Las cinco historias secretas que hoy conocemos del primer iPhone
A 10 años del lanzamiento del smartphone, poco a poco han salido a la luz historias relacionadas a la paranoia de Steve Jobs, la casi cancelación del proyecto "Purple" y los problemas en medio de la histórica presentación de 2007, entre otros.
Este 29 de junio se cumplen 10 años desde que el iPhone salió al mercado. El dispositivo, una revolución en su época, ha pasado por varios cambios en su diseño, funciones y prestaciones, y es natural que en su desarrollo existan historias y mitos que se relacionen no sólo al aparato en sí, sino a la figura mítica de Steve Jobs.
Pero el aparato no tuvo un comienzo fácil. En su presentación de 2007 apenas funcionaba, e incluso antes de ser mostrado al mundo estuvo a punto de ser cancelado, todo en medio de la "desaparición" de algunos ingenieros para un proyecto super secreto, y la paranoia de Steve Jobs por las filtraciones que hoy son comunes.
El primer iPhone estuvo a punto de ser cancelado
En 2005 Steve Jobs aún no estaba satisfecho con el proyecto "Purple", primer concepto del smartphone que hoy conocemos como iPhone. Fue el ingeniero Greg Christie quien logró convencer al CEO de Apple que su idea de un aparato pequeño, con pantalla táctil y con las funciones del iPod fuese una realidad, aunque en un momento "pudo irse todo a la basura".
Según Christie, Jobs emitió un ultimátum: Si el aparato no estaba listo en dos semanas, todo se iría a la basura y con ello los dos años de arduo trabajo. Las ideas y el concepto en la teoría estaban presentes, pero en la práctica todo estuvo muy lejos de funcionar.
Así, en una carrera contra el reloj y las propias expectativas del fundador de la compañía, en pocos días se llegó al prototipo sin teclado físico, con pantalla táctil, las capacidades multimedia del iPod y la función de desbloqueo mediante deslizamiento, características comunes hoy, pero inverosímiles hace 10 años.
Para su presentación se improvisó un antiguo modelo de Mac para emular el procesador, y una pantalla táctil de plástico. Todo en una pequeña y hermética habitación donde pocos tuvieron la oportunidad de ingresar (ni siquiera los empleados de limpieza), y que sería el hogar del ingeniero por los próximos dos años, generando informes dos veces al mes para convencer a Jobs que su idea sería plasmada en "un aparato pequeño y revolucionario".
Finalmente, Greg Christie afirma que poco antes de la presentación final de 2007 se eliminó una de las funciones clave del sistema: mostrar el correo electrónico con la pantalla dividida, con el mensaje y el remitente. Jobs por suerte, lo consideró "una estupidez".
Así, antes de su lanzamiento, el iPhone contaría con hasta 5 distintos modelos, hasta encontrar al que conocimos en 2007.
El iPhone pudo tener un botón más, y una variante con teclado fìsico
Entre todos los modelos que pudo tener el iPhone, uno de ellos contaba con dos botones: el de inicio que permanece hasta hoy, y uno de retroceso, como los actuales smartphones Android. Esto además de un teclado físico, tal como los aparatos de BlackBerry que dominaban en aquella época.
Esto según el libro "The One Device: The Secret History of the iPhone", en el que su autor, Brian Merchant, afirma que tras conocer el prototipo final del teléfono, Steve Jobs expresó la idea de sumar un botón de "atrás" o "retroceso" al lado del botón de inicio, anticipándose de alguna forma a los smartphones Android que saldrían al mercado unos años más tarde.
Merchant, quien asegura haber entrevistado a decenas de diseñadores involucrados en el proyecto original, cita en su libro a Imran Chaudhri, ingeniero que afirma haber convencido a Jobs de "generar confianza y predictibilidad con un solo botón que hiciera lo mismo cada vez que era presionado", en vez de los dos botones que deseaba el fundador de Apple. Chaudhri añade que finalmente su posición fue la elegida y que le "ganó la discusión" a Jobs, algo que vemos en los modelos de iPhone hasta hoy.
