Laoutari pidió ayuda a funcionarios de la ANFP para ampliación de casa de Jadue según querella

Poco a poco se van conociendo los detalles de la última querella presentada por la ANFP contra Sergio Jadue, la que también se interpuso contra el arquitecto Leonidas Laoutari. Ello, en relación con supuestos trabajos que el profesional habría realizado a beneficio personal del ex timonel del fútbol chileno con dineros de la entidad de Quilín.

Al respecto, el documento judicial -que se basa en la auditoría forense realizada por la empresa Deloitte- asegura que Laoutari extendió boletas a la ANFP entre el 9 de mayo de 2011 hasta el 28 de octubre de 2015 por un total de $218.376.633. "En otras palabras, durante el mismo período en que recibió honorarios de la ANFP, el querellado Laoutari habría prestado servicios profesionales de forma solapada relacionados con un inmueble de propiedad del querellado Jadue (su ex domicilio particular) sin que exista suficiente justificación o respaldo de los que habria supuestamente prestado, coeráneamente, a mi representada", expresa la querella.

"Los auditores de Deloitte Advisory Ltda. reunieron documentación que da cuenta de servicios que habrían sido prestados por el querellado Laoutari Escaff en un inmueble ubicado en calle Paineo 7191, Lote N°1, manzana E, del barrio Santa Rosa de Huechuraba. Según lo manifestado por funcionarios de la ANFP, este domicilio corresponde a la ex residencia particular del querellado Jadue Jadue, analizando evidencia documental, se comprobó la existencia de un Certificado de Recepción Definitiva de Obra Menor con fecha 7 de enero de 2014 (anexo 26 de la auditoría), que refleja la aprobación por parte de la Dirección de Obras de la Ilustre Municipalidad de Huechuraba, identificándose como propietario del inmueble al querellado Jadue Jadue y como arquitecto proyectista y constructor al querellado Laoutari Escaff. Agregaron los funcionarios de la ANFP que esa obra se habría realizado entre enero de 2013 e igual mes de 2014 y consistió en la habilitación de un sector de un segundo piso y la extensión de un dormitorio y un estar", sostiene.

Pero ello no es lo único, pues la querella asegura que el arquitecto incluso pidió ayuda a funcionarios de la ANFP en el contexto de la cuestionada ampliación. Por cierto, de manera discreta: "Además, el querellado Laoutari Escaff, según lo expresado por personal de infraestructura de nuestra representada, solicitó la intervención profesional de personal asociado a dicha área, consistente en la digitalización de los planos (anexo 27 de la auditoría) y la realización de trámites municipales, requiriéndoles 'discreción respecto a los trabajos realizados' o, dicho en otros términos, que esa situación no la comentaran con terceros".

"No obstante haberse detectado esta irregular situación y, además, una serie de anomalías en los supuestos trabajos realizados para la ANFP, sin embargo, se lograron establecer egresos asociados a boletas de honorarios del querellado Laoutari Escaff entre el 9 de mayo de 2011 hasta el 28 de octubre de 2015 por un total de $218.376.633 (anexo 29 de la auditoría)", manifiesta respecto del dinero involucrado en este caso.

Agrega: "Los auditores de Deloitte Advisory Ltda., en su informe aludido, manifiestan que le consultaron al querellado Laoutari sobre el método de cálculo de definición de sus honorarios, y este respondió generalidades sin entrar en detalle sobre el particular. Sin embargo, el querellado Laoutari negó haber prestado servicios ligados a personas vinculada con la ANFP".

Por último, el documento indica que "no puede dejar de mencionarse la circunstancia que el encargado del Área de Estudios y Desarrollo de la ANFP durante la ejecución de estos proyectos era Rodrigo Laoutari A., hijo del anterior, quien según lo señalado por el personal de la entidad que representamos era el encargado de determinar el porcentaje correspondiente a honorarios asignados a su padre (anexo 31 de la auditoría)".

Por otro lado, la querella deja patente la informalidad de la participación de Leonidas Laoutari en la ANFP, a pesar de los pagos ya señalados: "El caso más representativo de esta situación (se refiere a los desórdenes e irregularidades detectadas por Deloitte en la auditoría forense) es el de Leonidas Rubén Laoutari Escaff, quien registra inicio de actividades en el Servicio de Impuestos Internos en el rubro 'servicios de arquitectura y técnico relacionado', respecto del cual los auditores no lograron evidenciar la existencia de un contrato a honorarios o una carpeta de personal correspondiente al profesional en cuestión".

"Durante entrevistas sostenidas por los auditores con personal de la ANFP, se describió una relación de cercanía entre el querellado Laoutari Escaff y María Inés Facuse, cónyuge del querellado Jadue Jadue. Además, el personal de la ANFP manifestó desconocimiento respecto al método de cálculo y justificación de boletas de honorarios emitidas a la ANFP por parte del querellado Laoutari Escaff", adiciona.

En relación al cobro de los polémicos honorarios, "se obtuvo copia de documentos denominados "Resúmenes de Honorarios Profesionales" presentados por el querellado Laoutari Escaff (anexo 24 de la auditoría), cuyo único detalle consiste en el nombre del proyecto, grado de ejecución (i.e., ejecutado/en ejecución), y monto en unidades de fomento".

"En entrevistas sostenidas con personal asociado a la infraestructura de la ANFP, éstos destacaron la informalidad de dichos resúmenes y señalaron que el estándar de la industria contempla un "itemizdo" detallado para trabajos de esta naturaleza que debeía incluir el valor de los materiales utilizados, el valor de la mano de obra, un detalle de los trabajos ejecutados y, cuando la ocasión lo amerite, documentación legal adjunta, todo lo cual no se evidencia en los Resúmenes de Honorarios Profesionales del querellado Laoutari Escaff", complementa.

Además, "en las entrevistas sostenidas con personal asociado al Departamento de Infraestructura de la ANFP se explicó que, después de su gestión, el querellado Laoutari Escaff dejó una baja cantidad de documentación relacionada con entregables y que ésta presentaba un gran desorden (anexo 25 de la auditoría). Del mismo modo, señalaron que Laoutari Escaff no dejó planos de construcción como entrega formal, sino que éstos tuvieron que ser recuperados a través de un colaborador asociado a Infraestructura ANFP. Del mismo modo, no se evidenció la existencia de una carpeta formal de cierre compilada por Laoutari Escaff al término de sus funciones".

"La gravedad de este desorden queda de manifiesto si se considera, entre otras circunstancias, que hasta se dispuso la construcción de un ascensor en el edificio de oficinas de mi representada, que sólo tiene dos pisos, sin que ello se viera en una política o medidas coherentes de accesibilidad para discapacitados", se sentencia.