacionado que en Providencia. El ex presidente se sentó junto al senador Andrés Allamand (RN) y escuchó atentamente el discurso del alcalde, para después reunirse con él y su familia en la oficina del municipio, donde se tomaron fotografías junto a sus equipos de confianza.

Hubo varios saludos y abrazos entre los asesores que hoy están trabajando con Alessandri y que antes habían cumplido funciones durante el gobierno de Piñera. Luego de esto, el ex mandatario, Alessandri y su familia se acercaron por dentro a una de las terrazas del segundo piso del municipio, que da hacia un patio interior. No fueron, sin embargo, al emblemático balcón del frontis de la municipalidad, en el que años atrás celebraron sus triunfos otros ediles de la derecha, como Joaquín Lavín, Raúl Alcaíno y Pablo Zalaquett.

Ese famoso balcón fue un amuleto durante mucho tiempo para el sector. Sin embargo, perdió su popularidad en 2012, cuando el otrora candidato presidencial Laurence Golborne adelantó en privado que aparecería en ese lugar junto a Zalaquett, quien iba a la reelección. No obstante, este último perdió en esos comicios y, en medio de la decepción, llegó a asegurar que ese epidosio selló su derrota.