La tensa espera por Arturo Vidal se toma la preparación de la Selección

Sampaoli confía en la recuperación del volante, que sigue sin entrenar con normalidad. Rodrigo Millar está a la espera.




Minuto 77 del amistoso entre Chile e Irlanda del Norte. El público del estadio Elías Figueroa de Valparaíso aplaude con entusiasmo. En reemplazo de Jorge Valdivia, ingresa a la cancha Arturo Vidal, ídolo para muchos y pieza clave de la Selección. La ovación es fuerte y se entiende, ya que sólo hace 28 días el jugador tenía la rodilla derecha abierta, literalmente, en Barcelona, mientras era operado de la rotura del menisco externo, hecho que ponía en duda su presencia en el Mundial. Y luego, en menos de un mes, estaba de regreso en un campo, defendiendo a la Roja, que se despedía del país antes de emprender el camino rumbo al sueño de Brasil 2014.

Sin embargo, esos 13 minutos le han costado demasiado caro al volante de la Juventus. Haber jugado le provocó dolor y una inflamación en la rodilla derecha que lo tiene a maltraer. Tanto así, que el Rey ha entrenado de forma diferenciada en Belo Horizonte y nunca ha trabajado a la par de sus compañeros. Eso y con suerte, ya que ni siquiera es capaz de caminar sin evidenciar problemas o molestias en la zona afectada. "Llego ante Australia. Estoy feliz", fue lo que declaró en la Quinta Región. Se ve difícil, ya que quedan apenas tres días para el debut mundialista.

Ayer, durante los primeros 15 minutos de la práctica a los que tuvo acceso la prensa, no se pudo apreciar a Vidal. Sólo fue al final de este período cuando el volante salió de las instalaciones y provocó revuelo con su sorpresiva presencia. Caminó lentamente hacia la cancha donde estaban sus compañeros, con paso sosegado y algo temeroso. Se fue por un costado, pateó un balón y se sentó en una banca ubicada bajo un toldo para protegerse del sol. Desde allí observó a los demás seleccionados jugar tenis-fútbol.

El jefe médico de la selección chilena, Giovanni Carcuro, lo advirtió el sábado: Vidal está al límite. Resulta lógico, ya que en su momento, el médico que lo operó, Ramón Cugat, dijo que había que encomendarse a Dios para que llegara al Mundial, pues no estaría al ciento por ciento física ni futbolísticamente. Esto, porque el plazo de recuperación para esa lesión era de dos meses, por lo menos.

La delicada situación que vive el seleccionado nacional sería distinta si la Juventus lo hubiese sometido a una intervención quirúrgica cuando los exámenes señalaban la rotura del menisco.

De hecho, el mediocampista formado en Colo Colo se operó 11 días después de lo aconsejado por Cugat a la selección chilena, teniendo en mano los exámenes de Vidal hechos por el club turinés. La situación quedó plasmada a través de un correo electrónico del especialista catalán a Carcuro el 25 de abril. El Rey se operó recién el 7 de mayo.

Once días valiosos que ya se perdieron. En la ANFP no quisieron entrar en conflicto con la Vecchia Signora, aunque tenían claro que los italianos mantuvieron a Vidal en vilo, porque estaban jugando semifinales de la Europa League y la recta final de la Serie A. En cambio, una vez terminada la temporada, el club sí accedió a operarlo sin dudar un segundo.

Pese a todo, las opciones de que el volante llegara a la Copa del Mundo siempre estuvieron presentes. A eso apuntó la ANFP y el cuerpo técnico y médico de la Roja, por lo que consiguieron que Juventus liberara antes a Vidal para recuperarlo en el complejo Juan Pinto Durán.

El plan inicial era llevarlo sí o sí a Brasil y tenerlo en buenas condiciones ante España, en el segundo partido. Al final, Vidal mostró avances importantes en su recuperación y era probable que incluso estuviera en el debut ante Australia. Pero Sampaoli sorprendió y lo utilizó ante Irlanda del Norte. Tanto él como el jugador asumieron los riesgos y hoy el volante sufre. A lo mejor, las 17 mil personas que aplaudieron su ingreso ante Irlanda del Norte habrían tenido una reacción distinta al verlo entrar si hubiesen estado al tanto de la amenaza que existía. El DT justificó su decisión apuntando a las ganas del jugador.

Aún así, desde Toca da Raposa II, el complejo de Cruzeiro donde concentra la Selección, afirman que Sampaoli esperará a Vidal, es decir, no dará su brazo a torcer, pese a las molestias que evidencia el mediocampista y  que no estará al ciento por ciento. Es más, el casildense incluso lo haría jugar ante los Socceroos en el segundo tiempo si el resultado fuera adverso. De no ser necesario, reaparecería ante España y Holanda, desde el primer minuto, seguramente. Además, más allá de su calidad futbolística, la presencia de Celia aporta al grupo en lo anímico también, factor que es considerado por el adiestrador.

A diferencia de lo que sucedió ante Irlanda del Norte, esta vez Vidal no estaría tan entusiasmado con jugar sin estar en buenas condiciones. Esto, porque hay muchos millones de dólares en juego: Real Madrid, Barcelona y Manchester United se pelean su fichaje. Un recrudecimiento de su lesión podría abortar todo.

De todas formas, la puerta sigue abierta al retorno de Rodrigo Millar. El DT tiene plazo hasta mañana para decidir. El Chino ya fue advertido: debe estar preparado para cualquier eventualidad. Y tiene que estarlo, ya que, a estas alturas, cualquier cosa puede pasar en la Selección dirigida por Jorge Sampaoli.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.