La "U" retoma el liderato con ajustada victoria sobre Universidad de Concepción

Universidad de Chile sufrió más de la cuenta para retomar el liderato del Torneo de Apertura, gracias al triunfo de 1-0 que logró ante Universidad de Concepción.

Ganar cuando se juega mal, se valora. Es un mérito, a la larga, cuando se toma en cuenta que un campeonato es un maratón, no los 100 metros. Sobre todo si eres el líder y tu escolta, tu archirrival más encima, ha conseguido una contundente victoria más temprano y te ha igualado momentáneamente en la tabla.

Universidad de Chile debe atesorar este 1-0 sobre Universidad de Concepción, porque el resultado pudo ser otro. Quizás no una derrota, sí al menos un empate, que la visita buscó con afán, aunque sin puntería.

El gol que salió de un disparo de Gustavo Canales (siempre Canales) que desvió Andrés Imperiale parecía encaminar el partido hacia otro lado, porque un tanto tempranero suele beneficiar al favorito. Más cuando es el líder del campeonato y el dueño de casa. Más cuando busca evitar esas dudas mentales que puedan surgir de la ecuación que sumaba el más juego con el triunfo de Colo Colo. Esta vez pasó lo contrario.

Los del Campanil crecieron en desventaja. Aprovecharon el lado más flaco de los azules, el izquierdo, y a través de Pedro Muñoz fueron haciendo presión.

Gabriel Vargas, Sixto Peralta y Fabián Benítez también empujaban y hacían daño. Peralta, tras una pared, obligó a la intervención de Herrera para evitar el empate. No mucho más tarde, Bebnítez forzaba el error de Osvaldo González en la salida, pero no era capaz de concretar ante la salida del arquero universitario.

Incluso, la U tuvo a su favor el desafortunado primer tiempo del juez asistente de su sector, que sancionó dos fueras de juego inesistentes contra los penquistas (aunque en el complemento le tocó sufrir con él).

Cuando tenía la pelota, el local mostraba su cuota habitual de salida rápida y descarga para el siempre dañino pie de Canales. Sin embargo, la única vez que volvió a preocupar a Cristian Muñoz fue a través de un tiro de distancia de su figura, que se fue junto al poste.

Gustavo Lorenzetti, un puntero derecho más nominal que efectivo, cumplía una buena labor cuando lograba imprimir velocidad a sus diagonales por el centro, pero no gravitaba en el sector asignado, donde penaba la ausencia de Sebastián Ubilla, ese acelerado abrelatas por esa zona que se lesionó en la previa. Y eso llevaba a Canales a movilizarse hacia allá, perdiendo peso ofensivo. Ramón Fernández aparecía con algunos pelotazos, nada más. Muy poco para ganarse un puesto de titular.

Así, todo lo que se buscaba evitar fue carcomiendo a los azules, que en el reinicio tampoco encontraban recuperar el dominio que tuvieron durante los primeros 15 minutos.

Los penquistas mantuvieron su presión alta y, conscientes de que se acercaban a su objetivo, se atrevieron con cambios ofensivos (Diego Churín por Benítez; Leonardo Monje por Marcelo Aguirre). El cuadro de Vitamina Sánchez no quería ser ese que está cerca de noquear al favorito, pero después sufre sus desaciertos.

Y así nomás fue. Vargas estuvo cerca, pero apuró su remate. Felipe Muñoz cabeceó solo en área chica y su tiro salió apenas desviado. De esa forma se escaparon las mejores opciones del Campanil para torcer su suerte.

Fue entonces que Martín Lasarte sacó su faceta más defensiva, la más criticada y, para colmo, en la que aún muestra fisuras.

Sacó al intrascendente Fernández por Paulo Magalhaes, lo que le sirvió para dejar a la visita un poco más lejos del área, cuidando un triunfo que no merecía pero que necesitaba.

El peor partido de la U en el torneo ya pasó. Tendrá que trabajar para que no se repita. Colo Colo le pisa los talones. Y viene con hambre.