Las "Albitas" quieren conquistar el mundo
El equipo femenino de Colo Colo ya lo ganó todo, pero va por más. En medio de un torneo local que, lo dicen los números, les quedó chico, apuntan a otra Copa Libertadores y al Mundial de Clubes para seguir haciendo historia.
El ambiente en Colo Colo no es el mejor. Un grupo de chicos que no sobrepasan los 12 años realiza trabajos físicos en una de las canchas secundarias al Estadio Monumental. "Estos cabros tienen que sacarnos adelante. Así es que muévanse con ganas, chiquillos. Métanle con todo", dice desde un costado el papá de uno de los menores.
Los pequeños jugadores reflejan seriedad. Para ellos no existe otra cosa más que el fútbol. El entrenador parece retarlos. Les habla con dureza y los trata como adultos. La crisis futbolística que atraviesa el club más popular de Chile trascendió al primer equipo y se impuso casi como carga sicológica en las series menores.
Sin embargo, a 40 metros, en la cancha sintética que está en el sector de entrenamiento del recinto de Macul, un grupo de 20 mujeres se reúne para entrenar. Allí, la situación es diferente.
En el equipo femenino de Colo Colo abunda la risa y el ambiente es absolutamente distendido. Razones tienen de sobra.
El grupo, dirigido técnicamente por José Letelier, se prepara para defender, a partir del próximo 27 de octubre, el título de la Copa Libertadores obtenido el año pasado en Brasil, donde ganaron de manera invicta.
Además, merced a esa corona continental, participarán entre el 29 de noviembre y el 8 de diciembre del segundo Mundial de Clubes de fútbol femenino a disputarse en Japón.
SOLO DIFICULTADES
El trabajo comienza en medio de un ambiente festivo entre las integrantes del equipo y una veintena de personas que se detienen a mirar la práctica. Letelier trata a sus jugadoras de manera cordial. Les dice "hijas" y entrega instrucciones de manera casi paternal.
Las chicas entrenan con muchas ganas. "Se nota que son buenas", dice uno de los espectadores desde el borde de la cancha. "A mí no me gusta mucho. Pierden la femineidad", exclama una señora al pasar con su hijo de la mano.
Las integrantes del equipo no pierden la concentración. Siguen atentas cada instrucción del adiestrador. En este Colo Colo no hay espacio para las equivocaciones.
"Hay que decir las cosas con mucho criterio. Lo que pasa es que es difícil manejar el grupo desde el punto de vista sicológico. Hay que tener plena conciencia de quiénes están frente a uno y, a partir de eso, debe primar el tino a la hora de expresarse. Las mujeres suelen ser mucho más sensibles para recibir los mensajes", dice el estratega albo, único chileno que ha levantado dos veces el trofeo continental, ya que era el tercer arquero del plantel albo en 1991.
Desarrollar el fútbol de mujeres a nivel nacional ha sido complejo desde todo punto de vista. "Después del mundial Sub 20 que se organizó acá en 2008 se generó un alza importante en el número de personas interesadas. De una u otra manera, la actividad creció bastante, pero después bajó. Cuesta mucho tener un desarrollo importante en el fútbol de mujeres, fundamentalmente por un tema económico. Los presupuestos son bajos y eso lo torna todo muchísimo más complejo. Pero aún hay esperanzas. Mientras haya chicas interesadas en practicar el fútbol, hay que seguir dándole para adelante", cree el entrenador.
Misma visión tiene la mediocampista Yipsy Ojeda. "Si se consideran los logros que hemos alcanzado con Colo Colo, al fútbol femenino no se le da la importancia que merece. Nosotras no podemos vivir de esto. Muchas trabajan, estudian y entrenan. Eso lo hace todo más complejo, pero por lo mismo, creo, los logros son aún más meritorios y dignos de destacar", comenta.
SOCIEDAD NO ACOSTUMBRADA
"La gente no está muy acostumbrada a ver mujeres futbolistas", dice Francisca Moroso, una de las últimas en incorporarse al equipo del "Cacique".
"A muchas personas el tema les choca. Para mi familia y amigos, sin embargo, ya es común y absolutamente normal, pero en general, cuando le cuentas a alguien que juegas fútbol, te dicen: '¿Y siendo mujer? ¡Uh! ¡Pero si ese deporte es de hombres!'", agrega la seleccionada nacional.
Pero eso, muchas veces, se transforma en un aliciente extra. Moroso considera que "si estamos metidas en esto es para romper con los prejuicios y porque es lo que nos gusta y apasiona. En verdad, cuando haces lo que te apasiona, da lo mismo lo que digan los demás. Realmente, si no fuera lo que más nos gusta, estaríamos en otra cosa. Así de simple".
CHILE LES QUEDO CHICO
El sábado, Colo Colo derrotó por 5-0 a Santiago Wanderers en el Estadio Monumental.
Luego de ese resultado, encabeza la Zona Centro del campeonato con 15 puntos en cinco partidos y una diferencia de gol que sorprende: 71 a favor y ninguno en contra.
En los últimos años, las "Albitas" han ganado todo: en el torneo chileno se han coronado seis veces de manera consecutiva y, al parecer, no tienen rivales que pongan dificultades para que llegue la séptima corona. Pese a todo, no se conforman y van por más.
"La diferencia que hemos logrado plasmar con el resto de los equipos es bastante alta, pero también hay equipos con muchas condiciones, como Everton o Santiago Morning. La verdad es que hoy nuestro objetivo mayor es la Libertadores, aunque sabemos que será muy difícil", arguye Letelier.
"Se nota demasiado el trabajo que hacemos, que es constante y profesional y, a la larga, los resultados son el fruto de ese trabajo", complementa la venezolana Yusmery Ascanio.
Moroso añade: "La clave del éxito que hemos tenido como equipo es que todas remamos para el mismo lado. De cara a la Libertadores, sólo pensamos en un nuevo título".
Yipsy Ojeda va, incluso, más allá: "Ya estamos mirando hacia Europa. A ese nivel apuntamos. Tenemos la obligación de demostrar por qué somos las mejores de América y soñamos con el Mundial de Clubes. Queremos seguir haciendo historia".
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