Además, en la publicación se asegura que Phil Schiller le presentó a Jobs un prototipo con teclado físico de la misma forma que los smartphones BlackBerry, aunque en este caso fue el presidente de Apple quien desestimó la idea.
Sin embargo, desde Apple niegan ambas versiones. A través de sus cuentas en Twitter, tanto Phil Schiller (vicepresidente de marketing) como Tony Fadell (uno de los padres del iPod y citado en el libro por la historia del teclado físico), aseguran que en ningún caso el libro se acerca a la verdad, solicitando al autor que corrija lo que aparece en la publicación. Éste por su parte, insiste en haber pedido entrevistas oficiales a la empresa, añadiendo que las historias poseen otras fuentes que confirman lo acontecido. De la forma que sea, parece una historia difícil de corroborar.
La extraña "desaparición" de los ingenieros de Apple
Que Apple trabajaba en un proyecto súper secreto, estaba claro. Así lo evidenciaban las continuas desapariciones de algunos ingenieros de sus puestos por varios días, retornando a sus puestos sin dar mayores explicaciones. Todo comenzaba cuando jefes de software e ingeniería se presentaban frente a algunos empleados seleccionados para proponerles trabajar en un proyecto paralelo, y en el que si aceptaban, los elegidos debían mantener el secreto de qué harían o en qué trabajaban. Esto perjudicó incluso en su vida social, ya que apenas con tiempo para compartir con sus familias, se les prohibió mencionar en qué se mantenían tan ocupados.
La paranoia de Steve Jobs
En una época con menos desarrollo de redes sociales y celulares con cámara, las filtraciones eran mucho menores que hoy. Pero eso no quiere decir que no hayan existido. Fue por ello que Steve Jobs decidió no contratar a nadie que no trabajara en Apple para trabajar tanto en el diseño como la interfaz de usuario, aspectos donde fueron seleccionados sólo los mejores empleados. Aún así, existieron varios problemas relacionados con el software, ya que al ser basado en OSX de Mac se trataba de algo completamente nuevo.
https://www.youtube.com/watch?v=9hUIxyE2Ns8&t=600s
El iPhone mostrado por Steve Jobs en 2007 casi no funcionaba
Martes 9 de enero de 2007. Steve Jobs se presenta en la keynote de Apple para presentar un dispositivo que, con más de dos años y medio de desarrollo, espera marcar un antes y un después en el mercado de los teléfonos celulares, tanto en prestaciones, interfaz, sistema operativo y experiencia de usuario. Un "producto revolucionario que lo cambia todo", como diría en el evento.
La presentación fue casi perfecta. Abundaban los aplausos y rostros de sorpresa, mientras el CEO de Apple mostraba al mundo un extraño aparato utilizado con sólo un botón principal, y que en su pantalla táctil podía mostrar videos, ejecutar música y enviar correos. Sin embargo, el iPhone estaba muy lejos de alcanzar el esplendor, ya que la demo aún tenía muchos problemas por solucionar.
Esto, porque según Fred Vogelstein del New York Times, la muestra estuvo calculada paso a paso para que el dispositivo mostrara sólo lo que debía enseñar, y nada más.
Así, el sistema no era capaz de reproducir una canción o un video de forma completa sin colapsar, por lo que sólo se reprodujo una sección de cada uno de ellos; si queríamos enviar un mail y luego acceder a internet no había problema, pero el hecho de invertir el orden hacía aparecer un mensaje de error.
Fue entonces como tras meses de ensayos de prueba y error, se llegó a un "camino dorado", un orden establecido de funciones en las cuales el sistema no colapsaría y que daba a entender al público que funcionaba a la perfección.
Otro de los involucrados fue la empresa AT&T (que lanzaría el iPhone en EE.UU.), quienes dispusieron de una antena celular exclusiva para el evento, y sólo para el o los iPhone que Jobs utilizaría, mostrando de esta forma siempre las cinco barras de señal, independiente de la cobertura en el centro de eventos.
Asimismo, durante los 100 ensayos previos a la presentación final, aparecieron más errores: el iPhone se quedaba sin memoria y debía reiniciarse, por lo que Jobs ideó tener varios dispositivos a mano mientras el anterior esperaba a ser operativo nuevamente.
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